Las opciones de Simeone en el Camp Nou son muchas y variadas, pero tras el partido de Liga se abre el debate sobre cómo encarará Simeone la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey en el feudo azulgrana. El sistema utilizado no funcionó como esperaba en el partido de Liga y puede cambiar la manera de defender al Barcelona. Puede haber cambios tanto posicionales como de tipo de presión.
El 4-4-2 no dio opciones ofensivas
El gran problema que tuvo el equipo colchonero es la falta de opciones en cuanto se recuperaba el balón. Es cierto que el Barcelona ejerció una gran presión tras pérdida, pero el poseedor del balón nunca tenía opciones para poder mantener la posesión, ni siquiera una referencia arriba, porque tanto Mandzukic como Griezmann estaban demasiado atrás y no llegaban a tiempo a campo rival.
El 4-4-2 restó capacidad ofensiva al equipo al tratar de igualar al Barcelona en el medio
Eso sucedió porque Simeone quiso tener dos referencias para poder colgar balones y tener siempre un jugador a la prolongación en vez de una sola referencia arriba aislada. Pero en cuanto el Barcelona tenía la posesión, los dos delanteros colchoneros tenían que hundirse hasta casi la mitad de su propio campo para que el Barcelona no disfrutase de un tres contra dos muy claro por dentro, juntando a Busquets, Iniesta y Rakitic junto a Tiago y Gabi. Hundiendo a Mandzukic y Griezmann, Simeone solucionaba la parte defensiva pero limitó la ofensiva.
El 4-5-1 puede ser la alternativa
Otro de los planteamientos que Simeone ha utilizado frente al Barcelona es el 4-5-1, igualando en número por dentro, dos extremos pendientes de laterales y de ayudas con los extremos rivales y dos centrales con un delantero.
El replegamiento también fue en campo propio y buscando el error, sobre todo en la zona central, para poder salir rápido al contragolpe. Juntando a tanta gente en la zona central, Simeone conseguía parar a Messi y desactivaba al Barcelona anulando su mejor arma.
En ataque, generalmente se buscaba la pelota colgada al pecho de Diego Costa o Raúl García y, a partir de la segunda jugada, creaba el ataque con transiciones rápidas y verticales.
La batalla en el centro marcará los planteamientos
Tanto Luis Enrique como Simeone son conscientes que el equipo que se encuentre cómodo en el centro del campo será el que tenga más opciones de llevarse el partido. Simeone querrá encontrar ese equilibrio entre defensa y ataque que le faltó en la Liga. Con la baja de Tiago, titular indiscutible, puede entrar Mario junto con Gabi y Koke, Arda en una banda y en la otra Raúl García, dejando a Mandzukic arriba.
También los dos entrenadores saben que la eliminatoria dura 180 minutos y que no se va a decidir, salvo sorpresa mayúscula, en el Camp Nou. Los culés saben que con la portería a cero tienen muchas opciones de irse con ventaja a Madrid y los rojiblancos saben que manteniendo la portería imbatida, en el Calderón tienen muchas posibilidades de pasar.