A poco más de 24 horas para que el FC Barcelona se jugara su pase a semifinales de Champions, Luis Enrique compareció ante los medios para valorar la vuelta contra el PSG. El asturiano reconoció la dificultad del partido pese al resultado de la ida o precisamente por ello: “La dificultad está en todo en sí. El rival es un rival con un resultado negativo que tiene que venir a gestionar la eliminatoria sin ninguna reserva. Ahí está la dificultad. Plantearemos el partido con un claro objetivo de ganarlo”. Sobre las opciones de unos y otros, el técnico azulgrana no se quiso mojar: “Lamento no saber cuantificar las opciones. Es un buen resultado pero en ningún caso defnitivo. Necestivamos un gran partido como hicimos con la ida para ganar la eliminatoria. Lo demás, conjeturas, sería llevarnos al engaño y equivocarnos en lo que es la preparación de un partido tan importante como mañana”.
Tampoco quiso hablar sobre favoritismos: “Somos uno de los posibles candidatos a estar en semifinales, como el PSG y los otros 6 rivales que hay. Hay que hacer todavía los deberes”. Pienso siempre en positivo. El objetivo es pasar pero la victoria viene mejor que cualquier otro resultado. Va a haber momentos en los que vamos a sufrir, y otros en los que si estamos bien podremos cerrar la eliminatoria. El objetivo es pasar pero no soy muy amigo de firmar resultados que no sean una victoria”.
El Barça llega con dos nombres en entredicho; Iniesta y Mathieu. Iniesta ha recibido el alta médica y Mathieu no entrenó con el equipo, aunque según lucho, ambos están a disposición: “Andrés está a disposición, ayer ya hizo casi todo y hoy lo ha hecho todo. Jeremy también está a disposición y hoy no ha entrenado, ha hecho trabajo específico".
Ahora con Ibra y Verratti
En el partido de ida, el PSG jugó con una plantilla mutilada por sus mejores jugadores, baja por sanción o lesión. Para este partido Laurent Blanc recupera efectivos, Zlatan Ibrahimovic y Verratti. Sobre qué cambiaría de un cuadro con o sin ellos dijo: “En lo futbolístico no cambia, sigue jugando con el mismo estilo. A nivel individual incrementan calidad, tanto Ibra como Verratti”. Así definió al sueco, el jugador más desequilibrante de la plantilla francesa: “Jugador diferente en ataque, capaz de rematar de primera cualquier centro en cualquier situación con cualquier parte del campo, con posibilidades de asociarse en el medio del campo y uno de los mejores delanteros del panorama mundial. Será una motivación extra”.
El delantero 'parisien' en su día fue azulgrana pero tras una temporada, no se adaptó y se marchó. Luis Suárez, del mismo perfil, sin embargo sí lo ha hecho. Preguntado dónde estaba la diferencia de adaptación, dijo: “Luis Suárez aunque al principio generó dudas porque los goles tardaron en llegar, vimos lo que ayuda en fases importantes del juego, no solo en la finalización. Solo tengo palabras de elogio”.
La entrada de ambos jugadores puede cambiar el sistema de juego de los azulgranas, aunque el entrenador afirmó que no sería así: “Puede que cambiemos el sistema y busquemos otra posibilidad, pero no va a ser en función de quién juegue, sino en función de lo que vemos mejor para enfrontar al rival”.
Afición y Messi
El asturiano hizo un llamamiento a la afición contra el Valencia, partido que consideraba clave tener el calor de la hinchada. Preguntado por si quería hacer otra frente a los franceses afirmó que eran partidos diferentes: “Es un partido que el rival está al mismo nivel físico en cuanto a carga de partidos, diferente al Valencia, un rival que venía descansado. La afición sabemos que va a estar y al nivel que lo ha hecho toda la temporada y eso es una garantía. Mayores posibilidades nos da el hecho de que la afición esté con nosotros, nos hace ser más fuertes y con eso contamos”.
Sobre Messi y sus 400 goles, dijo que llegaba al final de la temporada de la mejor forma posible: “Leo llega en las mejores condiciones posibles, gran estado de forma y 400 goles ya es una cifra difícil de imaginar para cualquier otro futbolista. Son cifras únicas e irrepetibles”. Además también se le preguntó en varias ocasiones sobre su continuidad dirigiendo el equipo pero, como siempre, tiró de evasivas y dijo que se hablaría a final de temporada.