De forma casi impecable empezó 2016 para el FC Barcelona, que superó un brillante mes de enero con el balance de ocho victorias y un empate, entre Liga y Copa del Rey. Para comenzar febrero, los azulgranas recibían al Valencia en el Camp Nou, en el último partido de Copa del Rey que disputarían en su feudo en esta competición, tras batir con claridad a Villanovense, Espanyol y Athletic de Bilbao.

Luis Enrique podía contar con todos sus efectivos, a excepción del lesionado Rafinha, de cara a este enfrentamiento, a esperas de un Valencia tocado, que no logra remontar el vuelo tras la llegada del nuevo entrenador, Gary Neville. El conjunto che no ofreció resistencia alguna, y los culés jugaron a placer, disfrutaron, y eso quedó reflejado en el luminoso al final del encuentro: el 7-0 favorable a los barcelonistas, gracias al póker de Suárez y el hat-trick de Leo Messi pone el billete a la final casi en el bolsillo del vigente campeón del trofeo.

Total dominio azulgrana

El Barça se hizo enseguida con el control del esférico, ya desde los primeros segundos de juego, y no dio tregua a un tímido Valencia. Los azulgranas no tardaron en ponerse por delante en el marcador, tras una recuperación de Neymar en el centro del campo. El brasileño salió en carrera y la puso para Luis Suárez, que se abrió, controló, y picó con el pie derecho, para poner un disparo cruzado, y enviar el cuero al fondo de la red.

Los locales pudieron ampliar la cuenta poco después, tras combinar Suárez con Neymar, encarar y meterse en el área el uruguayo, donde cedió a Messi, pero el chut del argentino fue desviado a córner. El dominio del Barça era absoluto. El conjunto catalán se sintió muy cómodo sobre el verde, ante un Valencia que no dio sensación de peligro ni de intentar meterse en el partido, desconcertado y perdido en un universo azulgrana.

Busquets continúa demostrando su inagotable calidad

Busquets, de nuevo eje fundamental de la infalible máquina barcelonista, fue el encargado de generar el segundo. El centrocampista de Sabadell levantó la cabeza, abrió para Aleix Vidal, que la sirvió de primeras para Suárez, que vino de cara, para enchufar el doblete. La superioridad del Barça era exagerada, con el cuadro valenciano rendido, sin capacidad de reacción.

Efectividad máxima

En el primer período no se dieron tantas ocasiones de gol como acciones con un toque de magia, que sirvieron para levantar la exclamación de los espectadores del Camp Nou. Las recuperaciones de Busquets, los túneles de Neymar, las conducciones de Messi, los desmarques de Suárez, entre otros detalles, hicieron las delicias de una afición entregada a su equipo.

La acción del tercero de los culés también nació de los pies de Busquets. El sabadellense jugó con Iniesta, y éste para Neymar. Suárez, de forma astuta, dejó pasar la pelota para Messi, que entró por el eje, hacia el punto de penalti, desde donde controló para perforar la portería contraria, aprovechando la salida del portero. Todas las recuperaciones le iban al Barça, tan intenso y puesto en el partido, tan ambicioso e inconformista.

El Valencia se quedó con diez antes del descanso

El Valencia probó suerte con un disparo lejano, que se fue muy desviado a la izquierda de la portería defendida por Ter Stegen, que no tuvo trabajo. Por su parte, los de Lucho siguieron buscando más: Mathieu la puso para la carrera de Suárez por la banda izquierda, el uruguayo la cedió a Messi y el argentino, que remató después, estrelló el esférico en el travesaño. Neymar tuvo tiempo de errar desde los once metros, al fallar un penalti que Mustafi cometió sobre Messi, y que valió la roja directa del defensa.

La noche de Suárez y Messi

La renta era más que cómoda al descanso, pero los barcelonistas no solo no bajaron la guardia en la reanudación, sino que siguieron apretando y dominando sin dar tregua, aprovechando su superioridad numérica. Arda Turan lo intentó con un chut que detuvo Ryan, y Piqué saltó para cabecear un balón que marchó desviado, pero Messi no falló: el argentino controló, superó la línea defensiva, buscó el hueco y anotó el cuarto.

Mathieu, que hizo un buen partido en su regreso a la titularidad, también se animó: el francés controló de espaldas a la portería, se giró y remató, forzando el córner. Por parte del Valencia casi nada, salvo un gol anulado a Rodrigo por fuera de juego, tras un pase de Cheryshev, y un chut de falta directa que atajó Ter Stegen. Aún le quedaba pólvora a un Barcelona encendido. Messi, una vez más intratable, robó el cuero a Parejo para hacer su hat-trick, y el quinto de los barcelonistas.

El argentino participó después en la creación de la media docena, al conectar con Adriano, que colocó la pelota en el segundo palo, para que Suárez anotase de cabeza. El uruguayo puso así el broche de oro a una noche mágica, en la que firmó su primer póker con la camiseta del Barça. El 9 azulgrana recibió una asistencia vertical de Arda Turan dentro del área, superó a Santos, y con un chut ajustado al palo, batió al portero para cerrar el marcador y dejar la eliminatoria casi sentenciada. Los azulgranas visitarán Mestalla con una ventaja de siete goles y se visionan en la final de Copa del Rey, título que ya conquistaron la temporada pasada.

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Sobre el autor
Noelia Déniz
Siempre un placer hablar de deportes, y particularmente de fútbol formativo y la cantera del FCBarcelona