Un Clásico siempre es un partido especial, que paraliza prácticamente todo el mundo del fútbol y centra la atención de cualquier amante del balompié, sea del equipo que sea, y de cualquier procedencia. Si a la emoción que ya de por sí genera este tipo de evento, le añadimos el aliciente de tener al máximo goleador de Primera División, Cristiano Ronaldo, frente al único portero de la competición que permanecía imbatido llegada esta novena jornada, Claudio Bravo, y el debut oficial, como titular además, de Luis Suárez con la camiseta del Barça, ya hablamos de algo superlativo.

En Madrid el Barça mostró dos versiones. En la primera mitad tuvo altibajos, pero pareció entero, sin embargo, en el segundo período dio la impresión de quedar inofensivo ante un Real Madrid incisivo, con ganas, que acabó por dar la vuelta al marcador y llevarse, merecidamente, los tres puntos. Neymar abrió el marcador para los barcelonistas, mientras que Ronaldo puso las tablas con un gol desde el punto de penalti, para que Pepe y Benzema rematasen el Clásico de la primera vuelta.

Comienzo apabullante de los barcelonistas

El encuentro comenzó con un Barcelona desafiante, que no tardó más que tres minutos en ponerse por delante en el marcador. El gol, obra de Neymar, que recortó hacia dentro para colocar su disparo en el poste tras recibir una asistencia de Luis Suárez, iguala el récord de Bustillo en 1969, al convertirse en uno de los más rápidos anotados en un Clásico. El brasileño, que suma 11 dianas en 11 partidos, anota con este su segundo tanto al ‘eterno rival’.

En los primeros compases el Barça se mostró muy seguro con la pelota en el centro del campo, interpretando bien el juego y asociándose bien, en apariencia tan cómodo como en sus últimas visitas al Santiago Bernabéu. Pero los de Chamartín mostraban sus armas también, primero fue Benzema, que no llegó a controlar un centro de James, y el esférico se marchó a la derecha de la portería. Tras esto, Marcelo, después de superar con facilidad a Xavi, intentó conectar con el francés, pero se encontró con el rechace de Mathieu.

Xavi capitaneó al Barça en su Clásico 41º

No tardó el conjunto azulgrana en ceder el control que había tenido en un principio en el medio campo y sufrió, presionado por un Real Madrid que hizo que los de Luis Enrique perdiesen gradualmente el porcentaje de posesión de balón. Benzema, uno de los protagonistas del conjunto merengue, disfrutó de una doble ocasión, en primer lugar al rematar de cabeza un centro de Cristiano, y después aprovechando el rechace de ese mismo remate frustrado, con un disparo que marchó fuera.

Fútbol vistoso en la primera mitad

Superado el primer cuarto de hora, el encuentro alcanzó su punto álgido, de máxima intensidad, donde ambos equipos ofrecieron un fútbol entretenido, basado en buenas acciones ofensivas. Las ocasiones se sucedieron de un bando y otro, un centro chut de Kroos fue detenido por Bravo, que también atajó instantes después un remate de Cristiano.

Ramos recuperó la titularidad, nada más superar su lesión

Aún cuando disfrutaban de la ventaja, Messi tuvo una doble ocasión que detuvo Casillas en ambas situaciones y Luis Suárez hizo un intento de remate que obstruyó Sergio Ramos, quien recuperó la titularidad una vez recuperado de la lesión. La versión solidaria de Leo Messi volvió a florecer en el feudo madridista: tras una buena acción individual, el argentino sirvió un centro a Neymar, que no se vio cómodo a la hora de definir.

Los de Luis Enrique volvieron a animarse tras sufrir unos minutos de agobio por parte de los de Ancelotti, que se les había echado prácticamente encima, pero tras un remate de Alves a las manos de Casillas, se pasó poco después a un momento crucial del encuentro: un lanzamiento de penalti, provocado por unas manos de Piqué dentro del área, que no perdonó Cristiano Ronaldo para firmar el empate y su gol número 16 en Liga.

El gol de Cristiano acabó con la racha de imbatibilidad del Barça

Tablas en el marcador al descanso

El Barça no consiguió un nivel de regularidad durante la primera mitad, a ratos el motor funcionó a todo trapo, sin embargo, por momentos bailó al compás que le impusieron los blancos. Los locales pusieron fin al primer período de la misma manera que la habían comenzado los catalanes: con dominio del juego en el centro del campo, y James perdonó el 2-1 al enviar fuera un remate de cabeza.

El segundo período comenzó con un ritmo más lento, más frío, con los dos equipos midiendo más sus acciones, conocedores de que lo tenían todo en juego y el reloj seguía su curso. Se vivieron momentos de imprecisiones por parte de unos y otros, de Messi y también de Cristiano. El Real Madrid aprovechó una pérdida de balón de Neymar para salir con velocidad a la contra, pero el chut de Cristiano fue rechazado a córner por Piqué. En el saque de esquina, Pepe, libre de marcaje, remató de cabeza para hacer el 2 a 1 en el minuto 50.

Benzema fue el mejor de los blancos

Una ventaja que solo sirvió para empequeñecer aún más a los de Luis Enrique y dar aliento a un Real Madrid, que sin hacer grandes cosas, fue superior y desdibujó al Barça. Antes de que llegase el tercero de los merengues, que se veía venir dada la inoperancia de los catalanes, Mathieu dispuso de una oportunidad que quedó truncada por Casillas. Los blancos aprovecharon un contraataque para dar la estocada al eterno rival y sentenciar el primer Clásico de la temporada en el minuto 59, con un gol de Benzema, que estuvo brillante.

El Barça sigue líder

Los cambios de Lucho no surtieron efecto. Rakitic salió en un mal momento, a ocupar el puesto de Xavi, que disputó su Clásico 41º y está a tan solo uno de igualar al madridista Gento, Pedro no aportó demasiado al cubrir a Luis Suárez y Sergi Roberto fue un repuesto de urgencias ante la lesión de Iniesta, que tampoco tuvo su mejor día.

Ninguna de las ocasiones de los azulgranas en la segunda mitad, los remates de Rakitic, Neymar y Messi, llegaron a inquietar a Casillas, y finalmente se acabó por consumar una dolorosa derrota, que no solo significa ceder los tres puntos al eterno rival, sino mucho más. El debut de Luis Suárez permanecerá agridulce en su recuerdo, y Claudio Bravo, tras 754 minutos, encajó su primer gol - así como su segundo y tercero - esta temporada.

Lo nota positiva para los barcelonistas es que siguen en lo más alto de la clasificación, con 22 puntos. Toca hacer análisis y estudiar los puntos flacos de este Barça - que los tiene, como ya puso al descubierto el PSG y ahora el Madrid de Carlo Ancelotti - y encontrar el rumbo, para seguir peleando por los títulos que hay en juego.