El gol en el FC Barcelona tiene nombre y apellidos. Desde que debutara en Do Dragao allá por finales de 2003 hasta semejante presente esperanzador, los goles, las dianas, se han visto reflejadas en el rostro de un menudo argentino que apenas llega al 1'70 metros.

Él, quién si no, Lionel Andrés Messi Cuccittini. El rosarino, la 'pulga', el cuatro veces ganador del Balón de Oro y firme aspirante al quinto cetro como mejor jugador del mundo, llega a la final de Copa, a su final, en su mejor momento y en su hábitat natural, el Camp Nou.

Hasta la fecha siempre se ha cumplido la máxima. Si Messi marca, el Barça es campeón. Desde su primer gol en una final, en mayo de 2009 hasta el que consiguió en la final de Copa de 2012, ambas, precisamente, ante el Athletic Club. Han pasado rivales de todo tipo, nacionales, europeos e internacionales y siempre con el mismo final. Messi celebrando un gol ganador, un gol de campeón.

El Athletic abrió y cerró el círculo

Mayo de 2009, Valencia, Mestalla. El FC Barcelona dirigido con maestría por Josep Guardiola i Sala viajaba a la capital del Turia con la idea de levantar por vez primera un título. El empate ante el Villarreal sobre la hora apenas cuatro días antes dejaba en el aire la Liga hasta la semana siguiente y el Athletic, lleno de moral, amenazaba a los culés su primer cetro.

Los reyes de Copa se midieron en una final preciosa, con dos aficiones volcadas y un claro vencedor, el Barça, que goleó por 4-1 pese a que el conjunto vasco se adelantó en el primer tramo del partido gracias a un gol de Toquero que hizo desbordar la alegría en los bilbaínos, que soñaron con una histórica gesta.

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En la segunda mitad el FC Barcelona terminaría de remontar lo que consiguió iniciar Touré Yayá con un soberbio gol desde la frontal. Y claro, tuvo que ser él, Messi, quién si no, el que culminara la remontada. En el comienzo del segundo acto recogió un centro de Eto'o que fue rechazado para orientar y, desde dentro del área, golear la portería vasca. El Barça ganó, levantó la Copa y Messi comenzó su andadura por las finales con gol.

También fue el equipo vasco, esta vez con Bielsa a la cabeza, el que cerró momentáneamente el círculo de las finales de Leo. Esta vez fue la capital de España, Madrid, con el Vicente Calderón de fondo, el que se arrodilló ante el 'Rey azulgrana'.

Una nueva goleada, esta vez por 3-0, fue el cierre de la etapa más gloriosa del FC Barcelona en sus más de 115 años de historia. Leo, como no, anotó un tanto que completó el choque de los dos goles de Pedro Rodríguez, jugador que también tiene una facilidad notable para golear al conjunto vasco.

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Donde va, golea

No ocurrió en España, pero tampoco en Europa ni el mundo. En la Champions League ha anotado en las dos finales que ha disputado, tanto en 2009 como en 2011, ambas contra el Manchester United.

Tras perderse la de París por lesión, el astro argentino goleó al United en la final de Roma'09 con un cabezazao espectacular que sorprendió por alto a Van der Saar. Era el definitivo 2-0 y el Barça ganaba el 'triplete' tocando el cielo con la cabeza del genio de Leo.

Tras no marcar en la final de la Supercopa de Europa, Leo en 2011 coquistó Europa y lo hizo en el templo del fútbol por antonomasia. Londres, Wembley, coronaba al mejor equipo del mundo con un 3-1 ante el Manchester United que tuvo que arrodillarse ante el menudo argentino de apenas 1'70. Su gol, que significaba el 2-1 momentáneo, hizo estallar de júbilo a la parroquia azulgrana, que temía un final más trágico tras el empate de Rooney pero siempre él, siempre Messi. El argentino tarde o temprano seguía apareciendo.

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Sí que goleó en la segunda Supercopa de Europa que conquistaba el astro argentino. Esta vez fue en Mónaco ante el Oporto que Leo, tras driblar a Helton, inauguraba el marcador que terminaría de cerrar Cesc Fàbregas.

Claro que, el plato fuerte se vivió, como no, en el Mundial de Clubes. Tanto en semifinales como en la gran final, Messi hizo lo que mejor se le da para dar el primer título mundial al cuadro culé en su historia. Su gol con el escudo frente a Estudiantes ya forma parte de la historia del club, como su doblete ante el Santos de Neymar que cerró una de las mayores exhibiciones que se han visto en un campo de fútbol.

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Así, el Barça de Messi tiene una nueva oportunidad de seguir levantando títulos y si el astro argentino perfora la meta vasca éstos estarán más cerca de caer del bando culé, como otras tantas veces ha conseguido. Y es que Messi todo lo puede.