Camino a Berlín: por la última puerta grande

El camino hacia la final de Berlín comenzó en el mes de agosto para el FC Barcelona con el sorteo de grupos. Encuadrado como cabeza de serie en el grupo F, a los azulgranas les deparó un grupo de campeones de liga. El potente PSG, el laureado Ajax y la 'Cenicienta' llegada desde Chipre, el APOEL, eran los rivales de los pupilos de Luis Enrique.

El pasado 17 de septiembre se abrió la UEFA Champions League 2014/15 para el FC Barcelona. El Camp Nou se vestía de gala para inaugurar la competición futbolística por excelencia y además lo hacía contra el equipo más desconocido y flojo de todos, el APOEL de Nicosia.

Los comienzos nunca fueron fáciles

Los chipriotas, que lo mejor que han hecho en la historia de la competición es llegar a cuartos de final en la campaña 2011/12, pasaron sin pena ni gloria por la Champions pese a que al Barça, en el debut, le pusieron las cosas algo complicadas. La apatía azulgrana, en ese caso, fue incluso más peligrosa que la delantera visitante.

Un once lleno de suplentes es el que puso en liza Luis Enrique Martínez para el debut europeo. La primera aparición oficial de Marc-André ter Stegen fue acompañada de Alves, Piqué, Bartra y Adriano en la zaga. El canterano del filial, Samper, debutó como titular en Champions con Xavi y Sergi Roberto en el centro del campo mientras que los compañeros de Messi en el ataque fueron Neymar Jr y Munir, que también debutaba en la competición.

Con más cabeza que fútbol, los de Luis Enrique vencieron por la mínima al equipo chipriota y gracias a una jugada de estrategia. El único tanto del partido fue obra de Piqué, que remató a la perfección un centro medido de Leo Messi cuando se acercaba la media hora de juego. El primer acto de los culés fue aceptable, incluso bueno, sin embargo tras la reanudación la relajación se apoderó del cuadro local y en el añadido cerca estuvo de sorprender el APOEL. Las intervenciones de un meritorio ter Stegen salvó el primer envite.

En el segundo choque, el Barcelona vistiaba por vez primera a un rival y, además, era el principal para el liderato del grupo F. El PSG de Blanc, Thiago Silva, David Luiz o Ibrahimovic, entre otros, sembró las dudas en un Barça apático, que ni venció ni mucho menos convenció a los suyos tras un duelo vibrante, con muchos fallos defensivos y donde los ataques superaron claramente a las defensas.

David Luiz y Verratti en sendas jugadas de estrategia y Matuidi en el segundo tiempo dejaron en nada los preciosos tantos de Neymar y Leo Messi, que no sirvieron para sumar punto alguno a la clasificación. Tras esa jornada, el PSG era líder con cuatro puntos y el Barça, segundo, con tres.

Pleno hasta el liderato

Prohibido fallar. Con esa mentalidad encaraba el Barça las cuatro siguientes jornadas. Al estar por debajo en la clasificación que el conjunto francés, los resultados negativos hubiesen sido una losa imposible de levantar.

Para comenzar, un doble duelo ante el Ajax de Amsterdam. El cuadro holandés, que el curso pasado consiguió pintar la cara al entonces equipo de Martino, puso en aprietos a los de Luis Enrique en ambos choques pero un 3-1 en el Camp Nou, en el partido donde se vivió el único tanto sin participación directa (gol o asistencia) de Messi, Suárez o Neymar, y un 0-2 en Amsterdam daba vida al Barça que, sin embargo, seguía como segundo en discordia tras el PSG, que no falló en su doble duelo ante el APOEL.

Entonces llegaron las dos jornadas claves. El Barça goleaba al APOEL en Nicosia gracias al primer tanto europeo de Luis Suárez con el Barça y a un hat-trick de Leo Messi que le ponía como máximo goleador de la historia de la competición. El PSG no fallaba en su cita contra el Ajax y todo se decidiría en el Camp Nou, en el duelo ante los parisinos.

El tridente Suárez - Neymar - Messi se estrenó en el Camp Nou como goleador para darle al FC Barcelona el pase a octavos de final de la Champions como primeros de grupo, tras derrotar al PSG por 3-1. Con más pena que gloria, los azulgranas remontaron un gol tempranero de Ibrahimovic en el debut del 3-4-3 del Barça de Luis Enrique. Los tantos de los 'tres tenores' les daban la primera plaza del grupo F y la oportunidad de jugar como local la vuelta de los octavos de final.

Así, el Barça aprovechó la última oportunidad que tenía para llegar a las eliminatorias como líder y lo hizo por la puerta grande. Los octavos y el Manchester City esperaban en febrero.