No será el partido más difícil de los últimos diez, pero precisamente por eso podría complicarse más de la cuenta. El Barça va lanzado desde Anoeta. Goles a cascada, victorias ante grandes equipos, remontadas eléctricas... Parecería que el 18º clasificado de la Liga no supondría problema alguno. Sin embargo, el Levante se ha desplazado a Barcelona tras golear al Málaga (4-1) y dejar una de las mejores imágenes de la temporada. Con la moral alta y con el trabajo que le caracteriza, llegan al Camp Nou con el primer objetivo de competir y sin renunciar a nada.

Sin duda, Luis Enrique instauró una política de rotaciones en la primera vuelta que hacen pensar que en la jornada actual y la siguiente, por todo lo que ha pasado y todo lo que viene, es un momento preciso para llevarla a cabo. Con un once tipo encontrado y rodado es preferible, eso sí, realizar pequeños retoques más que revoluciones completas. Claudio Bravo aparte y sabiendo de antemano de la sanción de Dani Alves (Adriano o Montoya será su sustituto), lo normal es que hubiera un cambio por línea. Así, jugadores como Bartra, Xavi o Pedro han comprado mucha lotería para el duelo ante el Levante. La baja de última hora de Iniesta, aumenta las opciones del capitán de iniciar ante los de Alcaraz.

Un Levante muy cambiado

Enfrente, un Levante Unión Deportiva distinto al que recibió al Barcelona a mediados de septiembre. Ese día le cayó una manita al conjunto que por entonces dirigía Mendilibar. A finales de octubre fue cesado y Lucas Alcaraz nombrado como sustituto. El andaluz ha devuelto la seña de identidad defensiva al equipo valenciano aunque los resultados no han terminado de llegar: 4 victorias, 10 empates y 7 derrotas. Se puede decir, de todos modos, que el partido no llega en el peor momento. La goleada con remontada ante el equipo malagueño reafirman las convicciones del vestuario donde han recibido este invierno a Iván Ramis (Wigan Athletic), Kalu Uche (Al-Rayyan catarí, con gol al Málaga) y José Mari (Colorado Rapids de la MLS).

Barral y Uche vienen de marcarle cuatro goles al Málaga

Esas convicciones pasan por, sobre todo, defender como bloque y no parar de correr. Si bien intentan presionar lo más arriba posible, posiblemente ante el Barcelona esperen más veces en campo propio. Organizados en 4-4-2, los de Alcaraz consiguen que las dos líneas de cuatro sean muy constantes en su separación, escasa, y en la que los centrocampistas apoyan a los defensas para evitar 2x1. Todo ello dificulta al rival, si no hay errores, el ataque posicional y obliga a jugar con dinamismo y, sobre todo, a tener muy abiertos los carriles laterales. Alcaraz podría, incluso, reforzar el centro del campo o de la zaga, restando a un delantero por un pivote más (4-5-1) o un central (5-4-1). No es lo habitual, pero siempre es una posibilidad. Sea Suárez o Neymar el sentado, deberán ocupar la banda libre dejada por Messi. Más incluso si Rafinha no juega, ya que Rakitic no tiene el desborde del brasileño.

Alcaraz no volverá a Valencia sin enseñarle los dientes al Barça

Yendo línea por línea, encontramos al joven Diego Mariño bajo palos. Su juventud, reflejos y buena proyección (cantera del Villarreal) son lastrados por errores puntuales de colocación. En la defensa, Vyntra parece haber perdido el puesto en lugar de Ramis y haría pareja con el veterano David Navarro. En los laterales, Iván López ocupa el derecho con asiduidad y en el izquierdo Toño viene cuajando buenas actuaciones ofensivas, habiendo sentado a Karabelas. Aún así, la experiencia de Juanfran podría provocar que fuese titular, de lateral izquierdo o como tercer central en ese supuesto del que hablábamos.

El objetivo ofensivo, balón parado aparte, es centrar al área el máximo número de veces posible

En el centro del campo, el doble pivote cuenta con la baja de Sissoko (lesionado) aunque no estaba siendo un fijo, y la del canterano Camarasa, que sí venía jugando con normalidad, por sanción. Con Simao Mate como fijo, su pareja saldrá del dúo de recién llegados Pape Diop (de vuelta de la Copa África y recuperado de un proceso febril) y el flamante fichaje José Mari. Los tres son de perfiles defensivos, por lo que en el caso de que iniciasen los tres, se colocarían en la misma línea. En las bandas, Morales (en la izquierda por Ivanschitz lesionado, aunque es diestro) y Xumetra (en la derecha) cumplen su papel de enviar el mayor número de balones al área posible y de no parar de viajar por su carril durante todo el partido. Rubén García es una posibilidad para dotar de más toque y menos físico en la segunda parte.

Arriba, la pareja más utilizada había sido la compuesta por Víctor Casadesús y David Barral, pero la llegada de Kalu Uche lo cambió todo. Con minutos ante el Athletic y con gol y larguero ante el Málaga, el nigeriano ex del Almería parece haberse quedado con el puesto de Casadesús. Sentar a Barral, tras marcar un hat-trick (uno de falta y dos de penalti), con la veteranía y el trabajo que aporta, se hace difícil.

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