Necesitaba de su imaginación para transformar la puerta del garaje metálico en una portería. Entonces, cada vez que el balón golpeaba aquel portón y hacía ruido, el niño gritaba gol con todas sus fuerzas. La secuencia, que se repetía una y otra vez, sucedía diariamente en una calle estrecha del barrio humilde de Bayrampasa, en la parte occidental de la ciudad de Estambul, al otro lado del Bósforo. Ese pequeño, nacido el 30 de enero de 1987, también navegaba por su imaginación para inventarse a miles de personas que gritaban al unísono su nombre en un estadio de algún rincón del mundo: Arda Turan. La historia recién estaba por comenzar.

“Mi fútbol es como el de una calle de Estambul” diría el propio protagonista muchos años después en una entrevista con la revista Líbero. Sus inicios como futbolista profesional fueron en el club turco Galatasaray, equipo del que es hincha.

El primer contrato de Arda Turan como jugador de fútbol fue de 500 liras turcas, es decir, aproximadamente 1300 euros. Por aquel entonces, soñaba con ser como Gheorghe Hagi, el mejor futbolista rumano de la historia, apodado “El Maradona de los Cárpatos”. Tal vez, su imaginación también le permitía apodarse a sí mismo “El Maradona de Bayrampasa”. Imitaba a Gherighe Hagi hasta cuando era recogepelotas en el Türk Telekom Arena, el campo de Los Leones del Bósforo.

“Mi fútbol es como el de una calle de Estambul”En 2004, tuvo su bautismo profesional con la camiseta del Galatasaray en la Superliga, la máxima categoría del fútbol turco. Luego, ganó la Copa de Turquía. La falta de minutos para demostrar su talento fue motivo para que fuera cedido, en la temporada siguiente, al Vestel Manisaspor, un club modesto de Manisa, ciudad al oeste de Turquía. En su paso fugaz por la institución, Arda Turan intentó que su equipo no descendiera pero el peor desenlace finalmente ocurrió.

Ser ídolo en su tierra

Cuando retornó al club de sus amores, Arda Turan demostró toda su capacidad futbolística, aquella que había aprendido en las calles de Bayrampasa desde pequeño. Con el correr de los partidos se transformó en el “cerebro” del Galatasaray. El jugador más pensante de todos. Dueño de una interpretación de juego distintiva, y una técnica notable, Arda Turan se convirtió rápidamente en un jefe dentro y fuera del césped.

En la temporada 2007-2008, su equipo se proclamó campeón de la Superliga, con un gran desempeño de Arda, quien ya había jugado varios cotejos para la Selección de Turquía. Tras la consagración, el mediocentro disputó la Eurocopa con su país, donde convirtió dos goles.

Ganador nato en Madrid

El Atlético de Madrid decidió hacerse de sus servicios en agosto del 2011 a cambio de 12 millones de euros por un contrato hasta el 30 de junio del 2015. Un futbolista obsesivo por desplazarse por todos los rincones del medio campo, y lo suficientemente capaz como para pisar el área y rematar desde lejos. Muestra de ello fueron sus 29 goles que anotó durante toda su estadía en el fútbol turco.

Con su pase al equipo madrileño consumado, Arda Turan pronunció una frase que cautivó a los colchoneros: “Aunque tuviera una oferta del Madrid, elegiría el Atlético”. Inteligente para jugar y aún más para declarar. En el club español, el futbolista turco se bañó rápidamente de gloria. En su primera temporada, obtuvo la Europa League tras derrotar en la final al Athletic Club de Bilbao, en Bucarest, en mayo del 2012. Después, en agosto, alzó la Supercopa de Europa gracias al triunfo frente al Chelsea, en el Estadio Luis II de Mónaco. Otra consagración llegó en la final de la Copa del Rey 2012-2013, donde el Atlético de Madrid de Diego Simeone derrotó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Arda Turan había sido el emblema del equipo rojiblanco en ese certamen.

Un futbolista obsesivo por desplazarse por todos los rincones del medio campoSus reiteradas y brillantes actuaciones generaron que, en el inicio de la temporada 2013-2014, el Atlético de Madrid le extendiera su contrato hasta 2017. Ya eran varios los clubes europeos interesados en contratar al futbolista. Cuando comenzó del 2014 fue galardonado con el premio al mejor deportista turco del año 2013, entregado por el periódico Milliyet.

En la última fecha de la Liga Española, el Atleti pudo cantar el alirón tras 18 años, después de empatar frente al Fútbol Club Barcelona en el Camp Nou. Solo pudo participar 22 minutos de aquel encuentro ya que por una lesión tuvo que ser reemplazado. Esa misma lesión tampoco le permitió ser tenido en cuenta por Diego Simeone para la final de la Liga de Campeones, en Lisboa, donde el equipo colchonero fue derrotado en manos del Real Madrid, dirigido por Carlo Ancelotti.

Ya devenido en creador futbolístico del Atlético de Madrid y glorificado por la grada del Vicente Calderón, Arda Turan recién pudo participar de la Liga, período 2014-2015, en la tercera jornada cuando los colchoneros vencieron al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El mediocentro turco fue el artífice de la victoria tras ingresar en el segundo tiempo y anotar el gol del triunfo. En ese entonces, el conjunto de Simeone ya había derrotado al equipo merengue por la Supercopa de España.

Durante las cuatro temporadas que estuvo en el Atlético de Madrid, Arda Turan disputó 178 partidos, convirtió 22 tantos y brindó 32 asistencias. El pase gol es el vicio del futbolista turco, que al obtener cinco títulos en cuatro años fue uno de los protagonistas de las páginas más doradas en la historia del club rojiblanco.

Por más logros

El Fútbol Club Barcelona ya había puesto los ojos en el talento de Arda Turan. Su fichaje por el conjunto catalán sacudió al fútbol español. Buscará sumarse y aportar más goles a la sociedad Lionel Messi-Neymar-Luis Suárez. Intentará ser el socio ideal de Andrés Iniesta. Los hinchas culés son puro entusiasmo con el arribo del mediocentro turco, quien ya se imagina al Camp Nou coreando su nombre: Arda Turan. A esta historia todavía le falta lo mejor.

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Sobre el autor
Daniel Vico
Autor del #LibroDeTevez. Integrante de la nueva generación de escritores. Las palabras necesitan de las personas para ser frases.