Llegados al ecuador del curso, el Barcelona quiere olvidar fantasmas del pasado y mantener la sonrisa que se les empezó a dibujar en el último partido de la primera vuelta frente al Recreativo. Los de Eusebio Sacristán han coqueteado con el descenso y el caos absoluto en la mitad de esta Liga, y necesitan hacer borrón y cuenta nueva para acabar la temporada con la dignidad que merece la calidad del equipo.

Para ello deberá superar una prueba importante: vencer a un rival de primera. Un equipo que les hizo empezar con mal pie la vigente campaña y contra el que perdieron el primer partido liguero. La mejor forma de coger una goma e ir borrando todo lo que ha ido sucediendo hasta ahora, empezar vengándose y quitándose la primera espina. Con el 'añadido' de que delante tienen a un conjunto que lleva cinco partidos consecutivos sin ver derrota, que tiene como objetivo llegar al 'play-off' de ascenso y que hasta el curso pasado campaba por los estadios de primera.

Borrón y cuenta nueva

Vuelta nueva, vida nueva. Esta es la máxima del filial del Barcelona para el próximo partido. Con media temporada para olvidar y que ha tenido absolutamente de todo - y pocas cosas buenas-, los de Eusebio Sacristán buscarán resurgir de las cenizas y demostrar que aunque se vayan jugadores importantes cada temporada, la escuela FC Barcelona no entiende de fracasos.

Las cifras de las primeras 21 jornadas no son una llamada a la esperanza para los aficionados azulgranas. De los 21 partidos disputados, solo han conseguido hacerse con la victoria en 6 ocasiones, empatar en 5 y encajar 10 derrotas. Unos números a los que desde que el equipo subió a la División de Plata no estaba acostumbrado. Hay que revertir la situación y parece que todos ya se han concienciado con ello. Siguen teniendo la posesión - con 10.329 pases, es el segundo equipo que más pases ha hecho después del Lugo-, pero deben transformar dicho dominio del cuero en posesión efectiva. Normalmente suele ser uno de los equipos con más pegada de la categoría y precisamente eso es lo que les está fallando esta campaña.

El equipo tocó pozo cuando Eusebio Sacristán, poco dado a criticar al equipo, hizo unas duras declaraciones sobre sus jugadores afirmando que consideraba que algunos de sus jugadores "usaban el conjunto como escaparate" y que "no ponían su indudable calidad individual al servicio del equipo". El filial se convirtió capaz de lo mejor y de lo peor.

En el último partido contra el Recreativo, el equipo se reencontró con una versión que le gustaba. Y la importancia de la victoria fue más moral que por puntos - de los cuales también les empieza a urgir sumar si no quieren jugar en los campos de Segunda B la temporada que viene-. Con el resurgir del equipo, su objetivo frente al Osasuna será empezar de 0, mantener una dinámica positiva y las buenas sensaciones conseguidas la última jornada. Una tarea que no es sencilla pero que sin duda, están más que capacitados para llevar a cabo.

La responsabilidad de Munir

El regreso de Munir con el filial, con quien aún no había disputado ningún partido en la presente campaña, supone un plus para Eusebio Sacristán. El jugador fue la gran revelación de la recta final de la pasada campaña para la División de Plata y se dio a conocer en el mundo en la pretemporada. Desde entonces ha vivido un sinfin de sensaciones. Fue la niña de los ojos de Luis Enrique, de quién lucho se encaprichó como jugador que él hizo debutar, y desde entonces ha sido un habitual en los entrenamientos del primer equipo.

El joven, jovencísimo delantero pasó de ser un jugador de Juvenil que disponía de algunos minutos en Segunda, a entrenar cada día con Messi hasta el punto de haber pasado al primer equipo sin asentarse ni ejercitarse prácticamente ningún día de la presente campaña con el cuadro de Eusebio Sacristán. La locura que desató llegó hasta la selección. Y no solo la sub'21, también a la absoluta. Del Bosque lo hizo debutar a toda prisa para evitar que la Selección de Marruecos les quitara tal preciada perla.

Un año que lo ha cambiado todo para el jugador, pero ahora vuelve a la realidad: a su vida en Segunda. Dados los pocos minutos de los que disponía con Luis Enrique con el fin de la sanción de Luis Suárez, el hispanomarroquí necesitaba volver a rodar para no perder el brillo en sus botas dado que en su edad es crucial para su desarrollo como futbolista adulto. Todos eran conscientes y contra el Recreativo llegó el día en que volviera a la División de Plata.

Munir preparando el partido frente el Osasuna | Foto: Noelia Déniz (VAVEL)

Y su reaparición fue la esperada. Lejos de deprimirse por pasar de jugar en Primera a hacerlo en Segunda, su vuelta coincidió con la vuelta a las senda de la victoria de los de Eusebio. No cuesta mucho pensar que esto no es fruto de la casualidad. Y Adama lo necesitaba. El técnico de La Seca decidió seguir puliendo su diamante en bruto y probarle en otra posición: en el mediocampo, como interior. El resultado no dejó indiferente a nadie y demostró la polivalencia de un delantero capaz de encontrarse cómodo en la zona medular - como es habitual en todos los delanteros y mediocampistas con ADN azulgrana-, y dio dos pases de gol.

Su responsabilidad ahora será entomar el liderazgo, servir de ejemplo a sus compañeros y ayudar a Adama a arrastrar el peso del equipo. Una tarea poco fácil pero que puede volver a situar a la cantera azulgrana en la órbita que se merece.

El Osasuna, enrachado

Diferente es la situación del Osasuna, que sufrió en sus propias carnes un descenso a final de la pasada campaña. Con el objetivo claro de lograr la promición de ascenso y volver a los terrenos de juego de Primera, el club 'rojillo' se hizo con los servicios del polonés Jan Urban. Si bien la realidad que para tal fin, los números tampoco los han acompañado en esta primera vuelta (7 victorias, 6 empates y 8 derrotas), lo cierto es que el equipo llega a Barcelona con una buena racha. Tras pasar un negro mes de noviembre en el que no fueron capaces de llevarse los 3 puntos en ningún partido, a partir del 14 de diciembre contra el Valladolid la dinámica cambió por completo.

Con una victoria por la mínima (2-1) ante el Pucela rompieron con 30 días de dique seco en los que lo máximo que habían logrado era sumar 2 puntos (frente al Numancia y al Girona) de los 15 disputados. Desde entonces, no han vuelto a perder un partido hasta día de hoy. Victorias frente a los equipos que encabezan la tabla como el Pucela o Las Palmas, ante un rival directo como el Leganés, y dos empates consecutivos contra el Recreativo y el Sabadell, con quien disputaron la última jornada.

El Osasuna sólo ha ganado un partido a domicilio

El punto flaco del equipo navarro ha sido en estas 21 jornadas, sin duda, jugar a domicilio, y ahí es donde los de Sacristán deberán sacar provecho. Sus cifras cuando se enfrentan a su rival en casa o lo hacen fuera son de lo más desigual. En El Sadar han conseguido sumar los 3 puntos en 6 de las 11 ocasiones que han jugado allí (además de 2 empates y 3 derrotas), han logrado marcar 19 goles y encajar 16. Lejos de Pamplona sólo se han alzado vencedores en una ocasión, han empatado 4 encuentros y han perdido 5, con un global anotador de 7 goles a favor y 14 en contra.

Que el Osasuna esté acomdado en la zona cómoda de la clasificación es, en gran parte, gracias a Nino. Es el jugador que más partidos ha disputado - de hecho, ha sido titular en todos los encuentros del cuadro pamplonés este curso-, que más goles ha anotado con 8 dianas y el segundo máximo asistente (4). Precisamente, fue el responsable de la primera derrota liguera de los azulgranas (0-2). En el encuentro que dio el disparo de salida a la Liga en el Miniestadi contra los de Jan Urban, el delantero anotó un doblete que sentenció el enfrentamiento y que impidió a los de Sacristán empezar el curso sumando puntos.

Sacristán: "Esta es la línea que debemos seguir"

Seguir la línea del último partido. Esto es lo que dejó claro el técnico azulgrana, Eusebio Sacristán en la previa del partido. El de La Seca reconoció que el ambiente dentro del vestuario "había cambiado tras la victoria del pasado domingo ante el Recreativo"."Estamos convencidos de que esta es la línea que debemos seguir" dijo al respecto.

Sobre su próximo rival, el Osasuna, no tuvo más que elogios y reconoció la dificultad del encuentro: "Es un equipo histórico, de gran prestigio, y sobre todo un conjunto con mucha pegada. El Osasuna tiene mucha calidad al ataque y como equipo. Tiene garra, lucha, experiencia con jugadores de Primera División". Para él, la clave para la victoria de su equipo está en tener iniciativa: "Nosotros tenemos que tener la iniciativa y el control del partido para tener las ocasiones".

El técnico destacó, especialmente, la vuelta de Munir el Haddaddi y reafirmó su decisión de situarlo en la zona medular en vez de en la delantera: "Lo que ha demostrado en dos partidos es que aporta muchísimo de interior y se siente cómodo. En ataque ya tenemos otros jugadores que están teniendo un buen rendimiento". Pese a ello, no quiso cargar de responsabilidad al jugador: "Somos un equipo, se deben repartir esfuerzos y cada uno tiene que hacer su trabajo con generosidad, si lo conseguimos como el domingo pasado, somos muy fuertes".

Convocatorias

FC Barcelona B: A. Ortolá, J. Suárez, Grimaldo, Patric, Edgar Ié, Samper, Adama, Dongou, Joan Román, Munir, Bicho, Gumbau, J. Cámara, Sandro, D. Diagne, S. Juste, Halilovic y R. Costa.

Osasuna: Santamaría, Riesgo, Miguel Flaño, Javier Flaño, Echaide, Sisi, Vujadinovic, David García, Mikel Merino, Miguel Olavide, De las Cuevas, Torres, Maikel Mesa, José García, Berenguer, Nino, Kenan Kodro y Manu Onwu.

Posibles 11 iniciales

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