El FC Barcelona ha vuelto al trabajo en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí tras la victoria de ayer contra el Villarreal. El conjunto blaugrana completó el entrenamiento matutino con Douglas, Neymar y Alves haciendo trabajo específico y con la ausencia de Messi, que se ha ausentado con permiso del club por motivos personales. Bajo un frío creciente en la capital catalana, el equipo ha podido disfrutar de una mañana de entreno distendida y relajada.

Un entrenamiento destinado a la recuperación tras el intenso partido vivido en el Camp Nou contra el conjunto castellonense, ya con la mente puesta en la preparación para el partido que se jugará el próximo fin de semana ante el Athletic Club de Bilbao. Sin duda, esa cita contra los vascos será algo que deberá tener presente, para evitar sustos ahora que el equipo parece haberse encontrado y comienza a dar muestras de capacidad y resolución de problemas en los últimos encuentros.

Sin duda, que sea una semana con un solo partido ayudará para que los jugadores, con día libres martes y miércoles, puedan recuperarse y estar frescos para poder visualizar la victoria ante los leones en San Mamés y poder retomar la vuelta al trabajo del jueves con todas las fuerzas posibles, para visitar uno de los estadios en los que más complicado es ganar y en el que se necesita conseguir tres puntos para pensar en una hipotética escalada en la clasificación.