Una vez superado el Tourmalet particular del FC Barcelona de la temporada, ahora el equipo debe enfrentarse a su prueba más difícil. Intentar batir al equipo que dirige el creador de los azulgranas; el Bayern de Munich de Pep Guardiola. No queda ningún otro partido en el que centrarse que no sea este, y el equipo ya entrenó este lunes para prepararlo tras el domingo de fiesta que concedió Luis Enrique a los jugadores. El técnico asturiano contó con todos sus jugadores disponibles, que ahora es toda la plantilla al completo, menos Jordi Alba.

El lateral izquierdo realizó trabajo específico debido a que sigue arrastrando molestias físicas desde hace unas semanas. Pese a que pudo jugar los 90 minutos en la goleada contra el Córdoba, ante el Getafe no estuvo. Aunque no hay constancia de ninguna lesión en el jugador, el entrenador azulgrana quiere que recupere la mejor forma física para hacer frente a los alemanes.

Todo está a punto para los violines de la Champions y para recibir el peor rival que podría recibir el Camp Nou. Uno que tiene como jefe de orquestra la persona que mejor conoce los defectos y virtudes del vestuario azulgrana. Bavareses y catalanes se lo jugarán todo o nada a dos partidos, el primero en el feudo azulgrana, para pasar a la codiciada final de la Liga de Campeones.