Mestalla sigue siendo el hueso a roer para un Barcelona que se sentía campeón. Pese a que el conjunto 'che' arrancaba el encuentro poniendo en más de un aprieto a los azulgranas e intentando dar un paso más allá del fútbol presentado por los de Luis Enrique, el dueño y señor del partido ha sido el líder, que perdonaba demasiado.

La primera mitad ha sido todo un recital de fútbol y buen hacer, a excepción de los goles que no han llegado. Demasiado perdonar ha terminado saliendo caro al conjunto de la Ciudad Condal.

Tras el empate a un único gol que ha conseguido Mina a falta de cinco minutos para el silbido final, los azulgranas seguirán líderes de La Liga con 34 puntos, dos más que el Atlético de Madrid y a cuatro del Real Madrid. Ahora, solo vale reponerse y seguir avanzando, como decía el propio capitán tras el choque: "La línea del equipo es muy buena, con esto nos tenemos que quedar. Ahora viene la Champions, el partido contra el Dépor y el mundialito, que lo tenemos en mente", decía Iniesta.

Perdonar para terminar pagándolo

El partido de esta noche es uno de los peores escenarios en el que puede encontrarse un equipo. La primera mitad ha sido un auténtico recital azulgrana con un claro dominio del juego, del balón y hasta del rival, que sucumbía los pasos del actual campeón sin pisar el área de Bravo. Pese a la superioridad indiscutible, el Barcelona era incapaz de 'abrir la lata' y empezar a decantar el partido, que se trababa mientras corría el reloj.

El Barcelona perdona y termina quedándose con poco (1-1)

Ya en el segundo tiempo, ha sido Luis Suárez el artífice del gol, que sentaba los nervios de todo el equipo estallando en felicidad. Pero vencer por la mínima siempre contrae riesgos y es que Mina, la joven promesa del Valencia, ha sabido aprovechar la única ocasión de los locales para empatar y sentenciar el reparto de puntos. Como decía Luis Enrique: "El fútbol no ha pagado nuestro esfuerzo", e Iniesta coincidía en la opinión de su entrenador: "Es una lástima el resultado final por lo que hemos hecho. Hemos generado tantas ocasiones claras, creo que hemos hecho un gran partido, que sólo nos ha faltado determinación", decía decepcionado tras no haber podido regresar con tres puntos más.

Añadía, también, que su dominio ha sido abrumante pero el fútbol es traicionero e inesperado, pues el Valencia ha sabido tener lo que al Barcelona le ha faltado, efectividad: "Ellos al final han aprovechado una de las muy pocas ocasiones que han tenido", para añadir que el trabajo no ha sido suficiente esta noche: "Sabemos que a veces corremos con el riesgo de perdonar y acabar pagándolo. Lo apostamos todo a nuestro juego y hoy creo que habíamos hecho mucho para ganar el partido".

Golpe de realidad al campeón

Los pupilos de Luis Enrique se encuentran en un momento envidiable y es que ya están en octavos de final de Copa del Rey, de Champions y, a su vez, lideran la clasificación de la Liga con ventaja. Las últimas goleadas del equipo tenían bien-acostumbrada a la afición, que hoy ha recibido un golpe de realidad: "No es que hoy digamos que somos humanos, sino que ganar siempre es muy complicado aunque hagas las cosas bien", decía Iniesta, tras perder los primeros puntos desde la última derrota en Sevilla (3 de octubre).

Añadía, además, que el equipo no bajará los brazos y seguirá peleando por todos sus objetivos y por el porvenir más inminente, que les llevará a sentenciar la fase inicial de la Champions, avanzar en Liga y disputar el Mundial de Clubes en Japón: "Tenemos que sentirnos satisfechos, seguimos líderes pese a que es pronto para analizar más que dónde estamos ahora", decía el capitán, tranquilo con el juego mostrado y la actitud de los suyos.