Ser uno de los mejores equipos del mundo comporta muchas responsabilidades. El Barcelona está sufriendo la doble cara del estrellato y es que seguir vivo en las tres competiciones comporta una gran aglomeración de partidos.

A cinco jornadas de terminar la Liga, los azulgranas aún deben sentenciarlas. En poco más de una semana el Bayern de Guardiola pondrá rumbo a la Ciudad Condal para disputar las semifinales de Champions que, de bien seguro, serán complicadas. Ya en Junio y para cerrar una larga temporada, el Camp Nou acogerá la Final de Copa del Rey entre los catalanes y el Athletic de Bilbao.

El Getafe también cuenta

Con el 'Tourmalet' a un lado, los de Luis Enrique han acumulado varios encuentros de alto nivel a sus espaldas. Sevilla, Valencia, la doble eliminatoria con el PSG y el 'derbi' ante el Espanyol no han podido con un Barcelona que ha sentenciado maravillosamente los partidos (cuatro victorias y un empate). En la competición regular los culés siguen más líderes que nunca. Vencer en un 'derbi' y de la manera en qué se hizo el sábado permite a la plantilla recuperar fuerzas ante el por venir y una motivación extra pensando que han encontrado el buen camino.

La semana que viene arrancará un nuevo infierno futbolístico: tan sólo restarán cuatro encuentros de Liga (entre los cuales un complicado desplazamiento al Vicente Calderón) y los alemanes de Guardiola no lo pondrán fácil para llegar a la ansiada final de Berlín.

Aun así, todo pasa por ganar al Getafe de Pablo Franco. Los madrileños llevan dos semanas con mala racha y es que no han sido capaces de sumar ningún punto. Con la permanencia en juego no saldrán a pasar el tiempo sobre el cesped, sino que pelearán por los tres puntos. Los azulgranas deben tener claro que sólo les basta la victoria ya que, de no ser así, se complicarían muchísimo terminar como campeones.

Breve descanso

Tres días después del encuentro en Cornellá-El Prat, los jugadores del Barcelona volverán a vestirse de corto y calzarse las botas. Quizás, y pensando en el complicado mes de Mayo, Luis Enrique dará descanso alguno de sus hombres que más minutos ha acumulado, como podría ser alguna pieza del tridente atacante (Messi, Neymar y Suárez), Busquets (dejando su plaza a Xavi, Sergi Roberto o Rafinha) y en la línea central, donde Mascherano y Piqué arrastran una buena cantidad de partidos.

Los menos habituales quieren minutos

El que no estará seguro es Jordi alba quien el sábado veía, en una extranya acción, dos amarillas consecutivas y era expulsado por Mateu Lahoz. Si Luis Enrique decidiera mover fichas y no optar por un lateral nato (como podrían ser Montoya y Adriano), Mathieu podría situarse en el lateral izquierdo dejando así un posible hueco al recuperado Vermaelen y a Bartra, que ya ha conquistado a la afición.

Bayern y Madrid llaman a la puerta

Si las lesiones de Bale, Benzema y Modric parecían anunciar un Madrid decaído, todo el contrario. El miércoles pasado sentenciaron, a pocos minutos del final, el pase a semifinales eliminando al Atlético del Cholo Simeone. Recuperados y sabiendo que se medirán ante la Juve, la visita a Balaídos se saldó con dudas pero con tres puntos más. Se avanzaron los gallegos, que jugaron realmente bien, pero en el segundo tiempo Chicharito volvió a sentenciar un nuevo pulso a favor.

Los blancos no se echan atrás y siguen en la sombra del Barcelona. Están con dos puntos de desventaja y saben que, de no fallar, un despiste de los azulgranas les haría campeones. Pese a esto, su calendario se complica teniendo por delante los desplazamientos a Sevilla, Cornellá, Turín y las visitas de Valencia y Juventus.

El que puede estar más tranquilo es Pep Guardiola. Su Bayern de Múnich ya es matemáticamente campeón de la Bundesliga al ganar el pasado sábado en Berlín y contar con 15 puntos de ventaja a cuatro partidos del final de la competición. Por ello, el de Santpedor podría optar por descansar a sus estrellas y llegar con toda la pólvora a punto la semana que viene. El año pasado se les escapó la 'orejuda' ante el Real Madrid con una mala eliminatoria y no querrán repetir el fracaso.