Hay equipos que son ‘más que un club’ y hay partidos que, sin lugar a dudas, son más que un simple enfrentamiento. Capaces de paralizar un país entero y un continente, de vaciar calles, de exponer el deporte rey a condición de religión. Es el caso del clásico, el partido que encara las dos grandes apisonadoras de la Liga española; Real Madrid y FC Barcelona.

Un partido donde no valen antecedentes, no valen estadísticas, previsiones, sensaciones. 90 minutos de magia, capaces de sacar lo mejor y lo peor de 22 jugadores sobre el verde, donde se analiza cada detalle hasta el último milímetro, que provocan carnaza de polémica durante las semanas posteriores y que también generan expectación durante decenas de los días anteriores. Un escenario idóneo para ver las mejores individualidades del globo terráqueo, y con una carga de simbolismo detrás que lleva a los futbolistas a jugar con el plus del juego de corazón.

Con las pilas cargadas

Ambos conjuntos llegan a esta cita con la moral subida. Y es que la última jornada de Champions disputada entre semana sirvió para ver a dos equipos espléndidos carburando y esperando el partido más esperado: el clásico del sábado.

El Barcelona mostró su mejor versión de la temporada frente al Ajax de Frank de Boer. En este caso, más que el resultado lo que dio tranquilidad a la hinchada culé para el clásico fueron las sensaciones que se transmitieron del equipo. El cuadro de Luis Enrique funcionaba, estaba enchufado y la conexión Messi-Neymar fue letal. Mascherano volvió a convencer como centrocampista, lo que hizo dar un suspiro de alivio a los más escépticos y preocupados por la posible no recuperación a tiempo de Sergio Busquets, equilibrio defensivo del equipo y pieza fundamental.

En cuanto al Real Madrid, goleó a placer a uno de los históricos de Europa en uno de los campos más complicados; Anfield. Con un 0-5 acabó el marcador ante un débil Liverpool que arrastra problemas esta campaña y que está notando especialmente la ausencia de su crack hasta el momento; Luis Suárez.

En Liga, dos tropiezos blancos separan a los dos conjuntos. Las derrotas del conjunto de Ancelotti frente a la Real Sociedad en la segunda jornada (4-2) y ante el Atlético de Madrid en la siguiente (1-2) pusieron cuesta arriba la competición regular desde un inicio y supuso el distanciamiento de los dos eternos rivales en la tabla de clasificaciones, dando un respiro a los de la Ciudad Condal.

Sed de revancha

Los azulgranas se presentarán al partido con sed de venganza tras el último encuentro, en el que además, hubo un título en juego. Unos malos 90 minutos del cuadro de Tata Martino costaron a los de Barcelona ver como su eterno rival acababa levantando la Copa y proclámandose campeón de la Copa del Rey. Un gol de Bale tras superar a Marc Bartra, que justo había anotado el gol de la esperanza culé y que debutaba en un clásico, supuso el tanto de la victoria blanca.

Por ello, y para olvidar fantasmas del pasado, los de Luis Enrique irán con una motivación añadida por el orgullo que les quedó herido ése día. El mismo que también puede tener malmetido el Real Madrid, pues el último clásico en el Bernabéu se saldó con victoria azulgrana (3-4), hat trick de Messi incluído. En esta ocasión, el jugador decisivo en la victoria blanca en Mestalla, Bale, no figurará entre los convocados de Ancelotti pero el desequilibrante del conjunto azulgrana en el último partido en el Bernabéu, Messi, sí viajará y será titular.

Con Suárez y sin la BBC

En cuanto a altas y bajas, el Barcelona viajará con pólvora cargada en la delantera. De entre todas las novedades, destaca sin duda la presencia de Luis Suárez. El uruguayo podrá volver a jugar un partido oficial 4 meses después de ser sancionado por la FIFA por un mordisco a Chiellini durante el Mundial de Brasil y hará su reaparición y debut oficial con el FC Barcelona a lo grande: en un clásico.

Su estreno azulgrana era una hipótesis muy probable hasta que el mismo lucho confirmó que el ex pistolero del Liverpool tendría minutos en el Bernabeu. La duda está en cuántos y en si será o no titular, pero sin duda es una alta importante para los catalanes. Además, cabrá la posibilidad de ver al tridente ofensivo Suárez-Messi-Neymar, en lo que muchos ya catalogan sin haber visto como una de las tripletas atacantes mejores de la historia, por nombre, por la conexión argentino-brasilera que ya existe entre ‘la pulga’ y el delantero de ‘La Canarinha’.

A toda esta expectación se suma el hecho de que el astro argentino esté a solo dos goles de igualar y poder superar el récord de Zarra como máximo goleador de la Liga, un hito histórico que podría cumplir con el Bernabéu de fondo. Un aliciente más sumada a la buena racha que lleva Neymar anotadora.

La máxima duda estará en defensa, a qué pareja de centrales colocará Luis Enrique para detener los ataques de Cristiano, Benzemá y James. Mathieu y Mascherano parecen haberle ganado la partida a Piqué, aunque el catalán siempre se crece frente al conjunto blanco. Por su parte, Bartra ya se ha estrenado en un clásico en la final de la Copa del Rey, siendo el mejor jugador del partido, a pesar del error por falta de experiencia frente a Bale que costó el gol de la victoria blanca.

Las únicas bajas con las que contará lucho son Adriano, Douglas y Vermaelen, que se han estado ejercitando al margen esta semana previa. Tres jugadores que no deberían afectar los planes de lucho, ya que dos de ellos aún no han llegado a ser de la confianza del técnico y otro al que las lesiones ya han acompañado en tantas situaciones que el Barcelona ha aprendido a vivir sin él.

Por su lado, el Real Madrid, jugará con una baja sensible: Gareth Bale. El de Cardiff tiene problemas en el glúteo que le mantendrán apartado durante una semana más del terreno de juego y del entrenamiento con el grupo. Además, Pepe y Ramos son duda pese a formar parte de la convocatoria. Ancelotti tendrá que hacer frente a la importante baja del galés, crucial en el último enfrentamiento entre culés y merengues.

Convocatorias

Real Madrid: Casillas, Keylor Navas, Pacheco; Ramos, Pepe, Varane, Nacho, Marcelo, Carvajal, Arbeloa; Kroos, Khedira, James, Modric, Illarra, Isco; Cristiano Ronaldo, Benzema y Chicharito.

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