El Barcelona quiere volver a hacer historia con un nuevo 'triplete'. Solo le falta la última piedra, la ansiada Champions, que acogerá mañana la Final en Berlín. Delante una Juventus con las mismas aspiraciones y que no se dejará intimidar.
Los azulgranas ya han levantado la 'orejuda' en cuatro ocasiones. Todas fueron en grandes capitales europeas: Londres, París, Roma y otra vez Londres. Berlín, una de las populares ciudades del continente, puede volver a sonreír en azulgrana en poco más de 24h.
Wembley abre la historia
Ciento onze minutos le valieron al Barcelona de Cruyff para alzar la primera. Fue en 1992 y, tras dos finales perdidas, Koeman salía heroico de la capital del Reino Unido .
El vibrante instante en que la falta directa traspasa la red del guardameta de la Sampdoria se quedará para siempre en el recuerdo del aficionado culé. Ese instante, esas camisetas naranjas ondeando el cielo inglés, pusieron el primer capítulo de un Barcelona imparable. Ese 'Dream Team' que integraba a futbolistas de la talla de Guardiola, Bakero, Stoichkov o el propio Koeman marcará un antes y un después. Reyes de Europa durante 365 días.
Siempre nos quedará París
Con la euforia de Wembley dos años más tarde los azulgranas conseguían plantarse en una nueva final de la Copa de Europa. Era en Atenas, 1994, pero esa noche terminó en lágrimas de desolación. El AC Milán arrollaba a un Barcelona sin opciones (4-0) y dejaba al una vez ya campeón sin la segunda.
Recompensa al trabajo en equipo: París 2006
Doce años más tarde y de la mano de Rijkaard un Barça increíble volvía a la gran cita. Era con el formato ya cambiado, ahora Champions League, y frente a un Arsenal poderoso y respetado. Los 'gunners', liderados por Henry y con un joven Cesc Fàbregas en sus filas se plataban en París buscando la primera Champions para su club.
Pero no pudo ser. La capital francesa se volvió a rendir ante un FC Barcelona imparable que resurgía tras catorze años sin apenas levantar un trofeo. Los goles de Eto'o y Belletti remontando el gol inicial de Campbell pasaran al recuerdo de la afición. Una nueva capital europea que encendía una nueva antorcha para los de la Ciudad Condal
A Roma con amor
La culminación del mejor equipo de la hsitoria fue el 27 de mayo de 2009 en Roma. Pep Guardiola y sus pupilos viajaban a la capital italiana en busca del último título en juego: en las ilusiones, un triplete histórico y único.
Delante un Manchester United que contaba con Cristiano Ronaldo en su equipo. Poco pudieron hacer los ingleses cuando Messi se cruzó en su camino. Tras el pitido inicial y el himno de la competición resonando en el Olímpico de Roma ocho minutos le bastaron a los hombres de Guardiola para abrir la lata. Fue Samuel Eto'o quien, después que Iniesta hiciera fácil lo difícil, anotaba el primero superando a Van der Sar.
Messi no quiso fallar en la gran noche y, sumado al centro del campo, recibió un pase milimétrico de Xavi apra superar, de cabeza, al guardameta del equipo inglés. El argentino cerraba la Final y una temporada memorable. El Barcelona del 'triplete' resonaba en todo el mundo y Leo Messi se acercaba a su gran momento: el mejor futbolista de todos los tiempos.
Segundas partes fueron buenas
El Barcelona se encargó de cambiar el refrán y es que, su segunda final en Wembley, se saldó como la primera: victoria azulgrana. Ese mágico Barça culminaba un fútbol para el recuerdo cuando Abidal, recuperado de su patología cancerígena, alzaba la cuarta Champions League al cielo de Londres.
Pedro conseguía anotar el primero tras una maravillosa y precisa asistencia de Xavi, quien lideraba el centro del campo de un equipo imparable. Delante, un Manchester United que repetía final y resultado sin opción a hacer más. Rooney, a fuerza de orgullo, empataba el encuentro a la media hora de juego para disfrutar, a su manera, de una hora de dominio impacable por parte de los azulgranas.
Leo Messi no quería perderse una nueva oportunidad de marcar la diferencia. Es el héroe de las finales y de un Barcelona que jamás será capaz de agradecerle todo loq eu le ha dado al club. El argentino apareció para superar a Van der Sar con un disparo fuerte, seco, raso e imparable para el meta holandés que se veía, como en 2009, claudicando ante el genio del fútbol mundial.
Con la eufórica sensación de ser campeones nuevamente, Leo Messi culminaba otra judada estratosférica para asistir al otro delantero, Villa, que anotaba el tercero. La delantera del recuerdo, la MVP, acercaba una nueva Champions al Camp Nou.
Xavi y Puyol arrancaron una sonrisa más al aficionado culé cediendo el título a Éric Abidal que no dudó en levantarlo a lo más alto. 2011 había sido su año y tocaba gozar del reinado. Ya han pasado cuatro años del último título europeo. Ahora querrán repetir la historia en Berlín.