Con todo de cara, tras sumar ocho victorias consecutivas y cinco partidos sin encajar, después de golear al eterno rival en su feudo, en el Santiago Bernabéu, así llegaba el Barça al enfrentamiento con la Roma del viejo conocido Seydou Keita. Al buen estado de gracia de los azulgranas se sumaba el regreso del ídolo de la afición culé, Leo Messi, que regresaba a la titularidad en el Camp Nou, casi dos meses después.

Regresaba el tridente, tras disputar unos minutos juntos en El Clásico del pasado fin de semana, para engrandecer a un Barça que en estos momentos está, si no en su mejor versión, al menos muy cerca de ella. Y lo que ofreció el equipo a su afición, en la vuelta de Leo, fue un auténtico recital de fútbol y de goles, ante un rival débil como fue la Roma en la noche de este martes. El argentino y Luis Suárez anotaron por partida doble, mientras Piqué y Adriano se sumaron a la fiesta del contundente 6-1 que sitúa a los barcelonistas en octavos de final de Champions, a falta de un partido por disputar, ante el Bayer Leverkusen.

Messi vuelve a por sus fueros

Los primeros compases del encuentro fueron engañosos, con una Roma que buscaba la presión arriba. Los de Luis Enrique no tardaron en leerle la partida a los italianos, y Messi tuvo en sus pies la primera ocasión, al chutar tras recibir de Busquets y controlar el esférico, que Szczesny envió a córner.

Busquets, que se encuentra en un magnífico estado de forma, hizo las veces de pasador y volvió loca a la defensa contraria. El mediocentro de Sabadell dejó la pelota para Neymar, el brasileño la cedió a Messi, y el argentino logró enviarla al fondo de las mallas, en una acción que quedó invalidada por fuera de juego.

Leo volvía con hambre de fútbol, tras estar apartado de los terrenos de juego casi ocho semanas, y siguió insistiendo. El de Rosario estuvo a punto de inaugurar el marcador, después de recibir una pelota larga de Busquets, pero su disparo cruzado marchó rozando el poste derecho de la portería defendida por Szczesny.

Monólogo azulgrana

Se vio un auténtico monólogo del Barça ante una Roma que dejaba muchos espacios atrás, con una defensa muy débil, que permitió a los de Lucho jugar prácticamente a placer. El ataque de los italianos quedaba reducido a balones en largo, que buscaban la carrera de los hombres de arriba. Dzeko desperdició la mejor ocasión de los suyos en la primera mitad con un cabezazo, cuando estaba solo ante Ter Stegen, que envió por encima del larguero.

La superioridad de los catalanes no tardó en reflejarse también en el luminoso: Neymar conectó con Alves, que sirvió el cuero para Luis Suárez, y el uruguayo, infalible, abrió la lata. Dos minutos después, el tridente volvió a funcionar de forma automática, como si nunca Messi hubiese estado ausente: el argentino conectó con Neymar, este con Suárez, que regresó el esférico a Messi, quien controló y lo colocó por encima del portero, para hacer el segundo del Barça.

Suárez continúa demostrando que es un 'killer' único

La intensidad bajó tras el tanto del argentino, quien puso un envío largo buscando el desmarque de Neymar, pero el balón se marchó por la línea de fondo. Después Rakitic la intentó dejar de tacón para Suárez, dentro del área, pero la defensa cortó el peligro sin dificultad. El Barça siguió dominando en lo que restó de primer período, y Suárez amplió la ventaja justo antes del descanso, al darse la media vuelta y picar tal como le vino una pelota que había sido rechazada por la defensa, tras colgarla Neymar dentro del área.

El canterano Samper, a escena

En la reanudación hubo un cambio directo por parte del Barça: entró Samper, el centrocampista del filial y gran novedad en la convocatoria, en lugar de Busquets. El equipo siguió con la misma dinámica con la que había puesto fin al primer tiempo: Neymar probó el chut, pero despejó Szczesny a córner, estirándose.

Piqué recibió el premio del gol que se le había resistido en el Santiago Bernabéu, gracias a la generosidad de Leo Messi, tras una acción conducida por Neymar, que cedió la pelota a Suárez, el uruguayo la dejó a Messi dentro del área, y el astro argentino se la regaló al central, que solo tuvo que empujarla al fondo de la red para hacer el cuarto de los azulgranas, para después ser sustituido por Bartra, llevándose la ovación del Camp Nou.

Pero el festival del líder, primero en Liga y Champions, no se detenía ahí. Los jugadores del Barcelona disfrutaban sobre el terreno de juego, conectando a la perfección, y muy especialmente los tres de arriba, el tridente mágico que hace las delicias de Europa, y del mundo, con su particular destreza. Neymar asistió a Suárez por enésima vez, y el uruguayo, de nuevo, la sirvió a Leo Messi, para que éste anotase el quinto del Barça, y el segundo en su cuenta.

Adriano cierra la cuenta

A pesar del abultado resultado, el choque continuó siendo vibrante. Pjanic ejecutó un libre directo que no superó la muralla defensiva preparada por Ter Stegen, y Neymar puso un chut ajustado que marchó desviado por poco, mientras Szczesny se empleaba a fondo para detener un remate de Messi. Salih Ucan, uno de los hombres de refresco en el conjunto italiano, provocó un penalti al derribar a Neymar, que falló en la ejecución de la pena máxima. El rebote lo aprovechó Adriano para firmar la media docena del equipo.

Más tarde la falta se produciría en el área contraria, donde Vermaelen cometió infracción sobre Dzeko. Ter Stegen estuvo acertado y detuvo el lanzamiento, pero los italianos lograron hacer el gol del honor mediante un cabezazo de Dzeko, ajustado al palo, al superar en el salto a Vermaelen. El 6-1 final trajo consigo el billete definitivo a octavos de final de la Champions, con un encuentro todavía por disputar, y muchas sonrisas a un equipo que se muestra imparable en estos momentos.

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Sobre el autor
Noelia Déniz
Siempre un placer hablar de deportes, y particularmente de fútbol formativo y la cantera del FCBarcelona