Le llamaban el nuevo clásico y tenían razón. El Barça saltó al terreno de juego con su once de gala - por tercera vez consecutiva- y desde que sonó el silbido del inicio se desató un partido intenso, vibrante, con una presión altísima por ambos conjuntos, pero sin que ninguno de los dos se sintiera cómodo del todo con el balón y eso se reflejo en el marcador.

Los hombres de Luis Enrique llevaron la batuta de los primeros veinte minutos con todo el peso ofensivo cargado a la banda derecha de un pletórico Messi y sus dos grandes acompañantes, Alves y Rakitic. En el minuto 4, Oblak tuvo que sacar la mano tras una enorme jugada de Alves y Messi que finalizó Neymar. Minutos más tarde lo volvio a intentar Messi con la derecha, pero se le marchó fuera, tras una combinación con Rakitic que el croata le devolvió al lateral del área.

Foto: FC Barcelona

Sin definición

En el 22’, Rakitic envió un pase a Suárez en la medialuna, pero el uruguayo se quedó sin control y fallo. Los azulgranas siguieron intentándolo, anulando al Atleti en la ofensiva, con buena circulación del balón, concentrados en todos los detalles, pero les fallaron las transiciones, con unas revoluciones superiores a lo normal que les impidió ser delicados al finalizar.

El Atlético subió su tensión ofensiva, aprovechando cualquier balón cedido por el Barcelona. Suyos fueron cuatro córners, casi consecutivos, que un solvente Piqué y un crecido Ter Stegen apaciguaron sin problemas. En el minuto 27, Gabi sacó una falta que Arda disparo a las manos del cancerbero alemán. Tan solo unos minutos después, otro saque de esquina para los colchoneros, esta vez en largo, que acabó otra vez en manos de Ter Stegen. El ‘Niño’ tuvo dos ocasiones en la contra que Piqué le robo con gran brillantez en el uno contra uno.

Pasado el meridiano del primer tiempo, Suárez recibió una delicia de pase de Rakitic a boca de portería que remató de primeras con la derecha por las nubes, el uruguayo se lamentó por los suelos en una de las mejores ocasiones de los azulgranas y la afición lo mimó coreando su nombre. Griezmann aprovechó una contra, para de cabeza rematar a lo alto, tras una enorme jugada de Siqueira en banda izquierda. Intensos, igualados, pero con un punto más ofensivo en los azulgranas, se fueron con 0 a 0 al descanso.

El 'Rey' decidió

En la vuelta de los vestuarios, el Barcelona volvio con la misma mentalidad. Valiente, concentrado e intenso. Piqué y Mascherano anticipados en la línea de defensa, el Barça presionando en conjunto, haciendo que el Atleti quedará eliminado ofensivamente, pero sin perder el control del partido. Solo pisar el césped, los azulgranas tuvieron dos oportunidades. Primero Alba, por la izquierda, que nadie remató y recogió Alves, que intentó el centro, que se perdio fuera.

En el 53’, Neymar dejo atrás a dos jugadores, colocándosela a Rakitic, que no acertó al rematar con la zurda. El partido empezó a perder ritmo e intensidad de juego, pero no de choque, puesto que el contacto entre los jugadores fue un continuo, subiendo las tensiones del campo y de la afición azulgrana. En el minuto 61, la tuvo Iniesta, pero Koke se estiró bien para evitar una buena ocasión del manchego al finalizar un buen centro de Neymar.

Foto: FC Barcelona

Durante el último cuarto de partido, el Camp Nou se convirtió en una caldera humana con gritos y silbidos, protestando cada vez que uno de sus jugadores caía al suelo. Los hombres de Luis Enrique estaban sacados de quicio por los jugadores del Atleti que no les dejaban disputar ni un balón. Tras millones de protestas, dos tarjetas amarillas a Suárez y Mascherano por quejarse, una falta directa a favor del Barcelona, llegó un penalti sobre Busquets. Pena máxima a favor de Messi. Messi ejecutó el penal, Oblak lo bloqueo de primeras, pero el Dios más astuto al rechace remató a portería abriendo la lata, dando la victoria al Barcelona.