Dos equipos con un reconocido buen gusto por el balón y el fútbol de toque se ven las caras en un atractivo duelo que corresponde a la sexta jornada de la Liga BBVA. El Camp Nou, el templo azulgrana, como escenario ideal para que cualquier futbolista se muestre al mundo y ahí estará él, Jonathan Viera.

Posiblemente, el 'Romario' de Gran Canaria - se le conocía así, sobre todo en sus inicios - es el futbolista de Las Palmas que más y mejor calidad atesora en sus botas. Con apenas 25 años, cumplirá los 26 en el mes de octubre, Viera se ha convertido en un 'trotamundos' del fútbol, provocado por su imponente fútbol y su carácter, no menos significativo.

Calidad sin consistencia

El atacante insular, que llegó al conjunto canario con apenas 15 cuando era solamente una promesa con buen trato de balón, quemó etapas rápidamente en un equipo y una estructura con suma facilidad a forjar grandes jugadores para el fútbol nacional como pueden serlo Valerón, Rubén Castro o David Silva, entre muchos otros. Con apenas 21 años ya debutó en Segunda División con Las Palmas en un choque ante el Nàstic de Tarragona y poco a poco se fue haciendo un fijo para los esquemas del conjunto amarillo. Tras una operación frustrada por él mismo con el Granada, Viera acabó firmando en 2012 con el Valencia pese al interés de muchos otros equipos como Spurs, Madrid o Barça.

Fue ahí, en la capital del Turia, cuando la carrera de Jonathan Viera pasó a ser una llena de altibajos. La calidad no correspondía a la regularidad que el fútbol de máximo nivel exige y los técnicos, que siempre que se ven apurados por los resultados prescinden de los jugadores más habilidosos para dar cabida a los más sacrificados, fueron menguando la confianza del soberbio atacante canario.

Valencia, Rayo Vallecano y Standard de Lieja no supieron sacarle el rendimiento que deseaban al 'Romario' de Gran Canaria y éste decidió regresar a su casa, a Las Palmas. Con el conjunto insular, al cual volvió el pasado mes de diciembre, consiguió el ansiado ascenso y, tras eso, firmar definitivamente con ellos un contrato, dejando atrás la inestabilidad que otorgan las cesiones. Ahora, liderando a su equipo con goles y, sobre todo, fútbol, Viera vuelve a ser el que fue antes de salir de la isla, la calidad hecha futbolista, el talento que jamás debió desaparecer. 

Talento y magia a raudales

Si por algo destaca Jonathan Viera es por su calidad como futbolista. Ya sea algo escorado en banda o por dentro, el mago del Gran Canaria es el futbolista que más juego da a los suyos en la fase ofensiva, pese a que no termina de ser un goleador - función que ejerce con autosuficiencia Sergio Araujo - sino que se emplea como segundo punta, algo más generador de ocasiones que finalizador.

Rápido, con un uno contra uno endiablado y el talento que prácticamente solo sale de la isla de Gran Canaria. Magia con denominación de origen del bueno de Viera, que quizá jamás debió salir de ahí, de los suyos. Quizá, en cambio, le sirvió para madurar su fútbol y bajar ese carácter problemático. Quizá fue lo mejor, o lo peor, quién sabe. Lo que está claro es que el fútbol gana con el mejor Viera sobre el campo.

El sábado, en el Camp Nou, la débil zaga azulgrana deberá tener la mirada centrada en el dúo 'Araujo - Viera' para que no se escapen puntos como contra el Celta, cuando salieron humillados de Balaídos por 4-1. Talento a los insulares no les falta y al indomable Jonathan Viera la desborda por los cuatro costados casi tanto como su calidad, fuera de toda duda desde que, con 15 años, aterrizara en Las Palmas para el disfrute de sus aficionados.