Este sábado y a partir de las 16h, en el Camp Nou empezará una nueva batalla. El Barcelona y el Atlético de Madrid encabezan una Liga que, en esta 22ª jornada, puede sentenciar el desenlace. Con 48 puntos (pese a que los azulgranas han disputado un partido menos) todo pasa por el premio de mañana: en el 'ring' de batalla, los de Luis Enrique llegan enrachados pero con un juego que debe despejar dudas; los de la capital, malheridos tras la eliminación de Copa del Rey, un factor a tener en cuenta cuando su orgullo les haga dejarse la piel mañana.
Pese a la intensidad con la que ambos conjuntos pelearán la victoria, el precedente favorece a los locales. Tras la Liga que los colchoneros se embolsillaron en 2014, hace poco más de un año, el 'tridente' despertaba para marcar el camino hasta final de temporada: un nuevo 'triplete'.
'May the force be with you'
El once de enero de 2015 era la fecha señalada para el regreso al Camp Nou. El Atlético de Madrid, que pisaba por última vez el feudo azulgrana para llevarse la Liga de la era 'Tata' Martino, regresaba al estadio como uno de los equipos a quien más debían temer los azulgranas. Pero no contaban con el renacer del Barcelona: desde entonces, el equipo había tomado un giro acertado.
Messi, Neymar y Suárez señalan el camino del éxito
En el banquillo se sentaba Luis Enrique; en la portería, dos nuevos titanes que harían de la red un fortín; en el centro del campo llegaba Rakitic, oxigenando el juego; y en la delantera, Alexis dejaba su sitio a Luis Suárez, que potenciaría aún más el buen hacer de los 11 elegidos.
A fuego lento algo se estaba cociendo y es que, con paciencia, todo sale mejor. Luis Suárez, que llegaba sancionado el verano de 2014, tuvo que esperar hasta finales de octubre para jugar junto a sus compañeros. Empezaba a despertar en el Bernabéu y hasta estrenó su racha goleadora ante el APOEL, pero la vista estaba puesta en el Camp Nou.
El partido arrancó con las dianas de Neymar y el propio 'Luisito', que hacían respirar tranquilo a todo aficionado culé presente en la gradería. Pero en la reanudación del encuentro, Mandzukic transformaba un penalti y abría de nuevo toda esperanza colchonera. Pero si hay alguien que siempre destaca y cambia la tónica del juego, es Messi. El astro argentino en el 86' transformaba una mágica asistencia de Rakitic para poner la guinda final a un pastel mimado hasta el último instante (3-1).
'The force awakens'
Esos importantes 3 puntos desataban la superioridad indudable del Barcelona. Pese a ser aún enero, el porvenir iba a ser perfecto. La MSN (Messi, Suárez y Neymar) empezaba a postularse como el 'tridente' más potente de Europa que, el 6 de junio, vio reflejado su trabajo.
De la mano de Xavi, que empezaba a decir 'adiós', los azulgranas alzaban al cielo un nuevo 'triplete' con Liga (ganada al Atlético de Madrid), Copa del Rey (frente al Athletic de Bilbao en el Camp Nou) y Champions League (en Berlín y frente a la Juventus), que se completarían con la Supercopa de Europa (ganada al Sevilla) y el Mundial de Clubes (ante el River Plate argentino). Pero, y pese a que los trofeos dan 'glamour', el mayor título de la temporada era la amistad y el buen entendimiento en la delantera, que presagiaría una época dorada.
