Era una noche en la que el Barça estaba llamado a hacer historia en Berlín y no quiso perder ni un segundo en aproximarse a su objetivo. Rakitic adelantó a los azulgranas con un tanto en el minuto 4 de juego, el gol más tempranero en una final en la historia del club, dando la ventaja al equipo en un momento en el que dominaba en todos los aspectos, hipnotizando fuertemente a una Juventus que poco a poco fue perdiendo su timidez inicial.

Los italianos no encontraron el camino del gol en la primera mitad, pese a lograr sacudirse la presión de los azulgranas, y disfrutar de algunas ocasiones. En la reanudación, Morata, que había sido verdugo del Real Madrid en semifinales, puso las tablas para añadir emoción a una segunda mitad a la que no le faltó de nada. Llegaron a apretar los italianos, pero los goles de Suárez y Neymar declinaron la balanza a favor de los catalanes, que se hicieron con la quinta Champions de su historia.

Rakitic abre las puertas del cielo

El Barça salió a todo gas sobre el césped del Estadio Olímpico de Berlín, dispuesto a dejarse la piel por su quinta orejona, para seguir haciendo historia y conquistar un triplete que en enero, con Luis Enrique en el punto de mira, nadie se atrevió siquiera a imaginar.

Fueron los italianos los primeros en aproximarse al área contraria, con un remate de Vidal que marchó por encima de la portería defendida por Ter Stegen. La reacción de los catalanes no se hizo esperar, y fue letal: Rakitic aprovechó una asistencia de Iniesta para rematar a placer y adelantar a los barcelonistas en el marcador.

El Barça fue muy superior en un inicio arrasador, aunque Vidal probó de nuevo, en un contragolpe, pero el disparo, como en su primer intento, se le fue demasiado alto. Neymar dio la réplica con un chut que salió muy ajustado a la derecha de la portería. Después Suárez inquietaría la portería contraria, con un intento de dribling que no le salió.

Instantes más tarde, el ex del Liverpool dejó el balón atrás para el remate de Alves con el pie derecho, que forzó a Buffon a intervenir para evitar el segundo. El guardameta estuvo a punto de ser sorprendido por Jordi Alba, tras un chut con el interior del de L’Hospitalet, al recibir de Rakitic, que marchó fuera.

La Juventus gana entereza

El conjunto azulgrana fue muy superior en la posesión de balón, con Messi en el interior, pero la Juventus no estaba dispuesta a renunciar al partido, en absoluto. Pogba llegó desde atrás con velocidad, sin embargo Mascherano salió al corte de la que pudo ser una acción crucial para los italianos. La Juventus se deshacía poco a poco de la presión del Barça, al que comenzó a costarle la salida de balón.

Los italianos reclamaron una falta de Jordi Alba sobre Pogba al borde del área, una acción en la que el colegiado no vio nada. Mientras tanto, Suárez siguió insistiendo: se fue para el área, buscó el chut cruzado, pero el balón salió desviado. Lo intentó una vez más el uruguayo, que se la encontró de cara tras una combinación entre Neymar y Messi, y forzó a Buffon a intervenir, enviando el balón a córner.

El Barça se llevó al descanso la ventaja por la mínima, y en la reanudación estuvo a punto de hacer el segundo en una ocasión a la contra, cinco contra tres, en la que Luis Suárez remató, tras recibir de Rakitic al primer toque, pero bloqueó Buffon. Los tres gigantes de la delantera del Barça combinaron en una acción posterior, que a punto estuvo de culminar Messi, pero el balón se marchó alto.

Morata, verdugo del Real Madrid en semifinales, robó un latido a los aficionados del FC Barcelona al aprovechar un rechace de Ter Stegen para batir al cancerbero alemán y poner las tablas en el marcador. El empate animó a la Juventus, que metió otra marcha ante un Barça contemplativo. Tévez tuvo ocasión de poner por delante a los italianos con un buen disparo que marchó fuera.

Suárez y Neymar ponen el broche

Y así, con un ritmo loco, se pasó de un posible penalti de Alves sobre Pogba, al segundo de los catalanes, obra de un más que inspirado Luis Suárez. El uruguayo estuvo atento para aprovechar el rechace de Buffon a un disparo de Messi dentro del área, para volver a adelantar a los azulgranas.

El Barça volvió a embalarse y a tener oportunidades. Neymar vio como el colegiado anulaba el que pudo haber sido el tercero del Barça, por mano del brasileño, Piqué también tuvo el gol sus pies, en un remate que se marchó alto, tras darse la media vuelta, y después Messi, con un chut que salió desviado.

La Juventus no bajó los brazos, e hizo sufrir al conjunto azulgrana en los últimos compases, cuando todo pudo pasar. Pereyra pudo empatar, pero el balón se le quedó atrás y detuvo Ter Stegen, que también envió a córner un venenoso envio de Marchisio.

Ya en tiempo añadido, Neymar se encargó de asegurar la quinta Champions League para los catalanes, al aprovechar una buena contra para batir a Gianluigi Buffon y sentenciar en la final con el 3 a 1 definitivo. Iniesta, que apenas regresó de lesión para ser titular en Berlín, lo bordó y fue nombrado mejor jugador del partido, mientras Xavi pudo alzar la orejona, en su última aparición como azulgrana. Un día inolvidable, e irrepetible para el capitán del Barça, y para todos los culés.