Sandro Ramírez ascendió al primer equipo al inicio de esta temporada con la intención de ser un activo de rotación del trío que forman Leo Messi, Luis Suárez y Neymar Jr. Tras dos temporadas en el filial, la directiva depositó su confianza en el canario que, pese a que el equipo no logró el objetivo de asegurar la permanencia, cuajó un buen año de la mano de Eusebio y, posteriormente, Jordi Vinyals. Es más, durante el inicio de la campaña fue convocado por Luis Enrique en numerosas ocasiones para suplir la baja de un Luis Suárez sancionado.

La lesión que sufrió Leo Messi en la rodilla izquierda hizo que Luis Enrique confiara en Sandro y Munir para suplir su baja. Ambos se repartieron las oportunidades y los minutos de juego. A pesar de que ninguno de los dos parece haberse ganado la confianza del técnico, Luis Enrique ofreció un mayor número minutos al hispano-marroquí. Sandro quedaría relegado a ser el quinto delantero a la espera de ver el rol que le da Luis Enrique a Aleix Vidal, que podrá jugar con la camiseta azulgrana a partir del mes de enero. 

La lesión de Leo Messi, una ocasión desaprovechada

Varias fuentes apuntan a una posible salida en el próximo mercado invernal. El club aceptaría su marcha, con la opción de recompra en un futuro como ya hiciera con Adama Traoré o Gerard Deulofeu, entre otros. El canario estaría dispuesto a hacer las maletas en busca de minutos en alguna otra parte. La etapa de Sandro en el club azulgrana parece que toca a su fin y así su sueño de triunfar con la entidad azulgrana.