Sergio Busquets fue el otro jugador que compareció ante la prensa junto a Iniesta en la previa de la final de la Copa del Rey. El centrocampista siguió el mismo discurso que el manchego haciendo referencia a que "sin la Copa no había triplete" y también se encargó de confirmar que Luis Suárez jugaría en la final: "Está a un nivel espectacular, será un jugador para muchos años", añadió.

También quiso despejar dudas en las que el equipo pudiera estar pensando ya en la competición europea confiando y dando por hecho que la Copa ya estaba ganada: "La final de Copa es menos presitigosa que la Champions pero el ambiente es muy bonito. Nos encanta llegar a la final". Tampoco quiso esconder el favoritismo del Barcelona: "El Barça parte con ventaja pero en una final las cosas siempre están al 50%".

Para él, la clave para ganar el partido es la salida del balón: "El Athletic te obliga a no dejar ningún balón suelto fácil, es intenso y aunque ponga más gente en el medio va a saltar a la presión desde que saquemos de puerta. La clave puede ser nuestra salida de balón y que la elijamos bien y busquemos la superioridad. Quizás donde nos pueden hacer daño es en el balón parado".

Como no podía ser de otra forma, el azulgrana hizo referencia al excelente momento en el que se encuentra el Barcelona, con la posibilidad de repetir el triplete de 2009: "Esta temporada fuimos de menos a más y llegamos en un muy buen momento para lograr los 3 títulos". "Quizás esta temporada, por las condiciones de los jugadores de arriba y porque nos encontramos muy bien físicamente, hemos hecho más goles en transiciones y también a balón parado. Es importante ser un equipo completo", añadió sobre los cambios de estilo que ha sufrido el equipo.

Jugar en el Camp Nou

Los azulgranas jugarán la final en casa, algo que les podría dar cierta ventaja: "No tendremos que viajar ni concentrar el equipo. Las aficiones estarán más repartidas. Conocemos más el estadio", dijo como puntos a favor de disputarla en el Camp Nou. De hecho, también se vivirá una situación inusual. Los catalanes deberán estar en el vestuario visitante en vez del local en el que siempre han frecuentado: "Seguro que será extraño estar en el vestuario visitante, es más pequeño y tiene menos cosas. Pero después da igual", dijo el de Badía sin darle más importancia a un mero hecho anecdótico.