Luis Enrique compareció ante la prensa en la previa del partido contra el Getafe. La noticia del día, pese al enfrentamiento contra los madrileños en el Camp Nou era el regreso de Thomas Vermaelen, quién recibió el alta médica tras meses apartado de los terrenos de juego. Así valoró el técnico asturiano el regreso del central: “Hemos empezado el entrenamiento con una buena noticia, la incorporacion de Thomas. Ha solventado sus problemas físicos tras una operación y mucho esfuerzo de los médicos y hoy ha sido un buen día para él y para el equipo”.

Sobre las posibilidades reales de tener minutos en esta decisiva recta final de la temporada, reconoció que la competencia en su puesto era alta: “Tiene competencia en su posición porque así lo decidimos en pretemporada, estoy seguro que nos puede ayudar pero no sé si desde dentro o desde fuera del campo”. Siguiendo con la reincorporación del defensa, afirmó que el jugador está en igualdad de condiciones que sus compañeros: “Ya es jugador a todos los efectos de la plantilla. Tiene las mismas oportunidades que los demás. Cada uno tiene una situación particular y diferente pero no pongo ningún jugador por delante o por debajo”.

El ex del Arsenal es la única baja que el entrenador tenía hasta ahora. De hecho, el defensa fichó lesionado y aún no ha debutado con el equipo azulgrana. El conjunto catalán llega en condiciones físicas inmejorables. Luis Enrique tiene toda la plantilla disponible a final de temporada, pero el técnico quiso quitarse mérito de encima: “En la lesión hay mucho de fortuna. No sabría decir cuánto es trabajo y cuánto es suerte”.

Todo o nada en la recta final

"Hay que ir a por los máximos siempre"

Lucho quiso dejar claro que a pesar de que ahora haya entusiasmo con las posibilidades del equipo y por el juego que realizan, los títulos serán el termómetro de la temporada: “Hay que ir a por los máximos siempre, y el objetivo es ganar títulos. De la manera en la que el equipo esta expresando su potencial es lo justo. Los títulos son los que marcarán lo que hemos hecho”.

Además quiso recalcar que el equipo no se ha relajado en ningún momento: “Ellos son los primeros que son conscientes de la dificultad que tiene superar a cualquier rival. No nos hemos relajado ni dado una imagen de tranquilidad y mañana necesitamos ser otra vez un equipo serio, disciplinado, ofensivo y con solvencia defensiva. Esto será determinante porque los rivales no ceden”.

La victoria en el Power8 Stadium frente al Espanyol ha desatado la euforia entre la afición culé, que cree que la Liga ya está muy encarrilada. El técnico azulgrana quiso poner un punto de realidad al asunto: “Que eran tres puntos importantes sí, pero la clasificación dice que aún está el Real Madrid muy cerca. Nosotros seguimos en la misma línea, dependemos de nosotros y tenemos que hacer las cosas muy bien para ganar el Getafe, que nos generará problemas seguro”,

El calendario que le espera al Barcelona, a priori, parece más fácil que el de su máximo contrincante. El asturiano dijo que no se fiaba de posibles conjeturas y que el equipo no iba a caer en ese error:“Sobre el papel uno puede hacer muchas conjeturas pero luego la realidad es que no hay mucha diferencia entre el primero y el segundo y que está muy reñido. A lo largo de la temporada hay muchas sorpresas y no vamos a cometer el error de centrarnos en un partido que no sea el de mañana”.

Getafe, un rival indigesto

Durante toda la rueda de prensa quiso poner hincapié en el partido frente el Getafe y la dificultad del equipo rival: “Para cualquier equipo es un escaparate perfecto el Camp Nou. Es un equipo complejo, con muchas bajas, pero seguro que nos va a presentar dificultades. Defiende con mucha intensidad y tienen prácticamente sellada la permanencia”. Los azulgranas han empatado en los últimos dos encuentros contra los madrileños, dos partidos que sirven de referencia: “Puede ser una gran referencia, igual que el partido de la primera vuelta. Vamos a tomarnos el partido muy en serio”.

El asturiano también habló de otros temas candentes en la actualidad, como la posible petición del Barcelona para que Mateu Lahoz pida perdón por el arbitraje en el derbi catalán. Preguntado por si alguna vez en toda su carrera le había pedido disculpas hizo una llamada al respeto: “No me acuerdo si un arbitro me ha pedido perdón.  No es importante, lo importante es respetarnos unos a otros. Hay que empezar a entender más cualquier parte del juego. Y ellos, que los jugadores están sujetos a mucha presión”.

El entrenador siempre ha dicho que le gustaría dar más minutos a jugadores como Masip, Montoya, Bartra o Sergi Roberto. Preguntado si ahora que llegaba el final de temporada se sentía en deuda con ellos, respondió rotundo: “No me siento en deuda, cómo voy a hacerlo. Es como si vosotros os sintiérais mal por criticar. Me gustaría dar minutos a todos pero yo soy el entrenador y tengo que elegir, no puedo jugar con 18”.

La marcha en plena rueda de prensa del entrenador del Eibar, Gaizka Garitano, por ser reprochado el hablar en euskera, también fue uno de los temas. Luis Enrique indicó que "solo faltaría que no pudiera contestar en su idioma”. Sobre el Celta - Real Madrid, afirmó "haberle encantado el partido". “Esperaba un partido intenso como el que vi y destaco especialmente el trabajo del Celta porque para mi fue de mérito”, concluyó.