Es un día caluroso de verano en la ciudad deportiva Joan Gamper. Un andaluz, con expresión de no conocer el entorno, acude con el pelo engominado y un par de botas para estrenarse como futbolista blaugrana. Es una pretemporada de cambios en Can Barça, pero no sólo para el nuevo fichaje del filial. A poco metros, Guardiola está empezando su revolución al mando del primer equipo y ha dejado su puesto como entrenador del B a Luis Enrique. Mientras camina en dirección a los vestuarios, botas en mano, recuerda cuantos campos de divisiones inferiores andaluces había trotado antes de ver esos verdes bien cortados y regados. Unos campos en los que deberá confirmar que puede mantenser en el máximo nivel.

Manuel Agudo Durán (Sanlúcar de Barrameda, 1986) ya se encuentra dentro de su nuevo vestuario. Se presenta como Nolito, como le han conocido siempre y mientras el técnico asturiano parlamenta, él busca a su amigo José Manuel Jurado entre sus nuevos compañeros. Busca en vano porque sabe que hace mucho que sus caminos se separaron tras triunfar juntos en las categorías inferiores del Atlético Sanluqueño. Allí, con el por entonces futbolista del Mallorca cedido por el Atlético de Madrid, Manuel había dado los siguientes pasos futbolísticos tras empezar en la UD Algaida de Sanlúcar.

Sus buenos partidos en el Sanluqueño hicieron que el Écija Balompié se interesase. Con 20 años, Nolito iniciaba su periplo por el club sevillano que militaba en el grupo IV de Segunda División B. Allí, viviría dos momentos especiales. El primero, un simple gol, pondría su nombre en el panorama mediático nacional. El destino quiso que el Real Madrid fuese el rival del Écija en la Copa del Rey 2006/07 y que fuese el gaditano quien, tras entrar en el segundo tiempo, perforase la portería de Diego López y empatara el tanto de Cassano a pocos minutos del final. El segundo había ocurrido pocas semanas antes de ese primer entrenamiento con el Barça B. El campeonato de ese Grupo IV ganado con el Écija, que finalmente no pudo ascender a Segunda al caer derrotado ante el Huesca en el último play-off, le habían llevado de Andalucía a Catalunya.

Luis Enrique y Nolito se volverán a encontrar este sábado | Marca

Había tardado dos años más que Jurado, fichado por el Real Madrid en 2006, pero ya se encontraba en un grande. Por lo menos, en su filial que andaba en el Grupo III de Segunda División B. A partir de ese momento, Luis Enrique, hombre muy importante en su carrera, bajo la atenta mirada de Pep, acabaría de moldear a este extremo diestro con gran regate, desparpajo andaluz y osadía para tumbar puertas. Tras una discreta temporada de adaptación (28 partidos y 4 tantos), en la que había llegado su primera convocatoria con el primer equipo (octubre 2008, en partido de Copa ante el Benidorm), Nolito fue uno de los protagonistas del Barça Atlètic con sus 40 alineaciones y 12 goles para consumar el ascenso a la categoría de plata.

En su tercera y última temporada en la entidad culé, la 2010/11, Luis Enrique le haría jugar en 38 de los 42 partidos de Segunda División y sin ser un delantero centro, llegaría a celebrar 13 veces un gol. En total, Nolito jugó 106 partidos con el filial y marcó 29 goles. Como era de suponer, el buen hacer de un chaval del segundo equipo, tendría su reconomiento por parte de Pep Guardiola. El de Santpedor le haría debutar al máximo nivel el 3 de octubre de 2010, tras una lesión de Pedro, en un partido de Liga ante el Mallorca. Sus primeros 12 minutos fueron agridulces porque el equipo no pudo desempatar el 1-1. No volvería a jugar en Liga hasta los últimos minutos del 0-3 al Hércules en la jornada 21.

Nolito celebrando su gol ante el Ceuta en Copa (2011) | EFE

Sería en la Copa del Rey donde ligeramente tuviera más protagonismo. En la cuarta ronda, ante la AD Ceuta, otra lesión de un compañero, en este caso Jeffrén Suárez, le haría saltar al campo antes del descanso. En el partido de vuelta, que acabó con 5-1, Nolito marcó su primer y único gol con el primer equipo. Su último partido a las órdenes de Guardiola, fue el de vuelta de semifinales ante el Almería (0-3 a favor, con asistencia incluida de Nolito). El verano siguiente, en 2011, Nolito decidió marcharse de la disciplina culé. Aunque contaban con el andaluz, la presencia de Isaac Cuenca, Villa, Messi, Pedro y la llegada de Alexis Sánchez procedente de Udinese, precipitarían la marcha del chaval de Cádiz. Sus regates se irían al Benfica con la carta de libertad bajo el brazo. Años después, tras una cesión al Granada en 2012 y su fichaje por el Celta en 2013, vuelve al Camp Nou para enfrentarse al que fue su equipo y al que fue su entrenador tanto en el filial como en el club gallego. Nolito vuelve, por quinta vez como rival, a Can Barça.

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Sobre el autor
Rafa Medel Casla
Periodista. Coordinador del Rayo Vallecano en Vavel.com Puedes leerme también en Perarnau Magazine.