La supremacía del conjunto de Luis Enrique durante esta temporada es algo indudable. Lejos quedan ya esas etapas donde se cuestionaba al equipo de manera sucesiva. La imagen que han dejado, a dos partidos de lograr el segundo triplete de su historia, es la de un Barça atroz para cualquier rival, y con un hambre de conseguir esos tres títulos inimaginable.

Pero si en Liga, durante los primeros meses, los culés podían generar alguna duda, y en Champions tuvieron un primer tropiezo en el primer partido contra el Paris Sant-Germain, su trayectoria en esta Copa del Rey ha sido brillante. En este último periodo sin partidos clasificatorios para dicha copa de por medio, todos los focos se han centrado en sus actuaciones tanto en el Campeonato Nacional como en la Liga de Campeones, pero, a dos días de que se la final de Copa contra el Athletic, cabe destacar la hazaña realizada por el equipo del técnico asturiano este año.

Y es que, su trayectoria por esta Copa del Rey podría definirse como perfecta. Perfecta porque de los ocho partidos disputados hasta el momento, todos han sido victorias para los culés, y en la mayoría de los casos contundentes triunfos que daban más confianza al equipo.

El primer emparejamiento en dieciseisavos de final, les hacía enfrentarse contra el Huesca, un rival que aparentemente no les iba a generar ningún problema. Pero aunque en El Alcoraz el Barça consiguió imponerse 0-4 con los goles de Rakitic, Iniesta, Pedro y Rafinha, el equipo aragonés generó bastantes ocasiones de peligro, muchas más de las imaginadas y deseadas. Aunque en la vuelta en el Camp Nou no hubo ni un atisbo de lo que fueron los oscenses en el partido anterior. Demasiado castigo del Barcelona, que ganó 8-1 con un hat-trick de Pedro y otros goles de Sergi Roberto, Iniesta, Adriano, Adama Traoré y Sandro. El equipo de Huesca logró al menos marcar el gol del honor en el 86 obrado por Gaspar.

En los octavos de final, el Barça tampoco tuvo demasiadas complicaciones. Aun realizando dos partidos a la altura de lo que se le exige, fue contundente en sus victorias. El primer partido, en el Camp Nou, quedó en un 5-0, con doblete de Neymar y goles de Alves, Messi y Suarez. Pero lo más importante de este triunfo fue el alivio que producía a los culés, ya que venían de perder en Anoeta, en un partido donde se puso en duda el funcionamiento del conjunto y al técnico asturiano. Además, desde esta victoria, la contundencia del Barça se ha ido mostrando cada vez más en los consiguientes partidos.

En ese partido contra el Elche, a pesar de sentenciar la eliminatoria en casa, todavía quedaba la vuelta en Alicante, y ejecutaron un partido, en el que poco parecía que hubiese quedado resuelto en la ida, ya que la seriedad del conjunto culé se impuso sobre la parsimonia, e hicieron cuatro goles (Mathieu, Sergi Roberto, Pedro y Adriano).

El Barça celebrando uno de sus goles en el Camp Nou contra el Elche (Imagen: Getty Images)

Aunque los enfrentamientos previos habían sido contra equipos que no significaban un riesgo real, los nervios afloraban en los cuartos de final, ya que, al Barça, le tocaría enfrentarse contra el Atlético de Madrid, después de haber vencido al Madrid en los octavos de la eliminatoria. Y es que desde este momento, todo se empezaba a complicar más, los 180 minutos que acontecerían dejarían a los diferentes equipos cada vez más exhaustos. En partido de ida, en Barcelona, a pesar de que se consiguiese un resultado positivo para los catalanes, no fue el mejor de los posibles, ya que el Barça dejó a todos en vilo hasta el minuto 85, donde Messi consiguió anotar el único gol del encuentro, y de este modo, lograba facilitar un poco las cosas para la vuelta. Pero en el Calderón, como era de imaginar, los de El Cholo no bajaron los brazos en ningún momento y se lo hicieron pasar mal a los blaugranas. Torres sorprendía a todos en el primer minuto del encuentro haciendo un gol, y por el momento, empatando la eliminatoria. Aunque todo sería ocasional. Neymar marcó ocho minutos después, y aunque Raúl García volvió adelantar a los colchoneros, un gol en propia puerta de Miranda y otro de Neymar al filo de la conclusión de la primera parte, darían el triunfo definitivo a los culés, ya que en la segunda mitad no hubo goles para ninguno de los dos conjuntos.

La última fase superada hasta ahora fue contra el Villarreal, después de que los de Marcelino García vencieran al Getafe. En ambos partidos, se dieron exactamente los mismos resultados. (3-1 y 1-3 respectivamente). Con la primera victoria de esta última fase clasificatoria, el Barça sumaba diez triunfos consecutivos, borraba así por completo la imagen empobrecida de meses anteriores. Messi hizo el primero de los goles y el único de la primera parte, pero nada más comenzar los posteriores 45 minutos, Trigueros batió a Ter Stegen, empatando así el encuentro, algo de lo que avisaban ya los de Castellón desde la primera parte. Sin embargo, poco más pudieron hacer, porque Iniesta y Piqué pusieron también su granito de arena para hacer un 3-1 definitivo. En la vuelta en El Madrigal, Neymar, quien ha tenido un trascedente papel en esta Copa del Rey, hizo un doblete y el uruguayo Luis Suarez marcó otro de los goles, pero el ex azulgrana, Jonathan Dos Santos, también tuvo su segundo de gloria haciendo el único gol para los locales.

El sábado el Barça no sólo se juega conseguir el segundo título del año, sino completar un campeonato por la consecución de la Copa del Rey perfecta para el Barça. La confianza se hace sentir entre los aficionados culés, a quienes les cuesta concebir una derrota en el Camp Nou contra el Athletic.