El Clásico enfrentará a dos equipos en trayectorias dispares. El Real Madrid viene de perder en el Sánchez Pizjuán, dando una preocupante sensación de fragilidad, mientras que el Barça superó en la pasada jornada al Villarreal, en el Camp Nou, con solvencia. No obstante, hasta no hace demasiado tiempo, el conjunto de Luis Enrique era igual de criticado que el de Rafa Benítez, aunque la actual pérdida del liderato de los madrileños ha aliviado la situación en can Barça.

Los once de Lucho en el Bernabéu

El partido del próximo sábado será quizás uno de los más sorprendentes en cuanto a alineaciones en los últimos tiempos. Si bien el pasado año el Barcelona tenía un once marcado, en la presente temporada la plaga de lesiones ha propiciado que Luis Enrique tenga que rotar a sus hombres. La decisión de Messi en cuanto a su titularidad en el Bernabéu parece que marcará el once que sacará el conjunto culé en la capital.

Dos posibles formaciones en función de Messi

Hay siete hombres que parecen fijos: Bravo, Alba, Piqué, Busquets, Iniesta, Neymar y Suárez. La inclusión del astro argentino determinará el planteamiento táctico. Si Messi juega, se apostará por el clásico 4-3-3. En cambio, si por el contrario el argentino debe esperar en el banquillo, Luis Enrique podría optar por una especie de 4-4-2 como ya hizo durante 15 minutos ante el Bate Borisov en casa. En este último caso, se poblaría el centro del campo, con la presencia de Mascherano, Busquets, Iniesta y Sergi Roberto (teniendo en cuenta que Rakitic parece que tiene pocas opciones para llegar al encuentro) y se dejaría en la punta de ataque a Neymar y Suárez. También, aunque parezca menos probable, se podría apostar por la titularidad de Sandro o Munir, pero parece que los canteranos no se han ganado el puesto para una cita tan importante.

Al margen de la parte ofensiva del cuadro azulgrana, en la defensa tampoco se tienen las cosas claras. Parece que Dani Alves formará de inicio en el lateral derecho, pero la recuperación del centrocampista croata podría propiciar el retorno de Sergi Roberto al lateral. El carril izquierdo tiene dueño: Jordi Alba. Mientras, la pareja de centrales aún está en el aire, pues la decisión de situar a Mascherano en el centro del campo comportaría la entrada de Matiheu en el eje de la defensa, junto a Gerard Piqué, el cual es inamovible. De la misma manera que el central catalán, también está claro que Bravo será de la partida.

La solidez defensiva

El FC Barcelona de la pasada campaña se caracterizó por ser un conjunto con una sobresaliente línea defensiva, que consiguió llegar imbatida al Santiago Bernabéu. En el inicio de esta temporada, los de Luis Enrique se han mostrado frágiles, y buena muestra de ello se vio en los dos primeros partidos oficiales del curso en los que el Barça encajó 8 goles, 4 por encuentro. No obstante, en los últimos encuentros, el Barça parece haber vuelto a ese buen nivel defensivo que le permite jugar mucho más cómodo. 

La sanción de Piqué, ligada a las lesiones de Alba y Alves, abocó al conjunto culé a tener que jugar con una defensa de circunstancias. Adriano y Bartra se aprovecharon de la situación para contar con más minutos, pero ninguno de los dos ha convencido lo suficiente. No obstante, el rendimiento de Mathieu, quién parece que puede jugar de inicio si Mascherano es desplazado al centro del campo, tampoco es el esperado. El francés le cuesta salir con el balón controlado, y vive de la anticipación para conseguir ayudar a la zaga azulgrana. Quizás ante un equipo como el Madrid, la velocidad de Mathieu si que puede ayudar al Barça.

Otro de los aspectos remarcables de este inicio de temporada, ha sido el sobresaliente comienzo de Sergi Roberto. El de Reus se estrenó en esta posición en un partido de pretemporada ante el Chelsea. Nadie esperaba que se asentara en esta demarcación, pero la lesión de Alves le permitió disponer de minutos en la parte derecha de la defensa. Su rendimiento debería hacerle estar en el once inicial en el Bernabéu, ya sea como lateral o interior.

La vuelta del tridente

Si el FC Barcelona de la pasada temporada tenía un sello característico, este era su dominio en las áreas. La solidez defensiva se vio ligada al momento extraordinario de los tres sudamericanos atacantes. En el clásico del próximo sábado, el tridente se puede volver a reunir.

Neymar está rindiendo a un nivel sobrenatural. Según especialistas en la materia puramente analística del fútbol, el brasileño ya podría estar por encima de Cristiano Ronaldo en cuanto a rendimiento. El ex del Santos ha dado un paso adelante después de la lesión del mejor jugador del mundo, Leo Messi, y se ha echado el equipo a las espaldas. En sus duelos ante el Real Madrid, ha anotado dos goles, uno inútil en el Bernabéu y otro trascendental en el Camp Nou, además de provocar un famoso penalti, con roja incluida a Ramos, y servir una asistencia en el 3-4.

Suárez vuelve al estadio donde debutó

Luís Suárez está acompañando a Neymar, prácticamente al mismo ritmo. El hambre del uruguayo no cesa, y es que el delantero centro del Barça ya ha salido al rescate de su equipo en diversas ocasiones. Ante el Levante anotó su primer triplete, la RAE no acepta el anglicismo “hat-trick”, como culé y contra el Leverkusen marcó un golazo para que los tres puntos se quedaran en el Camp Nou. Su debut como azulgrana llegó en la derrota del pasado año en el Bernabéu, pero Suárez se fijará en el clásico que jugó en la ciudad condal, en el cual desniveló la balanza a favor del Barça.

Leo Messi es el mejor jugador del mundo, y probablemente de la historia. Sin tener en cuenta estas comparaciones con otros astros de la pelota, el argentino es quién debe decidir si juega o no: él es el único que conoce sus molestias y si puede o no disputar el clásico. Su nuevo rol como extremo derecho le proporciona un mayor campo de influencia, partiendo desde la banda, pero también jugando por dentro. El Real Madrid es la víctima preferida de un argentino que ya les ha endosado 21 goles en 30 partidos. En las botas de Messi puede estar el devenir del clásico.

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