El filial barcelonista sigue sin conocer la victoria con Jordi Vinyals. Los azulgranas tuvieron la mala fortuna de encajar un gol en propia puerta, debido a un error de Grimaldo, a raíz del cual sufrió la embestida de un desafiante Mallorca. Los baleares no tardaron en hacer el segundo, obra de Xisco, aunque un penalti dudoso sobre Adama, que transformó Patric, volvió a meter a los catalanes en el partido, justo antes del descanso.

En la segunda mitad la tónica varió, el Barça B se animó y cogió impulso, hasta conseguir igualar el marcador, mediante un gol de Grimaldo, pero la alegría apenas duró. Otra polémica pena máxima, que convirtió Joselu para los isleños, volvió a dar la ventaja al conjunto visitante, que sentenció el partido con un auténtico golazo de Marco Asensio, en el lanzamiento de una falta directa.

Mala fortuna inicial

Con algunos cambios en el once inicial, sin Munir, sancionado, ni Dongou, que no estuvo convocado para este encuentro, el Barça B pareció algo falto de ideas en los primeros compases, pese a tener la posesión del esférico. El Mallorca, bien organizado y presionando la salida de balón, dio más sensación de peligro y buscó con mayor convicción la portería contraria.

El primer acercamiento, que no tuvo mayores consecuencias, fue un chut de Joselu desde fuera del área, tras recuperar el cuero, se marchó por encima del travesaño. Los de Miquel Soler desaprovecharon poco después una gran ocasión, al pasearse la pelota por delante de la línea de gol, en un centro de Pereira que no llegó a rematar ninguno de sus compañeros.

La presión de conjunto balear, ante un improductivo Barça B, acabó por atosigar a la defensa azulgrana, hasta provocar un gol de Grimaldo en propia puerta, cuando el valenciano golpeó con la rodilla sin querer, a la salida de un córner, en el minuto 23.

No todo está perdido

A raíz del gol creció la tensión en el bando local, algo que aprovechó el Mallorca para patentar su superioridad en esos instantes con un gol de Xisco, con un fuerte golpeo desde fuera del área, en el 26 de juego. Los isleños, que se habían hecho con el control del partido, esperó al rival y buscó la salida rápida de balón para sorprender.

Pese a encontrarse en esta situación, el filial pudo ver algo de luz al final, gracias a una infracción sobre Adama, que el colegiado señaló. Patric, que se dirigió con determinación en busca de la pelota, ejecutó la pena máxima y consiguió recortar distancias al enviarla al fondo de la red, a la izquierda de Cabrero.

La entrada de Babunski mejoró al equipo

Con el 1-2 al descanso, los catalanes seguían vivos en el partido. Y en la reanudación, con el cambio directo de Babunski en lugar de Cámara, los de Vinyals se rehicieron, mostrando otra cara mucho más dinámica.

Grimaldo iguala

El autor del gol en propia puerta buscó de todas las maneras resarcirse del error cometido, y estuvo a punto de hacerlo en un extraordinario lanzamiento de falta al borde del área, tras una infracción de Agus sobre Sandro, pero su disparo salió rozando el poste.

Los barcelonistas se entregaron a la causa, pese a la contundencia defensiva de los baleares, protectores del resultado. Un saque de esquina, que remató de cabeza Sergio Juste, marchó directamente fuera, pero Grimaldo ya no volvió a perdonar. El valenciano, esta vez sí, llegó desde atrás para rematar un centro de Adama, y poner las tablas en el marcador en el minuto 71.

Quedaba un mundo todavía, y cualquiera podía salir vencedor, pero cuando mejor lo estaba haciendo el Barça B, llegó el mazazo: un penalti más que dudoso que ejecutó Joselu y que supuso el tercer gol de los mallorquinistas.

Estocada final

De nuevo tocaba sacar fuerzas de donde ya no quedaban, luchar contra el desánimo, y Grimaldo volvió a probar suerte con un chut lejano, que fue a parar a las manos del portero. Con el paso de los minutos, y con un jugador menos, al ver Babunski la roja directa por una entrada, las posibilidades de los catalanes de sumar puntos se hacían más remotas.

Con el tiempo cumplido, llegó la estocada final: el golazo de Marco Asensio de falta directa que cerró la cuenta para los suyos. El Mallorca, un equipo muy distinto al que se vio en el partido de ida, en la isla, dejó al Barça B sumido en un mar de preocupaciones y angustias. El próximo sábado (18:00h), los azulgranas tendrán que buscar en Lugo la victoria que se le sigue resistiendo con Vinyals.