El lateral derecho del FC Barcelona, Martín Montoya, ha pasado hoy por el plató de Barça TV para hacer balance de su carrera en el equipo culé, incluyendo su época en el filial y los últimos años, en los que ha ido creciendo en el conjunto ahora entrenado por Luis Enrique. El canterano, que sigue esperando su oportunidad, asegura que se siente bien y desea "poder llegar arriba y retirarse" en el club azulgrana.

El jugador hizo un repaso por toda su carrera desde que llegara al Barcelona, con solo nueve años, procedente del Gavà. "Es una vida entera en Can Barça", afirma. El jugador, además, pasó su prueba con el Barça con la presión añadida de que a su propio hermano le habían rechazado en el conjunto blaugrana: "En un partido con el Gavà vinieron dos entrenadores a vernos y tras el partido, hablaron conmigo y con mi padre", afirma, y recuerda que "al final entrené en el club cuatro días y se quedaron conmigo. Cuando lo supe salí a la calle a contárselo a todos mis amigos".

Sobre 'Lucho': "Parece que da mucha "caña", pero luego es el primero en hacer bromas a los jugadores. Las hacía con el filial, ahora y también como jugador" Ya hace mucho de eso y el futbolista, que recientemente cumplió 24 años, sigue quemando etapas en el equipo de 'Lucho', con quien no es la primera vez que trabaja. "Con Luis Enrique coincidí en el Barça B. Me dio confianza, apostó por mi, fue muy importante". "Luis Enrique era un referente e imponía un poco. Era un entrenador que había jugado en el primer equipo y con él pude jugar mucho. Se lesionó el lateral y pude jugarlo casi todo". Ahora, de nuevo a sus órdenes, ve en su míster las mismas cualidades que entonces: "Es un entrenador con mucho carácter, pero amigable, siempre de cara. Él tiene las ideas muy claras y tácticamente es un diez, siempre lo tiene todo calculado".

El futbolista tiene claro que su sitio es el Barcelona y su primera opción siempre es el equipo blaugrana. Además, apasionado 'futbolero', su profesión y su entrenamiento no acaba en la ciudad deportiva: "Siempre que puedo llego a casa intento mirar los partidos. Ver jugar los pequeños y cómo lo hacen, es increíble". Desde luego, Martín Montoya tiene mucho por delante, pero no descuida su futuro, compaginando el trabajo con el primer equipo con sus estudios de INEF: "Quién sabe si para llegar a ser entrenador en el fútbol base, pero hay que estar preparado para todo".