Antoine nació en Francia, en el departamento de Saona y Loira, comenzando así su carrera en el equipo local, la Unión du Football Maconnais (UF Macon). Aún así, Griezmann quería jugar en los mejores clubes del país, especialmente en el Olympique Lyonnais, equipo del que era hincha, pero los grandes del país le rechazaron debido a su pobre constitución física.

A los 13 años cambió su vida. Eric Olhats, ojeador de la Real Sociedad en Francia, vio jugar al joven Antoine en un torneo en París cuando este estaba a prueba en el Saint-Ettiene. Entonces, Griezmann firmó por la Real Sociedad, aunque continúo estudiando y viviendo en Francia, en casa de su descubridor, a 45 km de San Sebastián, en Bayona.

Confirmación en Anoeta

El esfuerzo y la perseverancia, sin llegar a destacar en ninguna de las categorías inferiores, le sirvieron para llegar al primer equipo Txuri-urdin. Sus buenos haceres en su primera pretemporada con el primer equipo, cuando realmente recién se estrenaba en el filial, le llevaron a debutar en un partido de Copa del Rey, en el que el Rayo Vallecano ganó 0-2 en Anoeta. Su debut liguero, con la Real Sociedad aún en Segunda División, llegó el 6 de setiembre de 2009 en un empate sin goles ante el Real Murcia. A finales del mes, concretamente el día 27, Griezmann firmó su primer gol ante el Huesca delante de toda la afición de la Real Sociedad, con un potente disparo con la derecha desde la frontal del área. Su temporada en Segunda División acabó con la nominación a mejor jugador de la campaña por la LFP, anotando 6 goles y siendo una pieza clave en la vuelta de la Real Sociedad a Primera.

Después de tres temporadas en las que Griezmann anotó 24 goles, la Real Sociedad se estrenó en la Champions League con el francés como una de sus piedras angulares. Pese al pésimo papel de los vascos en competición europea, después de haber superado al querido Olympique Lyonnais en la ronda previa, el delantero francés marcó 16 goles y se convirtió en una de los delanteros más deseados de todo el mundo. En este contexto, el flamante campeón de Liga, el Atlético de Madrid, desembolsó 30 millones de euros para que Griezmann se vistiera de rojiblanco.

Estrella colchonera

El debut con los rojiblancos en partido oficial no podía tener un mejor escenario: el Santiago Bernabéu. Antoine debía vivir en primera persona la mayor rivalidad de la entidad que vive a orillas del Manzaneres, y un pase suyo en la ida de la Supercopa de España, frente a todos los aficionados merengues, sirvió para provocar el córner que terminaría por suponer la igualada del equipo de Simeone. En la vuelta, en el minuto 2 de encuentro, peinó un balón aéreo para que Mandzukic marcara el gol crucial en la eliminatoria. Dos partidos, y primer título para el francés.

Su rol como segunda punta se consolidó con una actuación formidable en San Mamés en la que el francés anotó un hat-trick para la victoria por 1-4 de los de Simeone. De hecho, en enero Griezmann se salió con cinco goles en cinco partidos y se llevó el premio al mejor jugador del nuevo año 2014. En abril volvió a repetir el galardón con ocho tantos en ese mes. Al final, sus actuaciones sirvieron para que el Atlético de Madrid acabara tercero y pudiera lograr la clasificación directa para la Champions League.

En lo que llevamos de temporada, Griezmann ha firmado 18 goles en 29 partidos, unas cifras a la altura de los mayores cracks del continente. Además, ha repartido 4 asistencias, y es el hombre clave en la parcela ofensiva del Atlético de Madrid.

Números de genio

La explosión del mejor jugador del mundo, Leo Messi, coincidió con la etapa que ahora atraviesa Griezzmann, con 24 años. Entonces el argentino rompió a jugar como falso nueve bajo la batuta de Pep Guardiola, y sus números goleadores llegaron hasta límites insospechados.

De la misma manera, Cristiano Ronaldo irrumpió en la temporada 2007-2008, con 23 años, cuándo el portugués empezó a mejorar sus registros en la faceta goleadora hasta el nivel de los mejores delanteros del mundo. Sus tantos, que se acercaban mucho al gol por partido, acabaron valiendo 100 millones de euros, los que pagó Florentino Pérez para convertirlo en su eje central del nuevo proyecto galáctico.

El francés Antoine Griezmann parece que está llegando a unos niveles parecidos a los de los genios del fútbol mundial, pero aún se antoja difícil que alguien llegue a los registros del argentino y del portugués. Además, la competencia con jugadores como Neymar o Dybala como rey del futuro será difícil. El sábado veremos una nueva prueba, en el partido que el Atlético de Madrid jugará en el Camp Nou, un escenario inmejorable para demostrar que el francés está preparado para las mayores cotas del fútbol mundial.