El FC Barcelona celebró su segunto título esta temporada, esta vez en casa, en un Camp Nou pletórico, tras imponerse al Athletic de Bilbao (1-3) en la final de la Copa del Rey. Los azulgranas, que se estrenaron en el marcador con un gol para enmarcar de Leo Messi, siguen en racha, a la espera de conseguir el colofón en Berlín, en apenas una semana.

El presidente del club, Josep María Bartomeu, ofreció sus impresiones a TV3 a la conclusión del encuentro: "Hoy hemos visto el gol más espectacular de Leo Messi, y de toda la historia del fútbol: cómo lo ha hecho, cómo ha conducido, cómo ha definido, cómo ha chutado. Es el mejor jugador del mundo. Estoy muy contento por todos, ahora hemos de celebrar este doblete".

La buena imagen del Barça

Bartomeu se mostró complacido por la actitud del conjunto y su evolución conforme ha avanzado la temporada. "El equipo ha hecho un partido muy serio, desde el minuto uno sabían cómo tenían que hacerlo. Lo importante es la imagen que ha dado el conjunto, cómo ha afrontado la segunda parte. Podemos estar muy contentos no solo por los dos títulos, que no se consiguen siempre, sino por la imagen que está dejando el equipo, que ha ido de menos a más", dijo.

Ahora celebremos la Copa, y ya pensaremos en la Champions

El máximo representante de la entidad insistió en que la Copa debía celebrarse, antes de comenzar a pensar en el posible triplete. "Vamos a celebrar muchísimo esta Copa, el doblete, y a partir de mañana ya tendremos tiempo de pensar en la final de la Champions. Llevamos un doblete, no hemos obtenido muchos en la historia del club, por lo tanto, celebrémoslo", declaró.

Acerca de las posibles represalias que se puedan tomar hacia el club, por los pitidos de los aficionados de uno y otro equipo al himno español, el presidente habló así: "El socio y aficionado se expresa como quiere, eso no se lo podemos imponer. Ha habido una imagen de civismo, hay buena relación también entre los clubes, las dos aficiones se han portado bien, en las calles se han encontrado, se han reunido, y al final todo el mundo se ha marchado y no ha habido ningún problema".