El FC Barcelona ha realizado delante de 2.500 espectadores, todos ellos invitados por la organización y los patrocinadores, el último entrenamiento antes de disputar ante el Chelsea FC su tercer partido amistoso de la temporada. La sesión se ha llevado a cabo en el FedExField de Washington, estadio donde esta madrugada española (20:00h local) se verán las caras catalanes e ingleses. Pese a ser el primer entrenamiento en ese lugar, no es la primera vez que los azulgrana pisan el césped de ese estadio. Cuatro años después, el Barça regresa a un campo en el que ya jugó en 2011, en esa ocasión ante el Manchester United, y aunque entonces perdieron por dos a uno con un gol de Thiago Alcántara, los hombres de Luis Enrique intentarán que esta vez el resultado quede a su favor.

La gran ausencia de este último entreno de la gira veraniega ha sido la de Rafinha, que, tras dar un susto en la sesión anterior y continuar hoy con molestias en los lumbares, se ha quedado en el hotel para tratar de recuperarse.

Ambiente divertido

Antes siquiera de comenzar a calentar, la plantilla del Barça ha felicitado por adelantado a Pedro, que celebra su 28 cumpleaños. Tras esto y durante el entreno, los jugadores azulgrana han hecho un rondo, seguido de ejercicios de juego de posición y remates a puerta. La práctica ha terminado con Ter Stegen haciendo lanzamientos y Luis Suárez situado en la portería.

Además, los aficionados que han asistido al entrenamiento se han encargado de que el ambiente fuese bastante distendido hasta el punto de transformar el ambiente de un entreno en ambiente de día de partido. A medida que han ido pasando los minutos han ido aumentando las proclamas y los cánticos, incluso se han animado a pedirles fotos en catalán.