Contar con la confianza del entrenador, cuando nadie más parece creer en ti, es un como un flotador en plena oleada, que te mantiene arriba, cuando todos ya te han dado por hundido. A Pedro en verano, y mucho antes, se le comenzó a situar lejos de Barcelona; Italia e Inglaterra sonaron especialmente (y siguen sonando) como posibles destinos del tinerfeño. Pero el jugador remó contra corriente, gracias a la fe que siempre ha tenido Luis Enrique en él, una confianza manifestada y reiterada una y otra vez por el asturiano ante los medios de comunicación, y ante el mundo.

Clave para Luis Enrique

“Pedro ha sido, es y será clave siempre para nosotros”, dijo el técnico tras la victoria del Barça por 5 a 0 sobre el Levante, el pasado domingo en el Camp Nou. No fue la única respuesta en base a una pregunta sobre el delantero canario, ni tampoco el único halago, después de una actuación más que significativa en el que fue su partido número 300 con la azulgrana.

Para alcanzar esta cifra, Pedro ha vivido un sinfín de experiencias con el FC Barcelona, desde su llegada al Juvenil A el 1 de agosto del 2004, procedente del CD San Isidro. Desde su debut con el primer equipo ante el Murcia en el Camp Nou, en un partido de Liga de la temporada 2007/2008, el canterano no solo se llegó a consolidar con el paso del tiempo, sin tener que salir cedido, sino que además ha logrado 16 títulos con el club de sus amores.

Solo Pedro y Messi han marcado en todas las competiciones

Una de las hazañas de Pedro Rodríguez fue la que consiguió en 2009, al marcar en todas las competiciones disputadas por los barcelonistas: Supercopa de España, Supercopa de Europa, Liga de Campeones, Liga, Copa del Rey y Mundial de Clubes; algo que hasta entonces nadie había conseguido en el club. Dos años más tarde, una leyenda como Leo Messi pudo igualar el récord del canario: el argentino marcó en 2011 en la Supercopa de España, Supercopa de Europa, Liga de Campeones, Liga, Copa del Rey y Mundial de Clubes.

Pedro vivió entonces, arropado por Guardiola en el Barça y después por Del Bosque en la selección española absoluta, una época dorada. A los éxitos en su club, se sumó el Mundial obtenido con la Roja en verano de 2010, siendo titular en los partidos clave.

A la sombra, pero preparado

La llegada de Neymar primero, y la de Luis Suárez después, pudieron restar protagonismo al canario, que se vio obligado a ceder su puesto tras el regreso del uruguayo a la competición, tras cumplir sanción, y las críticas en según qué momentos también se cebaron en el isleño, pero su entrega, su esfuerzo incansable y su humildad, han vuelto a ponerle en el centro de todas las miradas. Pedro nunca desistió, ni alzó la voz para quejarse, tampoco hizo jamás un mal gesto.

Guardiola vio en él lo que pocos pudieron anticipar

El canario ha librado mil batallas como jugador del FC Barcelona, y ha contado con el beneplácito/ la confianza de quienes han sido claves en su carrera dentro del club: Pep Guardiola, que supo ver en él, durante su etapa en el filial, lo que la mayoría entonces obviaba. Que le pulió más tarde en el primer equipo, sacando su mejor versión. Y ahora Lucho, empecinado en recuperar su esencia, en sacar lo mejor del canario a toda costa. Porque “Pedro es un jugador al que todo entrenador le gustaría tener”, como ya ha declarado el gijonés.

300 participaciones con el Barça

Llama la atención que el canario sea el jugador con mejor promedio de victorias al alcanzar los 300 partidos con la camiseta del Barça (73'33%) y el que menos veces ha sido titular en tantos encuentros (69). El delantero ha participado con el primer equipo en 191 ocasiones en Liga, 57 en Champions, 37 en Copa, 9 en Supercopa de España, 2 en Supercopa de Europa y 4 en el Mundial de Clubes, totalizando 97 dianas.

En una temporada en la que el aficionado culé no estaba muy seguro acerca del papel del jugador dentro del equipo, el '7' ha conseguido demostrar que se puede confiar en él. Tal vez no sea el futbolista más brillante, ni el más técnico, pero combina bien sus cualidades ofensivas con las defensivas, siendo su entrega y determinación las que echan el resto. El Camp Nou volvió a corear su nombre, Pedro, el espartano, el que lucha cada balón como si en ello le fuera la vida, quiere seguir sumando como azulgrana.