Después de obtener su primera victoria el domingo pasado en el campo del Olot, el Barça B regresaba al Mini Estadi con el ánimo de girar su situación en casa y convertir su estadio en un fortín, para de una vez impulsarse en la clasificación y abandonar los puestos de descenso. El Hércules, con las mismas urgencias que los barcelonistas, hablaban durante la semana de 'final'.

Ni unos ni otros pudieron sumar tres puntos, en un partido que tuvo un poco para todos, tanto en posesión de balón como en oportunidades de gol. Ambos equipos también coincidieron en aquello que escasearon: acierto, y gol, con lo que el reparto de puntos, con el empate a cero final, fue insuficiente para sacarles de los puestos de descenso.

Dominó el filial al inicio

Salió el cuadro azulgrana con buena actitud, con velocidad, con buen ritmo, especialmente en la banda izquierda, a la que volvió Grimaldo, en la posición de lateral, mientras Cámara, que repetía titularidad tras figurar en el once inicial en Olot, ocupó el extremo. El Hércules, por su parte, apenas olió el balón, sino que más bien fue un mero espectador del buen hacer del conjunto que entrena Gerard López.

El filial barcelonista desperdició una buena primera ocasión, en un centro de Cámara por la izquierda al que no llegó Dongou, en el centro, ni tampoco Maxi, más a la derecha. A esto siguió una buena conducción de Babunski hacia el interior del área, donde quiso combinar con Dongou, pero la defensa se adelantó al camerunés, para despejar una acción que podría haber puesto en peligro la portería defendida por Chema.

Minutos después, Samper sirvió una buena asistencia a Dongou, que no logró controlar, solo ante Chema, y fue finalmente el portero el que se hizo con el cuero. La primera aproximación por parte del conjunto visitante no llegó hasta casi cumplido el primer cuarto, con un inocente chut de Cuevas, desde lejos, que fue a parar a las manos de Ortolá.

El despertar del Hércules

El Barça B fue desde  el inicio el dominador absoluto del esférico, lo único que le faltó fue el acierto de cara a puerta. Dongou se fue solo, no encontró oposición en la despistada defensa alicantina, sin embargo no pudo controlar y acabó dejando salir el balón por la línea de fondo. Que el filial no supiese aprovechar sus oportunidades provocó la reacción del Hércules, que despertó poco a poco y fue ganando terreno, hasta poner en apuros a Ortolá con una oportunidad de Portillo, que intentó aprovechar un error en la defensa azulgrana. A punto estuvo Grimaldo de marcar en propia puerta.

Los azulgranas no aprovecharon sus ocasiones

La situación dio un revés. Robó balones en el punto de elaboración de juego y presionó mucho el conjunto visitante en los últimos compases de la primera mitad, y estuvo más cerca de llevarse la ventaja, insistente hasta el punto de casi asfixiar a los catalanes, que se vieron encerrados durante unos minutos en su propia área.  

El Hércules tuvo muy cerca el primer gol de la tarde en el lanzamiento de una falta de Gato, que remató Rojas, pero Ortolá sacó una mano providencial para evitarlo. Por parte de los locales, Babunski chutó desde la frontal, tras recibir de Dongou, pero el balón se marchó muy alto. Los alicantinos siguieron poniendo en apuros al guardameta azulgrana, pero ni unos ni otros lograron estrenar el luminoso antes del descanso, al que se llegó con el empate sin goles.

Sin acierto y sin goles

La segunda mitad fue más equilibrada y no tan intensa, si bien se vio a los de Manolo Herrero más decididos en ataque desde que se reanudó el juego. Yeray remató de cabeza un saque de esquina, lanzado al segundo palo, pero el cuero salió por encima del travesaño. Robert Costa remató de cabeza una falta picada por Grimaldo, y también envió el balón al cielo.

El Barça B acabó el partido como su adversario de la misma manera que su adversario había finalizado el primer período: presionando arriba, buscando el gol que desequilibrase el marcador,  y la entrada de de Carles Aleñá y Aitor Cantalapiedra contribuyó con creces a la mejoría que experimentó el filial en los últimos diez minutos. 

El ex de la UE Cornellà produjo dos ocasiones casi de forma consecutiva, primero con un intento de rosca que acabó en as manos de Chema, y poco después con un disparo cruzado, que marchó desviado a la izquierda de la portería. También Cámara pudo adelantar a los azulgranas, pero su chut se fue alto. Y así, aunque quiso, no pudo el Barça B, pese a medirse a un rival de la parte baja de la clasificación, con sus mismas urgencias. Los de Gerard López sumaron un punto que sabe a poco, dados los esfuerzos del equipo.