¿Es siempre el cielo del mismo color? La respuesta es sí, aunque no lo parezca. La intensidad con la que llegan los rayos del sol varía en función de ciclones, latitudes, estaciones y anticiclones, entre otros factores. Por ejemplo, hace una semana, en Barcelona brillaba el sol como hacía meses, incluso años, que no lucía. Pero la -merecida- derrota ante el Málaga el pasado sábado ha hecho aparecer alguna que otra nube. Nubles blancas que pueden desaparecer con un buen resultado en tierras mancunianas o tornarse en oscuras, de las que asustan y avisan de tormenta, si las noticias del Etihad son negativas. El Barça de Luis Enrique comprobará en un gran escenario si el cielo era tan celeste, o como dirían en la City "sky blue", como se pregonaba en la Ciudad Condal y si deja en accidente lo ocurrido ante los boquerones de Javi Gracia.

Enfrente, un Manchester City que llega de recortar puntos al líder de la Premier, el Chelsea, el pasado fin de semana. El 5-0 contra el Newcastle sirvió para llenar de euforia y moral, además de para colocarse a 5 de los chicos de Mourinho, al combinado de Manuel Pellegrini. Lejos queda la agonía para pasar la fase de grupos tras las remontadas ante el Bayern y la victoria en Roma. El chileno recibe otra buena noticia en la previa del duelo: la recuperación total de James Milner (6 de 6 este temporada en Champions). Así, sólo tendrá la sabida baja de Touré Yaya, sancionado por acumulación de amarillas, y la de Stevan Jovetic, quien se quedó fuera de la lista UEFA para dar entrada al fichaje invernal Wilfred Bony.

Planteamientos atrevidos o conservadores

Ser valiente o precavido debe ser una duda de muchos entrenadores antes de encarar partidos así. En estos contextos (partido de ida ante un rival de igual o superior nivel), la gran mayoría opta por lo segundo. Por reforzar su juego defensivo que por alimentar las opciones de ataque. Antes un centrocampista que un delantero y antes un defensa que un centrocampista, según el caso. Y aunque Luis Enrique y Pellegrini son considerados entrenadores valientes, preferirán mantener la portería a cero que ver una orgía de goles. Aún así, intentaremos valorar todas las opciones.

Dónde situar el sillón del Jefe

Pocas dudas sugiere el once inicial del Barcelona. A lo sumo, las de siempre: el central que acompaña a Piqué y una o dos piezas del centro del campo. La lógica nos dice que el alemán ter Stegen seguirá defendiendo al equipo en las eliminatorias Champions, como también que Alves, Piqué, Rakitic, Neymar, Luis Suárez y Messi tienen su puesto asegurado. La opción de jugar sin Jordi Alba es remota, pero no sería la primera ocasión que Mathieu jugara allí (Santiago Bernabéu). El guion de los últimos partidos de estas figuras no debería cambiar y veremos a Messi encarando muchas veces al lateral izquierdo y a Rakitic salvaguardando su espalda y la de Alves. Los tres puestos restantes (central izquierdo, pivote e interior izquierdo) se los repartirán Mathieu, Mascherano, Busquets, Iniesta y Xavi, dando pocas opciones a Bartra y Rafinha. Aunque el entrenador asturiano siempre sorprende y a Luis Enrique no le disgustaría colocar a Rafinha al lado de Rakitic para tener el máximo dinamismo en el centro del campo.

Javier Mascherano tiene la clave para dos de esos puestos. Nadie puede dudar de que el jefecito es otro de los fijos, además llegando descansado puesto que fue suplente ante el Málaga. La incógnita se halla en saber si ocupará su habitual posición de central, dejando a Busquets por delante de la defensa y a Mathieu en el banquillo; o si en cambio jugará de medio centro defensivo dando la titularidad al francés y sentando al catalán. Se vio ante el Villarreal en Copa (ida de semifinales) y el resultado fue positivo en cuanto a la hora de reucperar tras pérdida. Otra ventaja de colocar a Mathieu de central es ganar centímetros para defender la desigualada altitud citizen. El gran incoveniente de dejar fuera a Busquets es que la armonía de circulación de pelota no es tan coral. Aspecto que ya ha sufrido en comparación con años anteriores porque Iniesta y Xavi ya no suelen jugar juntos, siendo más "rivales" por un puesto, que ante el City debería ser para el manchego, que compañeros de interiores.

1ª opción a la izquierda

Ser fiel a sí mismo

Culés y citizens se vieron las caras en la Champions League pasada, también en octavos. Por aquel entonces, el equipo dirigido por el "Tata" Martino se llevó la eliminatoria tras vencer 0-2 en la ida y 2-1 en la vuelta. La eliminatoria se empezó a decidir con el penalti y expulsión de Demichelis al poco de arrancar la segunda parte en el Etihad Stadium. Hasta ese momento, el Barcelona no había podido casi inquietar a Hart, pero había masticado cada jugada ante el retraimento inusual de los locales, que cedieron la posesión sin apenas discutirla hasta campo propio. Pudo salir bien, puesto que las ocasiones estuvieron más en la cabeza de Negredo -entonces 9 del City- que en las botas de Messi, y sabiendo de los problemas de aquel Barça ante defensas atrás era hasta lógico, pero ni este Barça es el mismo, ni fue lo normal en un técnico usualmente atrevido como el Ingeniero.

La estrella que más brilla y el trabajador incansable | Getty Images

Pellegrini: "Lo más importante es luchar por la posesión y acercarles a su área"

Esta vez, escuchando las palabras del chileno en la previa, no será así. "Seremos más valientes y vamos a ir a por la victoria. Lo más importante es luchar por la posesión, intentar que el Barcelona pase mucho tiempo cerca de su área y que se desgasten para recuperarlo". Para ello, jugadores como Silva, Agüero o Fernandinho se convierten en piezas básicas. Además, de esos tres también son fijos Hart bajo palos, Demichelis y Kompany como pareja de centrales (lenta pero más segura que con Mangala) y Fernando Rêges como medio centro más defensivo o primer volante, el que se encarga de recuperar y dar el segundo pase en salida. Al contrario que ante el Chelsea (seguramente por la presencia de Hazard), se colocará a la izquierda de Fernandinho, para hacer fuerte así el lado por donde ataca Messi. De hecho, suele posicionarse ahí y ante el Chelsea hizo una excepción. En los laterales, aunque por nombre no lo parezcan, son más titulares Clichy (izquierdo) y Sagna (derecho) en grandes partidos (Chelsea y Arsenal en la segunda vuelta o Bayern en Champions) que Kolarov y Zabaleta. Más titulares y más defensivos, aunque garantías máximas ninguno las ofrece.

Dos puntas o 3 mediapuntas

Con la zona defensiva más o menos clara, las dudas recaen en la posibilidad de jugar con dos delanteros (Kun más Dzeko o Bony) o con un jugador más en línea de tres cuartos (Silva es el único fijo). Si se decantase por el 4-4-2, Dzeko tendría más posibilidades que el costamarfileño que apenas lleva unos minutos con la camiseta azul cielo puesta, y Silva ocuparía uno de los interiores. No obstante, y a pesar de que quiera ser valiente, no parece que el chileno se vaya a salir de su sistema habitual del 4-2-3-1. Así, con Silva de media punta asegurado, Pellegrini tendría que asignar las bandas a dos de los Milner, Nasri y Navas. Con el inglés gana en equilibrio y entrega (ha jugado los 6 partidos de la fase de grupos, pero llega de lesión); el franco-argelino permite una mejor asociación y aporta más clarividencia en el último pase y además fue sustituido en la segunda parte ante el Newcastle; mientras que el sevillano abre el campo desde la banda derecha y aporta una verticalidad que sin Zabaleta se hace más necesaria.

Opción continuista
Opción más ofensiva

Déficits y aptitudes similares. Ambos tienen capacidades para dominar, para buscar el contragolpe y también para salir jugando eludiendo una presión a sus centrales. Sin embargo, ambos sufren cuando es el rival quien les encierra atrás y les hace jugar cerca de su propia área. Incluso más desventaja tendría el Barcelona en ese aspecto. Si Silva, Navas, Nasri, Kun y compañía consiguen asentarse en tres cuartos, el Barcelona tendrá demasiados problemas y huecos que tapar. Por suerte, el partido ante el Chelsea de hace unas semanas, dejó ver un gol blue que bien podría firmar los jugadores del Barcelona: balón colgado desde la derecha (Ivanovic/Messi) buscando el palo largo y la espalda del lateral derecho rival (Hazard/Neymar) y finalización -o no- en el centro (Remy/Luis Suárez).

Balón parado. Ocurre en cada duelo del Barcelona y éste no podría ser menos. Si bien es cierto que Luis Enrique ha trabajado bien estas jugadas y ante rivales como el Atlético de Madrid apenas se ha sufrido en este apartado, en lo que no se puede trabajar es en la diferencia natural de altura. Varios jugadores en las filas inglesas superan el 1.85 (Kompany, Mangala, Kolarov o Dzeko) o lo rozan (Demichelis, Fernando Rêges o Bony).