Empate en un encuentro donde los polos opuestos de una forma de entender el juego se vieron enfrentados entre sí. Mourinho y Luis Enrique, dos carácteres fuertes y carismáticos, cara a cara en el tercer y último amistoso para los azulgranas en la gira de los Estados Unidos. Rivales que bien podrían cruzarse en unos meses en la máxima competición europea y espectáculo asegurado con hombres como Hazard o Suárez.

Duelo de grandes y jóvenes metas. Courtois y Ter Stegen, cara a cara, siendo probablemente los dos porteros con mayor proyección del mundo en el panorama del fútbol europeo actual. Busquets asumiendo galones como capitán, oportunidades para hombres como Munir o Sandro y un Chelsea más serio en todos los sentidos dada su corta aproximación al partido oficial, en la Community Shield que disputará el próximo 2 de agosto ante el Arsenal del enemistado para José Mourinho, Arsene Wenger.

Balón azulgrana, ocasiones inglesas

El primer tiempo contó con las aproximaciones de los de Mourinho como tónica habitual. El Barça se juntaba en la salida, no encontraba a los alejados, gozaba de poca estabilidad para hacer llegar el balón a los que desequilibran y la altura de Busquets, acompañada al poco atrevimiento de Gumbau y mala toma de decisiones tanto de Mathieu como Bartra, regalaba tanteos a los ingleses. Ter Stegen se lucía ante el tempranero cabezazo de Zouma en el minuto 3 pero más tarde el alemán no era suficiente para evitar el gol "blue". 

El mago belga Hazard recibía mal perfilado en tres cuartos, se giraba sobre sí mismo ante la débil resistencia de Rakitic y encaraba el área azulgrana con una conducción vertiginosa. Muchos contactos en poco espacio y tiempo, balón cosido a su bota y Bartra, Douglas y Mathieu haciendo amplio el carril central. Un suceso de desperfectos en los pilares defensivos que ayudaron a Eden anotar a placer el 1-0. 

Douglas se retiró al 15' y estará dos meses de baja

Las malas noticias se sucedían continuamente cuando minutos más tarde de encajar el gol se debía retirar por lesión Douglas Pereira. Eterno desconvocado la pasada campaña y volviendo a recuperar minutos esta pretemporada, ahora que Alves se encuentra aún de vacaciones, la suerte no ayuda al brasileño. En su lugar el invento de la gira de Estados Unidos, Sergi Roberto.

Con el balón corriendo más deprisa de lo habitual y con los más que comunes errores en la elaboración por falta de rodaje y de generar ámbitos de adquisición de modelo, el Barça probaba una y otra vez a Courtois que volvió a estar a la altura de los elegidos. Suárez por partida doble, Rakitic y Sandro, algo más optimista con un chut lejano pero exigente, hicieron lucir al joven guardameta. 

El hambre tiene premio

El segundo tiempo puso de manifiesto lo que el primero quiso predecir. Luis Suárez y Sandro Ramírez, junto a Munir, tenían muchas ganas de convencer a Luis Enrique y batir las redes de Courtois. Y fue el uruguayo quien tras una jugada maestra, un amago que batió a cualquier defensor que se pusiera cerca de la acción y una medida vaselina, batía al belga para poner el empate en el marcador. Los esfuerzos de Zouma para despejar el esférico antes de que éste entrara por completo fueron insuficientes. 

Suárez y Sandro anotaron dos goles de bella factura

Con el Chelsea algo más cerrado en campo propio, con la entrada de Ramires formando doble pivote con Matic y adelantando a Fàbregas a la mediapunta, los azulgrana se vieron instalados en terreno rival con más estabilidad y prolongación. Las acciones daban protagonismo al desborde ofensivo y fruto de ese mismo talento en el golpeo lejano salió el 1-2, con Sandro como autor. Encaró a Ivanovic en el pico del área, le temporizó, levantó la cabeza y puso el balón allí donde le es imposible llegar a cualquier portero: en la escuadra del palo largo. Su rosca avanzaba a los culés en un encuentro del todo disputado. 

Empate y desafortunado desenlace

Cuando más controlado tenía el partido el conjunto azulgrana apareció el empate en el marcador. Fue Cahill quien, aprovechando un balón muerto en el punto de penalty y una falsa salida de Masip, precipitado con los puños, puso el definitivo 2-2 con un cabezazo mordido. Los penaltis esperaban para ambos equipos, mostrando los protagonistas un cansancio lejano a las fechas de competición en las que nos situamos. 

Halilovic lo intentó a lo "Panenka", pero su penalti fue al larguero; Courtois adivinó y paró el de Piqué

La picardía de Halilovic al buscar anotar de "Panenka" no tuvo premio. El croata inició una larga carrera, paró en seco y buscó la escuadra derecha, pero el balón se vio rebotado por el larguero. En el siguiente penal, Piqué y una carrera más pausada no fueron lo suficientemente eficaces para batir a Courtois, que adivinó el costado y se anticipó al envío del central catalán. El Chelsea fue efectivo al 100%, dejando a Masip sin opción de réplica, y se llevó un partido de amistoso que para ellos es ya el último antes de buscar levantar su primer título el próximo 2 de agosto frente al Arsenal en Wembley.