La selección española sub-21 dejó el pasado miercoles casi sellado su pase a la Eurocopa 2017 gracias a una contundente victoria en Georgia. Una fantástica actuación de los hombres de Albert Celades, dirigidos por Deulofeu y Munir, sirvió para que el combinado nacional volviera con los deberes hechos y con la condición de favorito de grupo en el horizonte. La figura del canterano culé fue, por lo tanto, decisiva. Él abrió la lata a los cuatro minutos de partido con un gol de killer y, posteriormente, marcó el cuarto después de una preciosa jugada que reunía calidad, desborde y precisión. A falta de 15 minutos para el final, y con la faena echa, Celades decidió substituir a un Munir que, después de mucho tiempo, volvía a sonreir.

Con la sombra de Pedro presente

La baja de Pedro Rodríguez este verano provocó que Munir y Sandro fueran los encargados de coger el relevo del canario. A priori, la papeleta para los dos canteranos no sería nada fácil, ya que vivir a la sombra de Messi, Neymar y Suárez requiere constancia y, sobre todo, paciencia. Las pocas oportunidades que Luis Enrique brinda hay que recogerlas como si fuera oro, pero lo cierto es que ni Munir ni Sandro han aprovechado esta oportunidad, al menos en estos primeros dos meses de competición. A los dos jóvenes se les ha visto nerviosos, indecisos, faltos de ideas y con un problema de concreción importante. No pasan buenos momentos, pero la selección ha sido un respiro para ellos. Munir así lo ha visto: dos goles y una actuación estelar para disipar las dudas sobre su figura. Ahora, con Messi lesionado, Sandro o él tendrán que pugnar por un puesto. 

Ter Stegen se la juega ante Irlanda

Otro de los azulgranas, como Rakitic, que se juegan el pase a la Eurocopa es Ter Stegen. El meta alemán, cuestodiado en sus últimas apariciones, vuelve a la selección para intentar cerrar las críticas hacía su persona. Lo cierto es que Low, el seleccionador alemán, tiene intención de alinear a Neuer, pero Ter Stegen estará preparado por si la ocasión lo requiere. Un empate le sirve a los alemanes en Dublin para conseguir el pase. Con Müller en racha, los bávaros buscaran la conquista del territorio del norte.