Las elecciones ya habían terminado. Los resultados eran contundentes: Josep María Bartomeu había obtenido el 54,63% de los votos. Es decir, 25.823 votos. Los culés se acercaron hasta las urnas del Camp Nou y decidieron quién sería su próximo presidente hasta el 2021.

Tras conocerse el escrutinio final y pasada la vorágine por los comicios, el presidente llamó a Luis Enrique. El técnico azulgrana felicitó a Josep María Bartomeu por su contundente victoria. Después de 24 horas de aquel triunfo, la máxima autoridad del Fútbol Club Barcelona le concedió una entrevista exclusiva al diario SPORT.

“Mi vida no cambiará porque ya era presidente”, fue una de las primeras frases que pronunció Josep María Bartomeu en diálogo con el periódico. Los socios, a través del voto, habían expresado que querían la continuidad de Bartomeu. Pero para el presidente electo, el triunfo fue de su familia: “Fue una victoria de la familia, hemos sufrido mucho. Hace unos días mi sobrino me dijo: “Tío, ¿es verdad lo que me dicen en el cole que te van a encerrar en la cárcel? Se han dicho cosas muy fuertes y mal intencionadas que han afectado al entorno familiar, por eso digo que también es una victoria de la familia”.

Revela un detalle importante con respecto a Sandro Rosell: “No he hablado con él desde la final de Berlín pero lo haré un día de estos, seguro que tengo algún mensaje suyo en el teléfono”. Después asegura que recibió las felicitaciones pertinentes de sus ya viejos adversarios Toni Freixa y Agustí Benedito. Sin embargo, no tuvo noticias de Joan Laporta, su principal contrincante, que acabó en segundo lugar con el 33,03% de los votos.

Entiende de críticas, Josep María Bartomeu: “Creo que la crítica constructiva es buena y nos puede ayudar”. Y afirma que “lo que funciona más vale no tocarlo”. También, dejó en claro que Michael Platini puede ser el reemplazante de Joseph Blatter en la FIFA: “Ya le hemos dicho que el Barça le apoyará”. Buscará optimizar relaciones con la máxima entidad del fútbol mundial. Como también, intentará mejorar relaciones con todos los ex jugadores azulgranas, principalmente con Carles Puyol. Además, vaticina que continuará trabajando con la Fundación de Abidal y llena de elogios al proyecto Pati 14, encabezado por Johan Cruyff.

Decidió no tomarse vacaciones hasta septiembre. Hay que seguir. Por eso mismo, el miércoles viajará para unirse a los futbolistas del Fútbol Club Barcelona que están de gira por Estados Unidos. Cuenta con un año de experiencia como máximo dirigente de la entidad culé. Armó a un equipo propio, encabezado por Luis Enrique, que consiguió la “Triple Corona” en la pasada temporada. De momento, los títulos están del lado de Josep María Bartomeu. Los votos también. Tiene confianza de sobra.