La excelencia actual que vive el FC Barcelona contrasta con un pasado plagado de periodos carentes de éxitos y títulos. La edad de oro que vive el club, instalado en una búsqueda constante de la perfección futbolística, choca con décadas pasadas en las que lograr un campeonato de liga suponía un hito histórico, un logro aislado en el tiempo con el cual los aficionados azulgranas debían sobrevivir hasta la consecución del siguiente, una dinámica que en parte cambió con la llegada de un jugador que con el paso de los años, se convertiría en una pieza fundamental de los éxitos cosechados por el club hoy en día.
Johan Cruyff nació en Ámsterdam el 25 de Abril de 1947, creció en el seno de una familia humilde, en un pequeño núcleo urbano a tan solo 500 metros del estadio del Ajax, club del que pasó a formar parte con apenas 10 años. En él creció como persona y como futbolista, pasó por todas las categorías inferiores llegando a ejercer como limpiabotas y cuidador del vestuario del primer equipo, debutando en partido oficial en sus filas antes de cumplir la mayoría de edad. El 15 de noviembre de 1964, frente al GVAV Groningen, daba comienzo una exitosa carrera deportiva marcada por los numerosos títulos cosechados tanto a nivel individual como colectivo, el mundo empezaba a disfrutar de un auténtico portento futbolístico.
Traspaso al FC Barcelona
Tras nueve años en los que el Ajax se erigió como claro dominador en el viejo continente, sumando un total de seis ligas, cuatro Copas de Holanda y tres Copas de Europa, las negociaciones entre el club neerlandés y el Real Madrid por un hipotético traspaso de Cruyff sacaron a relucir el carácter rebelde de este, quien decidido no acatar las órdenes de su entidad y negociar por su cuenta su traspaso al otro equipo interesado en hacerse con los servicios del mejor jugador del momento, el FC Barcelona.
El 13 de agosto de 1973 y tras una interminable negociación, el entonces presidente azulgrana Agustí Montal cerraba el fichaje de Johan Cruyff por un montante de 60 millones de pesetas, el más caro de la historia hasta ese momento. De esta manera, el Barça lograba la incorporación de un jugador que conseguiría motivar a una afición desangelada, una masa social que observaba impotente como la irregular marcha del equipo desembocaba en una sequía de títulos que había impedido conquistar la liga desde el año 1960.
Goleada histórica en el Bernabéu y título de Liga
La Ciudad Condal recibió a Johan Cruyff como un auténtico ídolo, debido a problemas burocráticos el genio holandés no pudo debutar en el campeonato nacional hasta el 28 de octubre, lo hizo frente al Granada con el equipo situado en una preocupante penúltima posición. Ya en su primera aparición con la camiseta azulgrana dejó claro su talento, sumando dos tantos ante el conjunto andaluz y participando activamente en la mayor parte de las jugadas ofensivas barcelonistas. El encuentro terminó con un inapelable cuatro a cero, un primer triunfo que serviría como punto de inflexión para un equipo que ya no conocería la derrota en toda la competición.
El 17 de febrero de 1974, Johan Cruyff lideró un memorable asalto al Santiago Bernabéu que acabaría con un abultado marcador de cero a cinco. Un Barça lanzado hacia el título superó al eterno rival en todas las facetas, logrando un resultado histórico con goles del propio Cruyff, Asensi (2), Juan Carlos y Sotil, una goleada para el recuerdo que justificó con creces las largas negociaciones que precedieron la llegada del crack holandés a Can Barça.
Tras una impoluta competición el FC Barcelona lograba su noveno título de liga, el primero en 14 años, superando al Atlético de Madrid en ocho puntos en la clasificación final. La llegada del mejor jugador del momento tuvo el efecto deseado por el club, con 16 goles y una serie de partidos para el recuerdo Johan Cruyff se erigió como líder de un equipo que en los siguientes años no pudo mantener el nivel mostrado, algo que no evitó que el holandés continuara sumando títulos a nivel individual.
El primer jugador en lograr tres Balones de Oro
Johan Cruyff pasará a la historia como el primer futbolista capaz de ser premiado con el Balón de Oro por partida triple. En 1971 y tras una gran temporada como estandarte del Ajax de Amsterdam, el jugador holandés sumó el primero de los galardones con un total de 116 votos, a gran distancia de Sandro Mazzola (57) y George Best (56), segundo y tercero respectivamente en la votación. En 1973, tras haber conquistado su tercera Copa de Europa con el club que le vio crecer, fue premiado de nuevo con la máxima distinción individual, recibiendo el premio ya como jugador del FC Barcelona, sumando en esta ocasión 97 votos que superaban con creces los 47 de Dino Zoff y los 44 de Gerd Müller.
Finalmente el Balón de Oro conquistado gracias a las exhibiciones mostradas con la camiseta del club barcelonista llegaría un año más tarde, donde el holandés se impondría esta vez a sus rivales por un resultado mucho más ajustado, puesto que tan solo 11 votos separaron al mejor jugador del momento de otro fuera de serie de la época, Franz Beckenbauer.
Tras su paso por Can Barça y una breve trayectoria en el fútbol norteamericano, Johan Cruyff puso fin a un laureada trayectoria futbolística en la que logró resucitar a un equipo desquiciado como era el FC Barcelona del momento, una tarea que le sería encomendada décadas más tarde esta vez desde los banquillos, y que al igual que ocurriera sobre el césped, logró llevar a cabo a la perfección.