Nuevamente el club azulgrana ha sido capaz de superar la fase de grupos inicial de la UEFA Champions League y ha terminado siendo 'cabeza de serie' en los emparejamientos para octavos. El rival, un complicado Manchester City que tuvo que sudar para poder seguir en la competición. Un choque de alto voltaje que medirá, en el centro de las miradas, a dos astros y amigos argentinos: Leo Messi y 'Kun' Agüero.

El APOEL, la 'cenicienta' del grupo

Los equipos con menor coeficiente se sitúan en el cuarto bombo. Acostumbran a ser equipos novadosos, con poca experiencia y trascendencia en la competición pero no todos son tan asequibles como parecen. Este año el afortunado fue el APOEL de Nicosia.

Luis Enrique pecó de confiado y en el estreno de la competición, en el Camp Nou, dirigió un once titular repleto de suplentes que, al final, terminaron ganando por la mínima (1-0) en un partido helado y aburrido de los locales. Los primeros tres puntos sitúan al Barça líder, ya que en Ámsterdam se terminaban los 90 minutos con un empate.

El 25 de noviembre los azulgranas pusieron rumbo a Nicosia con la intención de volver a ganar. Tras la derrota en París jornadas atrás, al Barcelona solo le servía la victoria para poder seguir optando al liderato. Y no defraudó. Un abrumador 0-4 con hat trick de Messi y el estreno goleador de Luis Suárez devolvió la victoria y las sonrisas hasta la Ciudad Condal.

Vuelta a Ámsterdam, 'cantera' azulgrana

El Ajax es un clásico europeo para el Barcelona. En los últimos años se han tenido que medir en varias ocasiones y la unión es más que evidente. Son muchos los futbolistas que han vestido ambas camisetas, leyendas del fútbol holandés y español. Pero no es un estadio fácil para los azulgranas.

Si en el primer encuentro, a mediados de octubre, los de Frank de Boer, intentaron complicar las cosas a los de Luis Enrique, el segundo partido no iba a ser menos. En la visita en el Camp Nou los locales se impusieron 3-1 a las vísperas del 'clásico' liguero ante el Real Madrid. Un gol de Neymar en los primeros minutos abrió la lata que Messi y Sandro se ocuparon de cerrar.

FOTO: UEFA.com

Ya en noviembre y para iniciar la segunda vuelta de esta pequeña liga, Luis Enrique ponía rumbo, junto a sus jugadores, a Ámsterdam para volver a dejar claro que quieren estar en la Final de Berlín. Luis Suárez, que ya se había podido incorporar a la competición tras su sanción, volvía a la que un día fue su casa y lo hacía estrenándose como titular. El partido no fue fácil para los culés, pero terminó brillando el de siempre, Leo Messi, que con su doblete acercó un poco más los octavos (0-2).

El PSG plantó cara y frenó la buena dinámica

El segundo bombo en el sorteo previo a la fase de grupos siempre es el más temido. Equipos de gran potencial y repercusión están situados allí, entre ellos, el gran Paris Saint Germain de Laurent Blanc, Ibrahimovic, David Luiz o Cavani. Grandes estrellas que supieron brillar.

El Barcelona viajaba a París como líder del grupo 'F' tras derrotar al APOEL mientras que franceses y holandeses empataban a 1. El equipo azulgrana aún no conocía la derrota, en ninguna competición, con Luis Enrique al mando, pero los parisinos se encargaron de mostrársela. Un Barcelona que siempre estuvo detrás en el marcador y que hizo un muy mal partido se dejó tres puntos vitales en la capital francesa (3-2). Se complicaban las cosas y había poco tiempo para reaccionar.

La última jornada de la fase de grupos emparejaba a ambos equipos, en el Camp Nou, en un partido trascendental y de rigurosa importancia. Los azulgranas eran segundos a tan solo un punto del PSG. Se jugaban el liderato y ser más favorecidos en octavos. A Luis Enrique solo le servía la victoria.

Zlatan Ibrahimovic, exazulgrana que no fue demasiado bien recibido por la afición, se adelantó antes del primer cuarto de hora. Alarma roja para el Barcelona que, con un Messi ejerciendo de líder, empató el marcador. El juego y la posesión se decantaban para los locales y Neymar aprovechó para anotar el segundo justo antes del descanso. En la reanudación del encuentro, poco pudieron hacer los 'grandes' del PSG y es que el Barça anuló completamente al rival hasta que Luis Suárez, en el 76', sentenció la victoria. El tridente daba el liderato del grupo y la tranquilidad de haber hecho bien las cosas. Luis Enrique lo había conseguido, seguía su camino hacia Berlín.

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Si bien la afición culé hubiese preferido otro rival en octavos (Schalke 04, Bayern Leverkusen,...) el 'afortunado' volvió a ser el Manchester City del año anterior. Un equipo que esta temporada es un poco irregular pero que buscará y ansiará derrotar al Barcelona y plantarse en cuartos. Tras la derrota del pasado sábado ante el Málaga, la única respuesta válida es una victoria en Manchester y un buen papel de sus líderes más claros.