Ilie Sánchez Farrés (Barcelona, 21 de noviembre de 1990), formado en la FCB Escola, dio unas cuantas vueltas antes de recalar de nuevo en las categorías inferiores del club. Fueron unas experiencias que le ayudaron a crecer, junto a la posterior lesión que le mantuvo un año fuera de los terrenos de juego, y que sirvió para fortalecer su carácter. Dos años de capitán en el filial confirmaron su capacidad de liderazgo, sus ganas de colaborar, de engrandecer el grupo, además de convertirse en un jugador clave dentro del equipo, y tras su mejor temporada en el club, en todos los aspectos, conocedor de que tenía cerradas las puertas del primer equipo, decidió iniciar una nueva etapa en Alemania.

Pregunta: ¿Cuáles fueron los motivos por los cuales se decidió por el 1860 Munich?

Respuesta: Sobre todo por lo que me transmitieron cuando fui a hablar con el director deportivo, por todo lo que me decía en las diferentes reuniones que tuvimos, de cómo me veía como jugador, que coincidía con la manera en que yo mismo me veo. Eso me da garantías, no de que vaya a jugar, pero sí de que sabe cómo soy y lo que puedo dar, que es eso lo que necesita: no firma a un medio que jugaba en el Barça B, sino a Ilie, porque me venía observando. Por otra parte estaba la idea de juego que me planteaba hacer allí, que luego podía pasar o no, dependiendo de cómo fuese el equipo. Y también por el club, porque cuando yo era pequeño el equipo era importante en Alemania, y lo elegía al jugar videojuegos, entonces tenía un buen recuerdo. Más que nada, es por la sensación que me dieron de tener interés real en mí, porque en el fútbol muchas veces se ficha por necesidades de última hora. Firmé justo cuando terminó mi vinculación con el FC Barcelona, no iba a esperar todo el verano a ver que salía, si ellos tenían claro que me querían.

P: ¿Con cuánta antelación supo, antes de acabar la temporada, que estaba encaminándose hacia allí?

R: Sabía que me marcharía, pero no adónde.

Me dije a mí mismo que esa sería mi última temporada en el Barça B

P: ¿Cuando fue el primer contacto por parte del club alemán?

R: No sé si febrero o marzo, a través de mi agente. Me dijo que existía una oportunidad de ir a Alemania, a ese equipo, y que al acabar la temporada ya valoraríamos esa opción, junto a las otras propuestas que teníamos. Yo ya le había dicho a él que esa era mi última temporada aquí, a no ser que pasase algo extraordinario que me hiciese cambiar de idea. Tenía un año más de contrato, pero precisamente cuando firmamos este compromiso de dos años, ya pusimos una clausula que especificaba que al final de la temporada, aunque quedara otra firmada, yo podía decidir marchar, con una indemnización lógica al club. Cuando firmé el último contrato con el Barça, lo hice con la idea de poder dar un paso hacia donde sea, pero cuando yo lo quisiera dar, y no por obligación contractual. Me dije a mí mismo en Febrero o Marzo que esa sería mi última temporada aquí.

P: ¿Cuál fue la razón por la que tomó esa decisión? ¿Quizá por dar un salto de categoría?

R: Podría ser por la categoría, pero cuando decido que no voy a continuar, no decido que me voy a un equipo de Segunda División, sino que quiero dar un paso adelante, que luego lo de o no es otra cosa. La categoría podía ser una razón, el grupo podía ser otra. Llevaba cinco años en el Barça B, y las había pasado de todas. Estuve un año entero lesionado, dos años seguidos quedando en tercera posición en Segunda A, un ascenso a Segunda A, he tenido dos entrenadores, cincuenta o sesenta compañeros diferentes, y pensaba que aunque tenía un año más de contrato, me beneficiaría más en mi carrera salir ese año, que no el siguiente.

P: A la conclusión de la temporada 2013/2014, con el equipo tercero, usted como capitán, ¿llegó a plantearse la posibilidad de echarse atrás y quedarse?

R: Sí, me lo llegué a plantear, pero no para quedarme en el B. Si yo hubiese tenido la mínima esperanza, ni que sea un uno por ciento, de subir al primer equipo quedándome otro año, me hubiese quedado. Pero al ver que no había ninguna posibilidad de ascender, no me iba a quedar. ¿Qué paso más puedo dar, habiendo sido capitán, habiendo sido tercero, habiendo jugado treinta y pico partidos?

P: ¿No hubo ningún tipo de contacto por parte del FC Barcelona para decirle que podía existir esa posibilidad de subir, o al menos realizar la pretemporada con el primer equipo?

R: Que yo sepa no. Es más, yo hablé con Luis Enrique cuando lo vi dos veces aquí, le deseé mucha suerte; estoy encantado de que esté aquí, porque nos tenemos mucho aprecio. En ningún momento hablamos de esto, ni él me dijo, ni yo le pregunté. Podría haberle preguntado, ya que me iba, para que quedase todo claro, pero ni hablamos de esto, ni el club nos dijo nada a mí ni a mi agente, de alguna posibilidad. Si la hubiese habido, por mínima que fuese, me hubiese quedado.

De tener opción de subir al primer equipo, no hubiese dudado en quedarme

P: ¿Aunque supiese que no iba a jugar?

R: Si sé que tengo un uno por ciento de subir al primer equipo, sea como sea, siendo el jugador número 25, yo me quedo, clarísimo, por lo que se vive en este equipo, y lo que representa para mí estar aquí.

P: Finalmente marchó a Alemania, ¿cómo le está yendo allí?

R: Hasta ahora hay dos partes: la deportiva y la extradeportiva. La buena, que está yendo fenomenal y con la que estoy más contento, es la extradeportiva. Sé que choca un poco, pero estoy muy feliz allí, para mí es un sitio ideal, y tanto el equipo, lo primero, la ciudad, y mi familia, cómo está llevando que yo esté allí, es fantástico. La parte menos buena es la deportiva, porque al equipo le está costando muchísimo. El equipo tenía unas expectativas, creadas por nosotros mismos, por el ambiente que rodea al club, a nivel de prensa, que nos sigue mucho, y a nivel de afición, que no estamos cumpliendo. Al volver de Navidad nos tendríamos que replantear estas expectativas del principio, y crear otras, para terminar la temporada lo mejor posible.

P: ¿Qué se podría mejorar en su conjunto?

R: Tengo claro que para mejorar hay que cambiar algunas cosas o copiar algunas formas de otros a los que les está saliendo bien, a nivel de entrenamientos, a nivel de horarios, de alimentación, de concentraciones. El sistema táctico no, porque es indiferente, pero sí a nivel de ideas, que el entrenador sea capaz de transmitirnos unas ideas claras a todos, que vayamos juntos en la misma dirección y que las podamos entrenar lo mejor posible, que pongan unos horarios fijos, que haya coordinación entre preparador físico, entrenador, jugadores y directores deportivos a la hora de decidir todo el funcionamiento y que cada uno ocupe su rol. Si eres jugador, solo te toca dar lo máximo de ti, y llevar a cabo lo que te dice el entrenador. El entrenador tiene que decir a los jugadores lo que tienen que hacer. El preparador físico, decidir las sesiones que se van a hacer, cuánta carga de trabajo va a haber, los horarios en los que se van a llevar a cabo dichos entrenamientos, el doctor qué comida vamos a comer, qué se tiene que prohibir, incluso coordinar los horarios para ver el sueño que tenemos, que cada uno ocupe más su rol

Hay un mundo entre las posibilidades que tenemos y las que aprovechamos

P: De sus palabras se deduce frustración, o al menos, no conformidad.

R: Frustración, porque me da mucha pena que teniendo las posibilidades que tiene el equipo, la ciudad, la afición, las aprovechemos tan mal. Tenemos un club histórico, con una masa social detrás increíble, unos ultras, alrededor de cuatro o cinco mil personas, que van a todos los partidos, en casa y fuera, se desplazan, se coordinan entre ellos, tenemos un estadio de Champions, de primer nivel, aunque a la gente no le guste por ser del equipo rival. Somos el equipo de la ciudad, un club que a nivel económico está saneado, con un inversor jordano que está detrás. Tener todo esto y no aprovecharlo me da mucha pena, y me frustra, porque se necesita un poco más de consenso entre todos los que mandan, y que cada uno se dedique a hacer lo suyo, porque entre las posibilidades que hay y las que aprovechamos hay un mundo.

P: ¿Expresa usted estas ideas al club?

R: Yo hablo mucho con el director deportivo, porque maneja el español, jugó en el Rayo y en el Zaragoza. La verdad es que más que yo ir a decirle lo que pienso, él me pregunta a mí, porque me tiene confianza y ve el tipo de jugador que soy. Entonces yo le comento mis ideas. Todo el mundo en el club: entrenador, jugadores, etc., se dirigen a mí en alemán, y yo entiendo casi todo, pero a la hora de contestarles, lo intento en alemán hasta dónde puedo, y a partir de ahí sigo en inglés. Si tengo que tener una conversación profunda, es con el director deportivo, que es la persona que confió en mí desde el primer momento, y es quien habla español.

P: Es evidente que no está yendo tan bien como esperaba. Aún así, ¿qué puede sacar en positivo, como jugador, de su experiencia en el fútbol alemán?

R: Me estoy probando en otra manera de ver el fútbol totalmente distinta a la del FC Barcelona. Cualquier manera que no sea el Barcelona es totalmente distinta a la que hay aquí, porque es una filosofía muy especial, pero no he jugado toda mi vida en el Barcelona, y aunque era pequeño, he pasado por muchos equipos. Entonces ya sabía que podría rendir en otras filosofías, pero esta experiencia me está dando fuerza de decir que incluso en el fútbol profesional puedo llegar a adaptarme a una filosofía que no sea la que llevo haciendo desde hace siete u ocho años. Estoy viendo que lo que pensaba de mí mismo lo estoy llevando a cabo, me queda muchísimo por mejorar, pero estoy disfrutando a mi manera de jugar en una filosofía totalmente distinta a esta.

Siempre intento hacerme respetar desde el cariño

P: Está teniendo mucha participación con el equipo, pero, como era de esperar siendo su primera temporada, no es el capitán. ¿Qué se siente al no llevar el brazalete? ¿Se sigue comportando como uno, aunque no lo sea?

R: Sí, aquí ya lo hacía. Yo llevaba el brazalete, pero si no lo hubiese llevado, me hubiese seguido comportando igual. Recuerdo la segunda temporada y la tercera, que estuve lesionado el año entero, que me comportaba igual que me he comportado estas dos últimas, intentando ayudar a mis compañeros y hacerme respetar desde el cariño, no desde la fuerza. Allí hay gente más veterana, con jugadores de todos lados, pero lo llevo bien, intento ayudar en todo lo que puedo. Cambian los compañeros, el ambiente, el entorno, pero mi manera de comportarme está siendo bastante fiel a lo que soy.

P: Todo eso con las dificultades que tiene a la hora de comunicarse.

R: Te lo iba a decir. El único problema que encuentro es ese, el idioma, que me limita a la hora de participar y comunicarme. Es difícil ayudar a alguien si no sabes cómo expresarte. El idioma es la única diferencia importante que estoy teniendo a la hora de comportarme como lo hacía aquí como capitán.

Imita a Gerard Deulofeu

P: De sus estadísticas en la Bundesliga, resaltan dos datos. Por un lado, el gol que anotó en la octava jornada al Greuther Fürth, y por otro, las siete tarjetas amarillas que ha visto, y que le convierten en el jugador con más amonestaciones del equipo.

R: El gol vino en una semana muy complicada, porque habían cesado al anterior entrenador, y pusieron al segundo de interino. Fue muy dura, porque a mitad de semana nos enteramos de esto, vinieron los aficionados al campo a echarnos la bronca, en la prensa todo el mundo daba por deshecho el proyecto, y para los jugadores nuevos era complicado, porque no nos enteramos mucho de lo que opina la gente. Me acuerdo que en ese partido, desde el primer momento tanto Edu (Bedia) como yo salimos confiados, nos apoyamos mucho el uno en el otro, y eso los compañeros lo notaron. Íbamos ganando uno cero, y ¿sabes lo que pasó? Que como el entrenador era nuevo, nadie tenía una idea de lo que tenía que hacer como grupo, entonces cada uno nos comportábamos como éramos realmente como jugadores de fútbol. Aquí he aprendido a saltar a la presión, si veo a uno que empieza lo sigo, vi a Rodri que empezaba una presión, y salté yo detrás de él. El contrario acabó perdiendo la pelota, porque se la robó Rodri, entonces vi al portero adelantado y se la metí por encima. Lo hice así porque Edu y yo, antes de los partidos, cuando vamos en el bus y no tenemos nada que hacer, nos ponemos a mirar videos de jugadas. Vi que normalmente cuando un balón se queda al frontal del área, el portero sale para tapar, y que todo el mundo chutaba a romper, que era lo más fácil para el portero, y no sé por qué, en ese momento se la piqué, y podía haber entrado como podía haber ido a la grada, pero entró.

Siempre le había dicho a Deulofeu que celebraría un gol con su metralleta

P: En ese mismo momento en que ejecuta la acción, estaba pensando en el video.

R: Sí, en un video que había visto justo antes. De hecho, a mi madre se lo comenté después del partido. La puse por encima y entró, me fui al público, a la grada donde tenemos nuestros ultras. Siempre le había dicho a Deulofeu que lo celebraría como él, con la metralleta que hace. Como tenemos un grupo de amigos de estos últimos años del Barça, me vino a la cabeza y la hice, estaba muy contento de dedicarle ese gol, y que vea que yo también puedo marcar, no solo él.

P: ¿Qué respuesta tuvo de sus ex compañeros?

R: El propio Deulofeu y Patric hicieron un montaje entre la metralleta que hace Deulofeu y la mía, incluso lo tuvimos en el whatsapp durante una semana. Cuando metes gol quieres que esa semana dure para siempre.

P: ¿Se quedó con ganas de volver a perforar la portería contraria?

R: Lo quise, incluso tuve una ocasión en el siguiente partido, exactamente igual, pero con el interior en vez de con el exterior, y no sé por qué la chuté a romper en vez de picarla de nuevo, y se me fue por encima del larguero. Me arrepiento de no haber seguido la racha esta de decir ‘confía en ti mismo, y si tienes que picarla, la picas, y si va fuera, va fuera’. Tuve alguna ocasión que otra, pero de momento solo llevo uno.

P: ¿Y cómo explica el tema de las tarjetas amarillas?

R: Es lo que me pasaba aquí, pero allí es peor porque en Barcelona el idioma jugaba a mi favor, y con los árbitros tenía una relación un poco más estrecha que otros compañeros. Allí con el idioma, la mayoría de tarjetas vienen por eso, por ir a reclamar o intentar demostrarle al árbitro que queremos ganar, y al hacerlo en inglés te toman menos en serio, y a la mínima te enseñan la amarilla. Me han enseñado alguna que otra por ir a destiempo, eso que vas perdiendo y la frustración del equipo, que no va bien, te lleva a querer demostrar que no es por ti que no se están consiguiendo las cosas. Llevo siete amarillas, todas justas, aunque fruto de los minutos finales o de reclamaciones que te llevan a eso. En los últimos partidos creo que estamos consiguiendo que los colegiados nos tengan más en cuenta, y no es excusa, pero algunos de los puntos que nos han faltado para estar más cómodos en la clasificación, los hubiésemos salvado de no ser por los árbitros. Me llevo muy bien con ellos, siempre me ha gustado saber sus nombres, hablar con ellos y que nos tengan en cuenta, pero allí es más difícil por el idioma.

Todos creíamos que nuestro equipo ganaría la Liga

P: Usted comentaba antes que la intención del equipo era estar arriba. Precisamente a comienzos de temporada, su entrenador hizo unas declaraciones en las que dijo que el equipo ganaría la Liga. Partiendo de esa euforia inicial, ¿qué ocurrió para que la situación diese un giro tan radical?

R: La euforia era desmesurada, como siempre. Cuando las cosas van bien, lo primero que hay que hacer es intentar corregir las pocas que van mal, y no centrarse en las buenas. Y segundo, estamos aprovechando poco todo lo que tenemos, creo que tenemos un buen grupo para la categoría, y hay que enfocarlo de alguna manera para mejorar. Ese fue el comentario que hizo el entrenador, que para mí es un poco desafortunado, pero es lo que creíamos todos, y es el hecho también, porque tanto Edu como yo, e incluso Rodri después, acabamos yendo para allí con esa intención, si no, no hubiésemos dado ese paso a un Segunda División.

P: En el momento que hizo esos comentarios, un canal de televisión estaba realizando grabaciones del equipo, con la intención de llevar a cabo un proyecto parecido al ‘Being Liverpool’, que ha filmado el club inglés. ¿Cómo ha quedado eso, dados los malos resultados?

R: Se ha hecho un documental, y el siguiente se está fabricando. Nos estuvieron grabando durante semanas, de pretemporada y en Liga, conviviendo con nosotros, en el autobús, en las concentraciones, prácticamente en todo. Hicieron la presentación en el cine más importante que hay en pleno centro de Munich, y fuimos toda la plantilla a verlo en directo. Se hizo un pequeño coloquio entre nuestro capitán y varios presentadores de Sky, el canal de televisión, y tuvo éxito, por lo que se está haciendo ahora la segunda parte. El dato curioso es que, cuando vienen a los partidos que perdemos los mandamos a paseo. Los jugadores alemanes no, pero los latinos entendemos que eso no tiene que pasar cuando el equipo está en un momento así, y los echamos del vestuario, porque nos resulta muy incómodo.

Me reconforta saber que Edu Bedia está en esto conmigo

P: Ha mencionado a los otros ex barcelonistas de su actual equipo, Edu Bedia y Rodri, ¿se ha hecho más fácil la adaptación a su nueva vida al poder contar con ellos allí?

R: Fenomenal. Muchas veces, cuando me hago el replanteamiento de si habré acertado o no con la decisión que tomé en verano, porque quieras o no te lo haces, lo que me reconforta es pensar que si Edu también ha venido, será por algo, será porque la idea que teníamos al principio, y que seguimos teniendo, era acertada. Y que un jugador como Edu, que ha sido importante desde muy joven, que ha venido conmigo al equipo, que ha metido tantos goles, que es un buen jugador, haya decidido lo mismo que yo, me reconforta. En el día a día, tanto Edu como Rodri, como la pareja de Edu, Elo, y la hermana de Rodri, Rocío, se hacen fundamentales ahí, para mi madre y para mí. Lógicamente podríamos vivir sin ellos, pero es una tranquilidad y una diversión continua estar con ellos.

La mala racha del filial

Los jugadores están jodidos, pero confían en dar la vuelta a esto

P: Como sabe, el Barça B tampoco está pasando un buen momento.

R: Al principio de temporada los vi bastante bien, vi el partido con el Zaragoza en directo, en el que ganaron de manera muy clara, y después del partido estuve felicitando al míster, y a los compañeros. No estoy dentro, pero los veo jodidos, y a la vez confiados de que pueden dar la vuelta a esto. Fui a verles el lunes, al primer entreno que tenían después de las vacaciones, y lo que me transmitieron fue que están dolidos, por cómo les están yendo las cosas, pero que confían plenamente en todo lo que hemos estado haciendo todos estos años. Es decir, en volver otra vez a practicar un buen fútbol, en volver a tener el balón, en volver a ser peligrosos arriba y estar bien defensivamente. Quizá lo que más están pagando es que a nivel defensivo no acaban de tener esa consistencia que sí hemos tenido otros años, pero eso nos lo ha llevado el trabajo. Me acuerdo con Eusebio trabajar muy bien y mucho, los centros laterales, donde se tenía que parar la línea, dependiendo de si el balón estaba en un lado o en otro, las jugadas de estrategia con Joan Barbará el último año. Solo les queda trabajar, como lo están haciendo hasta ahora, pienso que las ideas están ahí y las van a aprovechar seguro, tal vez les ha faltado un poco de fortuna, en algún momento o en algún campo concreto, pero tienen plantilla suficiente, y gente que sabe conducirlos.

P: Tras la derrota con el Mirandés, se quedó muy dolido Eusebio. En declaraciones en la rueda de prensa posterior al partido, dijo que quien viese al equipo como un escaparate, tenía que salir. ¿Por qué cree que lo dijo?

R: Escuché esas declaraciones porque me las pasó un ex compañero, y no sé a qué se refería, creo que más que a alguien en concreto, iba  dirigido a todo el grupo. El año pasado pasamos una racha muy mala, de siete partidos sin ganar y sin meter un gol, e hicimos un par de reuniones todos juntos. Intentábamos detectar no quién no estaba dándolo todo, sino por qué el equipo no estaba funcionando. Creo que él se refería a intentar detectar las causas, y que tal vez una de ellas fuese que algún jugador no estaba dándolo todo. Era un anticipo de la charla que luego tendría con sus jugadores, me recordó a las charlas que tenía con nosotros, y quizá en vez de esperar al día siguiente, le salió del alma hacerla delante de todo el mundo, sabiendo que los jugadores la iban a ver y a escuchar.

Eusebio no tenía ningún problema en llamarme para hablar, ni yo en ir

P: ¿Cuál es la comunicación de Eusebio con los jugadores?

R: Plena. No te voy a decir que hablásemos cada semana, pero es que a veces no hace falta ni hablar. Simplemente con el mismo roce del entrenamiento, un mensaje que lanza de ‘tienes que hacer esto mejor’, ya te hace ver que está encima de ti, y creo que eso es muy importante. Él confía mucho en su capitán, si tiene un vínculo fuerte con el capitán lo utiliza y por una cosa o por otra, había comunicación diaria. Cuando teníamos que hablar de cosas más en profundidad, no tenía ningún problema en llamarme, ni yo en ir. Es un entrenador que en ese sentido creo que es muy bueno.

P: En declaraciones a VAVEL, hace apenas unos días, Jordi Quintillà, con quien compartió vestuario en el Barça B, decía que la comunicación entre jugador-entrenador no era directa con Eusebio.

R: No sé decirte, puede que haya habido casos en los que Eusebio haya ido más decidido a hablar con unos jugadores que con otros. Sí que es verdad que tendría que hablar con todos igual. No sé cómo justificar estas palabras, porque yo no lo he vivido, pero Quintillà puede que lo haya sentido así, porque es un jugador que lo ha dado todo para quedarse cuando ha estado allí. A lo mejor si hubiese tenido comunicación con el entrenador, con Eusebio en este caso, quizá podría haberse quedado, o quizá hubiese podido tener más oportunidades de las que tuvo. Pero no sé por qué lo siente así, no he visto a nadie picar al despacho para hablar con él, y que él le diga que no.

P: ¿Esto era algo que se podía hacer normalmente?

R: Sí, sí, yo creo que sí.

P: ¿Usted lo llegó a hacer?

R: Yo no, porque no me gusta hablar con los entrenadores. Pero tengo ex compañeros que han tenido algún problema deportivo, o extradeportivo, y han ido al despacho a hablar con Eusebio. Yo no iba, porque soy así.

P: La situación de Quintillà era distinta, porque un jugador que no juega, siente la necesidad de saber, para entender su situación.

R: Correcto. De hecho, yo cuando no jugaba con Luis Enrique, en una ocasión fui a su despacho. Con Eusebio no me ha pasado porque quizá, antes de que yo fuera, él ha venido a mí a decirme ‘¿qué te pasa?’, o ‘he detectado que te ha pasado esto’, o ‘¿qué podemos hacer para que haya un mejor grupo?’. Yo no he ido a hablar con el míster, pero soy de los que aconsejo a los jugadores que no juegan, que vayan a hablar con el entrenador, es lo primero que tienen que hacer, ya que son los entrenadores los que hacen que no jueguen, para preguntarle qué pueden hacer para ayudar al equipo. Me sabe mal escuchar esto, sobre todo por Quintillà, que ha sido un compañero ejemplar.

Eusebio ha sabido encontrar su sitio como entrenador del Barça B

P: Usted conoce bien a Eusebio, después de tres temporadas trabajando con él. ¿Cómo describiría su personalidad?

R: Sobre todo en los dos últimos años, porque en el primero estuve once meses lesionado y prácticamente no hice convivencia con el grupo, del primer año que lo tuve, al último, que ha sido fantástico, pienso que ha sabido encontrar su sitio como entrenador, es decir, dedicarse, aunque sea él quien manda, en cualquier ámbito, porque es él quien toma la decisión en todo, dedicarse realmente a ocupar su sitio y a que todo el mundo le siga. Este año no sé cómo estará, dudo que haya cambiado mucho, porque si las cosas se hacen bien, no se cambian, pero a lo último encontró su sitio como entrenador del Barça B, y le veo bien.

P: En esa misma rueda de prensa de la que le hablaba antes, Eusebio decía que le hacía falta un líder al equipo, alguien que mirase por el interés del grupo y no por los suyos propios.

R: Es difícil, y más en un equipo como el Barça B, donde se sabe que estarás muy poco tiempo y que será el primer escalón hacia lo que va a ser tu carrera. Es decir, cuando tú sales del Barça B al equipo que vayas, tu carrera va a ir encaminada por un perfil similar de equipos, si tú te vas a un Tercera División, vas a estar por esos equipos, a no ser que cambie mucho la cosa. Como es un paso tan importante para los jugadores, y al ser jóvenes, es difícil que alguien se comprometa y dé un poco más de lo que tiene que dar por el bien del grupo. Pero este año, por lo que veo, por lo que hablo, yo hablo mucho con mis ex compañeros y con la gente que trabaja en el Barça B, tengo mucha amistad, pienso que los hay, pero en una racha como la que están pasando es difícil verlo. Yo he visto a Patric partirse la cara en algunos partidos, con los rivales y si alguien del otro equipo les está toreando, cuando van ganando, hace ver que él está allí, que nadie les vacila. He visto a Samper también hacer estas cosas, lo mismo que Dongou, con ese carácter que tiene, e incluso a Adama, con lo joven que es. Juste no está jugando, pero tal vez si tuviese más oportunidades, él podría sacar todo lo que tiene dentro de líder.

P: Precisamente, en relación a estas declaraciones acerca de la necesidad de un líder para el equipo, se le preguntó a Eusebio si él consideraría recuperar a alguno de los que veteranos que tuvo la temporada pasada, a lo que contestó un no rotundo. Por su parte, usted, que ha sido capitán del equipo y tras marchar no le ha ido tan bien como esperaba, ¿volvería al Barça B?

No hay mejor equipo en el mundo para disfrutar y aprender, que el Barça B

R: Me lo pones como algo hipotético, o ficticio, y te digo que sí, porque dudo que haya un equipo mejor que este en el mundo para disfrutar, para aprender, y en general para cualquier cosa buena, entonces yo te diría que sí, y ahora mismo. Pienso que todo va con la edad, con el tiempo, todo va como tiene que ir, y no me lo planteo ni mucho menos. Estoy disfrutando y aprendiendo de otra manera, pero da lo mismo con quien lo hable, que siempre coincidimos en que el Barça B es el sitio idóneo para cualquier jugador al que le guste jugar al fútbol, porque hay equipos donde no puedes jugar cómo te gustaría o cómo estás acostumbrado, o cómo crees que se tiene que hacer, porque una vez ya has conocido todo lo que es el Barça por dentro, todo lo que sea salir del club te va a parecer menos. De forma ficticia, no estaría mal, para disfrutar y aprender como lo hacíamos, pero estoy muy bien en Alemania y no me lo planteo.

P: Según vaya encaminado su equipo de aquí a final de temporada, si los resultados fueran muy mal, ¿se plantearía una salida?

R: Yo tengo tres años de contrato, pero lo hicimos de tal manera que, si en los dos años primeros no hemos ascendido, que es la idea que teníamos y tenemos todos, me marcharé. Si este verano ya veo que la temporada siguiente será igual que esta, o si aguanto otro año y veo que de aquí a dos veranos no hemos subido, miraremos propuestas. No me gustaría marcharme, porque para mí es el sitio ideal: el idioma, la ciudad, el equipo, la afición, todo, lo que pasa es que yo estoy ahí para jugar al fútbol. De momento te digo que no, porque es muy pronto, y confío en las posibilidades que tenemos, pero si no, el contrato está hecho para esto. No voy a ser ingenuo y me voy a quedar por amar al arte, quiero jugar al fútbol y progresar.

El Barça de Luis Enrique

P: El primer equipo del Barça también se ha tambaleado un poco, digamos que no le está yendo tan bien como se esperaba.

R: No, hombre, están arriba. He visto casi todos los partidos del primer equipo, y pienso que están jugando muy, muy bien.

P: ¿Reconoces en el Barça el estilo de Luis Enrique?

R: Sí, el estilo de Luis Enrique es el del Barça, no el de Luis Enrique.

El Barça está bien, hace lo que el entrenador propone, eso es importante

P: Sin embargo, en más de una ocasión esta temporada se ha dicho que el equipo no ha jugado a nada.

R: Ayer puse Barça TV, donde daban el Madrid- Barça en el que se adelantó el Barça con un gol de Neymar, pero acabó remontando el Madrid 3-1. Hasta el penalti que pitan por la mano de Piqué, el partido lo tenía el Barça controladísimo, y llevaban cuarenta minutos de juego. Solo de aguantar cinco minutos más, hubiesen ganado el Clásico. No puedo decir que están mal, porque los veo jugando muy bien, haciendo lo que el entrenador propone, que es algo muy importante, y creo que están vivos en todas las competiciones.

P: Es sabido que Xavi Hernández es su ídolo en el mundo del fútbol. Al capitán del Barça se le situó en verano más fuera que dentro del club, aunque finalmente no solo se quedó, aceptando su situación inicial como suplente, sino que se acabó ganando la titularidad y volvió a convertirse en el pilar del equipo. Para usted, Xavi lo es todo.

R: Es mi referencia, y la de todo mediocampista al que le guste jugar al fútbol. No me extraña, estaba convencido de que si se quedaba, sería muy importante para el equipo, igual de importante que lo ha sido en las temporadas en las que el equipo y la selección ha tenido éxito, porque eso no se pierde. Teniendo tanto nivel, tú lo puedes adaptar a tus condiciones físicas. El Barça ha hecho muy bien en quedarse con Xavi, y yo estoy muy contento, como seguidor suyo, de continuar disfrutando de su fútbol vestido de azulgrana, es una buena noticia.

P: ¿Qué sensación le está dando ver a Munir y Sandro, con quienes trabajó la temporada pasada, entrar en los planes del primer equipo?

R: Fantástico, están aprovechando todo lo que les dan, y que han conseguido ellos por méritos propios, nadie les está regalando nada. Estoy muy contento y orgulloso por los dos, y por los que van a venir, porque esto va a seguir.

Unai Emery está encantado con Deulofeu y Denis Suárez

P: Salió usted del filial, y partió medio equipo detrás. Entre los que salieron, se encuentran dos buenos amigos suyos, Masip, que subió al primer equipo, y Denis Suárez, que se unió al Sevilla junto a Deulofeu, otro futbolista con el que compartió vestuario, y que la temporada pasada había estado cedido en el Everton. ¿Cómo valora su situación en el club andaluz?

R: Ayer hablé con Masip, nos felicitamos mutuamente. Con Denis y con Deulofeu la relación es estrecha, porque hablamos cada día, y no de fútbol, sino de cosas de amigos, de lo que nos incomoda, de todo lo que nos pasa en el día a día. A nivel futbolístico, están los dos genial. De hecho comparto agente con Unai Emery, su entrenador, y lo que me dice mi agente es que Emery está encantado con los dos. De Deulo se lo esperaba, pero de Denis no tanto, sin embargo los dos están rindiendo por igual a un nivel altísimo, y ellos por su parte también están encantados con la ciudad, con el equipo, y con la afición. Es normal que si todo te acompaña, luego las cosas salgan tal cual les están saliendo.

P: ¿Cree que Deulofeu y Denis han sido los mejores parados, de los que han salido del filial?

R: Son los mejores parados porque tienen el nivel, nadie les regala nada. Sales bien parado si tienes el nivel y lo demuestras.

P: Por supuesto, pero por ejemplo, en su caso y en el de Edu Bedia, ambos tienen las condiciones, pero llegaron a un equipo en el que no están saliendo las cosas.

R: También es verdad. Porque han ido a un sitio donde todo les ha acompañado. Edu y yo también nos lo merecemos y esperamos que un día nos toque, pero no es de extrañar que a Denis y Deulo les esté yendo bien las cosas.

P: Usted decía que al primer equipo le va bien, pero tiene algunas carencias, y no podrá fichar hasta enero de 2016, tras rechazar el TAS el recurso presentado por el FC Barcelona. ¿Qué tiene que hacer el club ante esto?

R: Si estuviese en la situación de decidir, me decantaría perfectamente por la confianza que tengo en los jugadores de la casa, sobre todo estos dos que hemos nombrado antes, Denis y Deulo, tanto ellos como los que vienen del filial. Encima si el equipo necesita eso, gente de banda, incluso por dentro Denis, que puede desequilibrar, yo no lo dudo ni un minuto.

Una persona que deja huella

P: Se ha ido, pero sigue estando presente en el equipo, puesto que son muchos los que aquí le tienen aprecio. Dentro del club, hay alguien al que guarda especial cariño, Alfredo, utillero del filial.

R: Sí, está en una situación difícil, porque este verano tuvo que abandonar momentáneamente su puesto de trabajo en el club. Lo está pasando muy mal, porque tiene un problema de salud, antes de ayer estuve en casa con él y su familia, lo vi bien, sereno, contento de estar conmigo, y yo feliz de estar con él. Cada vez que vengo a Barcelona, en parte es también para verle a él, porque lo considero un amigo. A lo mejor una de las causas por las que el Barça B no está fino esta temporada es porque le afecta anímicamente que un hombre tan querido en el vestuario y que hacía tanta faena, no solo en lo suyo, porque también era un líder a su manera, pues también puede afectarle al equipo. Espero que pueda volver a su puesto de siempre.

P: También tiene una muy buena relación con un miembro de la directiva, Santi Ballester.

R: Es un directivo que nos ha acompañado desde la época de Luis Enrique, junto con otros tres directivos, y que este año no está en el Barça B por decisiones de la Junta Directiva. No puedo entender por qué no sigue con el equipo, porque hacía un trabajo importantísimo, sobre todo fuera de casa, nos acompañaba a todos los viajes que podía, simplemente para disfrutar con nosotros. Este año no cuentan con él, lo cual es una pena para todos, y especialmente para él, que lo vivía tanto. Cuando VAVEL me hizo el homenaje, Santi leyó el artículo y me llamó para felicitarme, porque lo que reflejaba era todo lo que él había vivido, y para mí fue muy emocionante, porque una cosa es la percepción que tienes tú de ti mismo, siempre te quedas con las cosas buenas e intentas dejar las malas un poco aparte, y que él haya vivido todo eso conmigo, y me diga que tiene la misma sensación, me encantó.

P: Usted siempre es amable y tiene una sonrisa para todo el mundo. ¿No se enfada nunca?

R: Sí me enfado, muchísimo. De hecho cuando me enfado con alguien, ya no vuelven a tener la misma impresión de mí. Puedo ser muy bueno a las buenas, pero también soy muy malo cuando las cosas no van tan bien. Mis padres siempre me han dicho que trate a la gente como me gustaría que me trataran a mí, y es lo único que intento hacer, no hay nada especial en mí.