Que tenía la confianza del técnico, eso lo sabía todo el mundo antes de que volviera a pisar el césped del Camp Nou. Lo que no se sabía es si sería capaz de mantenerla una vez que se vistiera de azulgrana para la plantilla del primer equipo.

La campaña 14-15 de Rafinha Alcántara no empezó bien, pero eso no empequeñeció al pequeño de los Alcántara para seguir luchando por su lugar en el equipo a base de pequeñas dosis de su fútbol. Así fue como, el 1 de febrero ante el Villarreal en Liga, Luis Enrique sorprendió a todos situándolo en el once inicial. No era su primera vez, ya se había enfrentado al submarino con la elástica azulgrana, formando parte de los once elegidos en la segunda jornada en El Madrigal.

Ese 1 de febrero en el Camp Nou, no defraudó, más bien al contrario, encajó probablemente su mejor actuación en lo que va de temporada, compartiendo el centro del campo con Iniesta y Busquets, pero sobre todo, montando un puzzle triangular en la banda derecha con Leo Messi y Dani Alves.

Rafinha por el centro y Messi por la derecha, dentro del área.

Los de Marcelino no lo pusieron fácil, con un 4-4-2 perfectamente asentado en el campo, ordenado y prácticamente infrancable, trajo a los culés de cabeza como si lanzaran piedras contra un muro de hormigón sin poder derribarlo.

Con Messi pegado a la derecha y Neymar a la izquierda, el Villarreal inmortalizaba cualquier opción exterior que se le presentaba al Barcelona. De hecho, el submarillo amarillo consiguió ahogar con superioridad numérica cualquier pequeño movimiento que el argentino quisiera ejercer con sus compañeros de ataque.

Messi pegado a la banda, Rafa sube por el centro, Dani se queda atrás formando el triángulo.

Y aquí es donde aparece Rafinha. El hispanobrasileño quiso formar parte del juego, pisando el área por el centro y así nació el primer gol.

Lionel visualizó una opción de disparo en Rafinha que estaba dentro del área, situado por el carril del ocho, para que el pequeño de los Alcántara le diera con todas sus fuerzas. Asenjo consiguió rechazarla, pero Neymar ya estaba allí para enviarla dentro de las mallas.

Ejecución del gol de Ney: Rafa dentro del área y Messi por la derecha

Justo antes de marchar a vestuarios, aún en el césped, Messi cogió a Rafa para decirle alguna instrucción a la oreja. Ahora sí está claro lo que dijo: "Vete para la derecha, que me meteré por el centro".

En la segunda mitad, el argentino abandonó la línea de cal para tener más libertad de movimiento por el centro y Rafinha se quedó con todo el espacio de la banda derecha, a compartir con Dani Alves, corrigiéndole en alguna ocasión.

La recompensa llegaría, con el marcador acuestas una vez más. Suárez irrumpió por la izquierda, centrando para Messi en el vértice del área pequeña, pero el cabezazo del argentino se topó con Asenjo. Al despeje, el balón quedó muerto en el área y Rafa fusiló la portería a boca de cañón, abriendo el partido una vez más.

El gol de Rafinha, con Messi por el centro.

Vuelve en Copa

El tercer partido contra el Villarreal, esta vez correspondiente a la ida de semifinales de la Copa del Rey, Rafinha Alcántara volvió al once titular, pero compartiendo centro del campo con Iniesta y Mascherano – aquel día Luis Enrique, prefirió dar descansó a Busquets-, y siguió montando triangulo con Messi y Alves.

La primera mitad fue bastante similar al partido de Liga, Marcelino no arriesgó en el planteamiento con su 4-2-2 sólido y bien estructurado. Si movió algunas piezas Luis Enrique: Ter Stegen por Bravo, Mascherano por Busi y Mathieu por el propio zaguero argentino.

La ofensiva no varió, Neymar, Alba y Iniesta por un lado, Suárez por el centro y Leo enganchado a la banda derecha con Rafa y Dani Alves. Quizá si cambió la manera de atacar, compensando un lateral con el otro – no subieron los dos a la vez como ‘cabras locas’-, Mascherano cubría las espaldas de Alves, así como también lo hacía Rafinha en más de una ocasión.

Así como pasó en el partido de Liga, la situación de Messi y Rafa parece ser la llave de la caja de pandora. Antes del descanso, Leo adelantaba a los azulgranas con un disparo solo de cara a portería por el centro, en un contragolpe, tras una asistencia de Luis Suárez.

El gol de Messi, a pase de Suárez en un contragolpe desde el centro.

A la vuelta, Messi volvió a dejar la banda para moverse por el centro según más le convenía, siendo Rafinha el que ocupaba, abierto, la zona de la banda, formando el triangulo con el argentino y Alves – aunque el brasileño, solo subía si Alba se quedaba abajo-.

El trabajo sucio o quizá, menos vistoso y rocoso de Rafinha, era pues, desmarcase por el exterior, rompiendo la defensa para ajustarse con Leo Messi y formar la pareja del momento.

Gol Iniesta: Tras el descanso, Messi se queda en el centro y Rafa adopta la posición de extremo.

Tal y como se puede apreciar en el 2-1 de Iniesta, Leo y Rafa están situados ambos en la posición de ‘pandora’ con Messi más por el centro y Rafinha ejerciendo más de extremo derecho, una posición para nada inusual en el hispanobrasileño.

Gol de Piqué: Lo sirve Messi, Rafa es el libre, cerca de la órbita del argentino.

Incluso en el tanto de Piqué, un gol de córner servido por Messi. Rafa es el hombre libre que se queda atrás, no muy lejos de la órbita del argentino, para salir corriendo por si el balón queda descolgado y estar preparado al rechace. En este caso no hizo falta, puesto que Gerard la envió de un cabezazo directo a portería.

Reajuste sin Rafinha

A falta de 13 minutos para el final, Lucho decidió hacer saltar a Rakitic por Rafinha, saliendo ovacionado el hispanobrasileño, oxigenando así los pulmones y piernas del joven canterano. Casualmente o no, con un 3-1 en el electrónico, y sin el pequeño Alcántara en el césped reinó un pequeño caos.

Messi volvió a la banda derecha y Rakitic se quedó en el centro, pese a que en circunstancias Leo dejaba la banda vacía y se movía por el área como Rey por su casa. Así llegó el penalti que podría haber supuesto la lanza definitiva a la final, pero que el ‘10’ prefiero dejar disparar a Neymar.

Con el croata en el centro del campo, el triangulo de las bermudas varió el estilo, Alves tenía más recorrido en la banda y Leo se desplazaba por el Estadio según más creía conveniente. Es así como, Rakitic intentaba mesurar sus subidas con suma delicadeza.

Aún así, no había un orden claro en aquella banda -la más utilizada durante los últimos para la ofensiva-, lo que provocaba un choque constante con los hombres de Marcelino, que volvían a ser el muro infranqueable. Incluso Messi decidió en más de una ocasión quedarse lejos del área, creando con sus hombres desde allí, algo que está temporada empieza a ser una característica más en su currículum.

Con Rakitic, se reajustan las piezas. Messi en esta ocasión crea más lejos del área.

Todo parece indicar, y más tras tan solo disputar 25 minutos desde el banco frente al Granada, que Rafinha volverá al once titular de Luis Enrique. Es uno de los factores diferenciales del asturiano para desgarrar al submarino, este miércoles saldremos de dudas.