El destino ha querido que Eusebio Sacristán, el que fuese un día componente del conocido como Dream Team, conducido por el holandés Johan Cruyff, regrese al Camp Nou, esta vez para cumplir otras funciones muy distintas, al servicio del conjunto rival, la Real Sociedad. El de este sábado por la tarde (16:00h) será un partido muy especial para el de La Seca, que hace apenas dos semanas se ponía al mando de los vascos, tras la destitución de David Moyes

Curiosamente, hace apenas unos meses, en febrero del presente año, el propio Eusebio fue invitado a dejar el banquillo del Barça B, dada la racha de malos resultados, que acabó llevando a los azulgranas de regreso a Segunda División B. En este tiempo, el técnico ha comentado partidos del primer equipo en televisión, e incluso ha presenciado encuentros del filial en la presente campaña, como en su visita al Villarreal B, sin perder la pista a la actualidad culé.

Pieza clave del Dream Team

Formado en las categorías inferiores del Valladolid, una vez llegó al primer equipo, donde pronto se convirtió en uno de los fijos, fichó por el Atlético de Madrid, donde solo estuvo una temporada, para después recalar en las filas del FC Barcelona. Se puede decir que allí, entre 1988 y 1995, Eusebio vivió su mejor etapa como futbolista, que a la vez coincidía con uno de los momentos más emblemáticos que ha atravesado el club catalán en su historia.

El mediocentro llevó la batuta nada menos que del que se conocería como Dream Team, que dirigía Johan Cruyff, con el que conquistó 4 Ligas, 1 Copa del Rey, 3 Supercopas de España, 1 Recopa, 1 Supercopa de Europa y la primera Copa de Europa de la historia del Barça, obtenida tras superar a la Sampdoria en Wembley, en 1992. Una vez cerró su ciclo como azulgrana, vistió la camiseta del Celta dos temporadas, y regresó a su Valladolid, donde colgaría las botas cinco años después.

Al mando del Barça B (2011-2015)

Tras obtener el carné de entrenador, fue un soporte de Frank Rijkaard, como tercer técnico del primer equipo, entre 2003 y 2008. De ahí dio el salto al banquillo del Celta de Vigo como primer entrenador, acompañado por Carlos Hugo, su mano derecha, con quien iniciaría una nueva aventura en junio de 2011, al tomar el mando del Barça B. En su primera campaña, el filial acabó noveno y renovó por una temporada más. En la segunda campaña, los suyos quedaron octavos en la tabla, y el club siguió apostando por Eusebio, que al año siguiente logró llevar al conjunto azulgrana a la tercera posición en Segunda División, algo que solo Luis Enrique había conseguido antes.

De la gloria de repetir la mejor clasificación histórica, el Barça B pasó a vivir una temporada desastrosa en 2014/2015, y eso pasó factura a los jugadores, pero especialmente a Eusebio. Con el equipo al borde del descenso, sumido en una espiral de malos resultados, y pese a recibir el apoyo de la Junta Directiva en repetidas ocasiones, el técnico vallisoletano acabó siendo destituido en febrero de 2015.

Nuevo comienzo en la Real

A pesar de cómo se produjo su salida del FC Barcelona, el vallisoletano siguió muy de cerca la evolución del primer equipo y del filial barcelonista. En todos estos meses, Eusebio ha podido seguir, e incluso comentar en diferentes medios de comunicación, el juego de ambos conjuntos y su evolución en lo que va de temporada.

El técnico no ha tardado mucho tiempo en encontrar un banquillo que le acoja. Tras destituir a David Moyes, la Real Sociedad ofreció a Eusebio la posibilidad de dirigir al primer equipo, en la que será su primera aventura en la categoría máxima, y su nombramiento se hizo oficial el pasado 9 de noviembre. El ex barcelonista ha devuelto la ilusión a la afición de Anoeta, donde el equipo consiguió su primera victoria como local esta temporada, bajo las órdenes del nuevo entrenador, nada menos que ante el Sevilla.

Este sábado será una prueba de fuego para el de La Seca. La Real visita a un Barça que se encuentra en su mejor momento de forma, eufórico por los excelentes resultados cosechados en los últimos encuentros. Luis Enrique y Eusebio, cuyas historias como barcelonistas también tienen muchos puntos en común, protagonizarán un particular duelo en los banquillos, en un choque de clubes de cantera, que comparten el buen gusto futbolístico.