Messi vuelve a parvulario. El Barça ha sido una escuela para Leo y el argentino se rencuentra, tras ser investido como Doctor Honoris Causa del Camp Nou, al primer compañero de pupitre con el que se encontró. El 25 de agosto de 2005, hace casi 10 años, Messi asombró al Camp Nou con una gran actuación ante la Juventus. Era un Gamper y el resultado fue 2-2, pero la pulga sembró el amor que ahora cosecha, en cantidades ingentes, en el templo azulgrana. El público coreó a Messi por primera vez tras un recital de regates, juego y carreras kilométricas por la banda derecha.
Fabio Capello, en la rueda de prensa posterior al partido, confesó que nunca había visto nada similar y Messi consiguió su objetivo de quedarse en el Barça, después de un verano en el que estuvo más fuera que dentro y fue pretendido por una infinidad de equipos, entre ellos la Real Sociedad y el Espanyol.
Ese día, aquel 25 de agosto de 2005, el Camp Nou experimentó lo que es el amor a primera vista. El público del Gamper contempló atónito como, un jugador de 18 años, jugaba con el aguerrido equipo italiano de la Juventus como un niño juega en la plaza del pueblo con su peonza. Si el partido fuera un videojuego, Messi jugaba en modo principiante. Hizo bueno el anuncio de Nike que pedía que recordaran su nombre: nadie ha osado olvidado.
Messi empezó su carrera ante la Juventus
10 años después de su carta de presentación al mundo, Messi se ha convertido en el mejor jugador de la historia. El talento de ese niño se ha convertido en liderazgo, inteligencia táctica, determinación y magia. En goles, en magia. En la octava maravilla del mundo. La sarta de recursos que ofreció aquel día han evolucionado y ahora el Barça se vuelve a enfrentar a los transalpinos en una situación diferente: tres Champions más en su palmarés y un jugador que aguanta a un club de arriba abajo.
El de Rosario vuelve a enfrentarse al primer equipo que le sufrió de verdad. Los protagonistas son los mismos: bianchoneros i azulgranas. El escenario es distinto: las puertas de la historia. Messi empezó la suya entonces y Berlín será una nueva cátedra de aquel niño que en parvulario se topó con el conjunto italiano.