La situación requería decisiones duras pero efectivas. El Barça B llevaba tiempo sin funcionar y descender nuevamente hubiese sido un fracaso difícil de superar. Ante esta situación, Gerard López ha llevado a cabo una profunda renovación de la plantilla en el mercado de invierno: ha buscado la experiencia y el rendimiento inmediato. Los resultados hablan por sí solos: 4 de 4 con 6 goles a favor y ninguno en contra. El filial sueña ya con el ascenso, aunque los jugadores son conscientes que para ello deberán rozar la perfección de aquí a final de temporada.

El Barça B había tocado fondo. Lejos quedaban aquellos filiales que destacaban por su juego vistoso y alegre y que terminaban la Liga Adelante en tercera posición. El Barça B necesitaba un lavado de imagen y echar a todo aquel que o bien no pudiese llegar seguro al primer equipo o bien no mostrase la actitud adecuada: entrenar y jugar de la mejor manera posible, dejarse la piel en cada partido, pensar en el colectivo antes que en lo individual, jugar sencillo y cuánto más rápido mejor… Es cierto que para jugadores como Grimaldo, Samper o Dongou lo más agradable no es jugar en Segunda B, pero si tu objetivo es llegar al primer equipo has de ser capaz de pasar por ello y dar lo mejor de ti mismo; de ellos tres tan solo queda Samper.

En enero hubo 10 salidas y 9 incorporaciones

El no poder fichar en verano sumado a la falta de experiencia hicieron que al Barça B le costase adaptarse a la categoría de bronce. Algo, si más no, sorprendente, puesto que el filial azulgrana llevaba ya varias temporadas en la Liga Adelante, una competición igual de competida. Fuera por lo que fuera, la renovación en enero (10 salidas – Ondoa, Campins, Bagnack, Grimaldo, Calvet, Babunski, Enguene, Cantalapiedra, Dongou y Rolón – y 9 incorporaciones – Ezkieta, Fali, Borja López, Moi, Robert Gonçalves, Xemi, Perea, Dani Romera y Salva) ha dejado en evidencia que el equipo necesitaba un cambio: se ha reforzado el ataque, posición en la que el equipo andaba corto de efectivos, a la vez que se han incorporado futbolistas experimentados a la plantilla. Gracias al cambio el Barça B se ha mostrado más sólido, a la vez que más efectivo lo que le ha permitido encadenar su mejor racha de la temporada y soñar con cotas más altas.

Con la evolución, los azulgranas dejan atrás la zona caliente de la clasificación y miran ya hacia puestos de ascenso. Tal y como dijo Gerard López tras el encuentro contra el Olot, “el equipo se ha ganado el derecho a soñar”. Queda mucho todavía, pero lo que está claro es que el Barça B ha dado un paso adelante; la situación del 2015 no era normal.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Eduardo Rodríguez Puyoles
Redactor del Barça B. 18. Apasionado del mundo de los deportes.