En diciembre de 1970, Imma Cabeza, jugadora del FC Barcelona femenino, lideró la iniciativa benéfica de jugar el primer partido de la historia del fútbol femenino culé. Fue en el Camp Nou y ante el conjunto también catalán de la UE Centelles. Antoni Ramallets, mitítico cancerbero del Barça, fue el prestigioso entrenador de las féminas que hicieron historia ese invernal día de la década de los setenta donde todo comenzó. Hoy, en agosto de 2015, Xavi Llorens coge el testigo de Ramallets con la historia del femenino blaugrana y tendrá a su cargo al primer equipo profesional femenino en el club azulgrana. Y es que el FC Barcelona ha profesionalizado ya la labor de las jugadoras en la sección de fútbol femenino, así como del cuerpo técnico encargado de su preparación, en el equipo femenino culé, el cual ha pasado de ser compuesto por una sola ayudante a conformar un equipo completo de cuatro especialistas (entrenador de porteras, preparadora física y segundo entrenador).

Mejoras económicas pero también de infraestructura y trabajo

Uno de los pasos fundamentales radica en la posibilidad de ofrecer salarios suficientes como para que las componentes del equipo azulgrana puedan vivir del deporte al que se dedican al 100%, ayudando este significativo detalle al progreso de las mismas en sus entrenamientos y su rendimiento final en el campo. Facilita, cómo no, la compatibilidad de trabajo y familia y abre un nuevo frente para la mejor adaptación de la mujer en este área laboral como es el deporte de élite. Ni que decir tiene que mejora sus condiciones ante los numerosos desplazamientos y las primas (en ocasiones, estas primas en el pasado fueron regalos y no mejoras económicas) que se reciben por luchar, como hace el FC Barcelona femenino, por Liga, Copa de la Reina y Champions League, equiparando paso a paso, las condiciones de hombres y mujeres en el deporte rey.

Plantilla del Femenino A del Barça (Foto: fcbarcelona.es)
Plantilla del Femenino A del Barça (Foto: fcbarcelona.es)

Esta profesionalización asegura además un recorrido enérgico del club a medio-largo plazo en el que tratarán de conformar una estructura suficiente como para poder fichar grandes figuras del fútbol femenino actual, tal y como hacen en países como Alemania, con equipos tan potentes como lo son el Bayern, el Wolfsburg o el Frankfurt; o en clubes de otros países como el PSG francés o el Arsenal inglés, que siguen mejorando en las condiciones de un equipo de importancia en el fútbol femenino. En España, sin embargo y aunque pueda parecer antediluviano, en el fútbol femenino no se cuenta con demasiados casos como el que hoy ocupa esta noticia.

Las jugadoras de la Selección Española, ejemplo de evolución

El FC Barcelona femenino ha salido numerosas veces vencedor de Liga (en cuatro ocasiones, la última en la 2014/15) y Copa de la Reina (también en cuatro ocasiones, la última en la 2013/14) y por ello, ya era uno de los equipos más importantes en cuanto a títulos del actual fútbol femenino en España. Por ello, varias de sus jugadoras pudieron viajar con la Selección Española al Mundial celebrado este verano en Canadá: Ruth García, Marta Torrejón, Melanie Serrano, Leire Landa, Virginia Torrecilla, Marta Corredera (hoy en el Arsenal Ladies), Alexia Putellas, Sonia Bermúdez y Jennifer Hermoso. Todas ellas, pudieron representar a España, por primera vez en la historia de los Mundiales femeninos en este año 2015. Una gran representación culé en una gran selección que, a pesar del aciago resultado, demostró poder tener un gran futuro en el balompié femenino, con grandes figuras ya muy reconocidas como Vero Boquete o Vicky Losada (la última, con pasado blaugrana) triunfando en las grandes ligas del fútbol femenino.