Valdés vuelve a sonreír. Tan solo tres días después de debutar en la liga belga en la victoria del Standard, y donde él no encajó ningún gol, le tocó defender la portería en la vuelta de las semifinales de la Copa Belga. El resultado de la ida fue de 2-0 favorable al equipo del ex azulgrana y el Genk intentó sin suerte remontar ese marcador en su campo.
Sin suerte porque Valdés estaba bajo los palos para evitarlo. El partido no empezó bien para el Standard ya que el Genk se adelantó en el marcador temprano. Un gol de Nikos Karelis en el minuto 19 dio alas a los locales. Tendrá el honor de haberle metido el primer gol como portero del Standard. Una diana que nada pudo hacer el de Hospitalet ya que el jugador la coloca muy bien ante la salida de Valdés, que tiene mala suerte ya que el balón rebota en el palo y le vuelve a caer al del Genk que marca a placer. La alegría les duró poco a los locales ya que el Standard empató rápidamente por medio de Adrien Trebel. Un gol que obligaba al Genk a meter 3 goles y que por lo tanto era vital para el conjunto de Lieja.
Karelis marcó el primer gol a Valdés con la camiseta del Standard
Un Valdés muy seguro durante toda la noche, lo evitó. Oportunidades no le faltaron a los locales pero ahí estaba el catalán para sacarlas. Destacar la que paró a Leon Bailey, en un disparo de falta que obligó a Valdés a volar a la escuadra para sacarla. Como en los viejo tiempos como culé. Salvando al equipo y metiéndolo a la final, como en la eliminatoria de semis ante el Chelsea de 2009 donde salvó al equipo en la ida sacando un uno contra uno a Drogba espectacular, y luego en Stamford Bridge, manteniendo vivo al equipo con paradas increíbles para que luego Iniesta nos diera el pase a Roma. Lo que viene después es ya, historia del fútbol.
El Brujas será el rival del Standard en la final, después de superar la eliminatoria ante el Gante. Valdés tendrá la oportunidad de volver a saber lo que es ganar un título, después de un último año en blanco en el Barça, donde la lesión lo apartó y lo sacó del Barça por la puerta de atrás, y otro año nefasto en Manchester, desterrado por Van Gaal. Valdés se merecía volver a sentirse futbolista y parece que en Bélgica ha encontrado otra vez el sitio.
