Ibrahim Afellay ya es nuevo jugador del Stoke City inglés, que disputa la Premier League. El extremo holandés, que quedó libre el pasado 30 de junio tras finalizar el contrato que le ligaba con el FC Barcelona, sigue buscándose a sí mismo tras la gravísima lesión que sufrió años atrás y que le han seguido lastrando en los diferentes conjuntos en los que ha estado.

'Ibi' se reencontrará en el conjunto inglés con dos viejos conocidos, canteranos ambos, de la parroquia azulgrana. Marc Muniesa primero y Bojan Krkic después ya recalaron en el Britannia Stadium pese a que ninguno de ellos han gozado de un protagonismo principal, sí que han sido importantes en los esquemas de Mark Hughes, que también tiene pasado culé.

'El hombre del Bernabéu'

Los caminos del Barça y de Afellay se cruzaron cuando el 2010 ya agonizaba y el cuadro catalán buscaba en el mercado a un polivalente futbolista para completar la corta plantilla con la que competían un año que acabó con la conquista de la UEFA Champions League y la Liga BBVA, además de llegar a la final de la Copa del Rey que perdieron ante el Real Madrid.

El extremo holandés había sido finalista en el Mundial de 2010 en Sudáfrica que confirmó a España como la mejor de la competición ante la selección neerlandesa que, una vez más se quedó a las puertas de la gloria mundial. Aterrizado en la Ciudad Condal por apenas tres millones de euros procedente del PSV Eindhoven, Afellay desde un comienzo se ganó el cariño del socio azulgrana.

Su primer y único tanto como azulgrana lo firmó en la Copa del Rey 10/11, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería. Tras vencer 5-0 en el Camp Nou, los azulgrana volvieron a vencer por 0-3 a los andaluces con un gol de Afellay, con el que se cerraba el pase a la final que, posteriormente, perderían ante el Real Madrid en Mestalla.

Si por algo se le recordará siempre entre los socios y aficionados culés será por su asistencia a Leo Messi en el Santiago Bernabéu en la ida de las semifinales de la UEFA Champions League. Corría el minuto 77, el partido agonizaba, y Afellay recibió el cuero en la parte derecha del ataque catalán. Rápido, el holandés se deshizo con suma facilidad de Marcelo para poner el esférico en el corazón del área, donde Messi no perdonó. El Barça puso la primera piedra para llegar a la final y fue, en parte, por la colaboración de Ibi, que tuvo el premio de jugar unos minutos en Wembley, en la gran final.

Ahora, tras años de sinsabores, el habilidoso extremo neerlandés buscará volver a lo que un día fue y a buscar esos días de gloria que las lesiones le apartaron del Camp Nou.