Jan Oblak y Marc-André Ter Stegen serán dos de los grandes protagonistas del partido de mañana en el Vicente Calderón. El portero esloveno sólo ha encajado tres goles en lo que llevamos de Champions, el alemán dos más, cinco. Ambos cancerberos han sido clave para que sus respectivos clubes estén en cuartos de final: Oblak se ha mostrado muy seguro en cada uno de los partidos e incluso ha superado una tanda de penaltis con éxito. Ter Stegen, pese a empezar con dudas la competición, fue clave en la eliminatoria ante el Arsenal.

Polos opuestos se vieron a principio de temporada, el gran inicio de Oblak le hacía ser uno de los grandes porteros de la Liga BBVA, optando de manera clara al trofeo Zamora. Ter Stegen se sumergió en un mar de dudas, tras un gol de medio campo encajado en la Supercopa de España y otro desde la misma distancia en Champions ante la Roma, empezaron las duras críticas hacia el alemán. Sin embargo, ahora mismo es uno de los pilares del equipo -en Champions y lo fue en Copa- y ya ha salvado en más de una ocasión a los blaugrana. Ter Stegen y Oblak, ahora mismo, dos de los mejores porteros de Europa.

De suplente a uno de los mejores de Europa

Oblak debutó en Champions con el Atlético de Madrid en la fase de grupos que se inició en septiembre de 2014 ante el Olympiakos. En ese encuentro el cancerbero esloveno no tuvo mucha suerte, encajó tres goles en los tres disparos que hicieron los griegos, que se llevaron el encuentro por 3-2. El público empezaba a cuestionar el fichaje del portero, el portero más caro de la historia del fútbol, el Atlético llegó a pagar hasta 16 millones de euros por él. 

Después de un inicio dubitativo para el esloveno, sacó sus armas para ser uno de los mejores de Europa

Tras desatarse las criticas sobre el nivel de Oblak, no volvió a jugar en Champions y tuvo que esperar al encuentro de Copa contra el Hospitalet para volver a colocarse en la portería. En la competición copera fue donde empezó a demostrar sus habilidades, Oblak había parado un penalti a Messi, pero el argentino aprovechó el rechace para hacer el gol que decidió el partido de ida.

Después de que Moyá fuera el portero titular indiscutible para Simeone, Oblak tuvo que entrar por el balear -lesionado- un 17 de marzo de 2015 en el partido ante el Bayer Leverkusen. El esloveno fue la gran estrella del encuentro, realizando paradas de mucho mérito y parando un penalti a Çalhanoglu. 

Después del encuentro de Champions ante el Leverkusen, donde el Atlético avanzó en la tanda de penaltis a los cuartos de final, igual que ha hecho este año contra el PSV en octavos, el esloveno reforzó su nombre bajo palos sin encajar ante Getafe, Córdoba y Real Sociedad, donde dejó dos grandes intervenciones, y fue el Málaga el primer equipo en batirlo en Liga. Oblak finalizó su primera temporada con 21 partidos disputados y 18 goles recibidos, seis en Liga en los once partidos que jugó. Dejó alguna actuación memorable, como la llevada a cabo en la ida de cuartos de final en Champions League contra el Real Madrid. 

Actualmente es uno de los mejores porteros de Europa, esta temporada ha sido el titular indiscutible y ha maravillado en cada una de sus actuaciones. Tan sólo dos equipos del continente han conseguido anotar más de un gol a Oblak, el FC Barcelona y el SL Benfica. En Liga BBVA es, con diferencia, el portero menos goleado -16-, por los 27 de Claudio Bravo o los 29 de Keylor Navas.

El triplete, un pequeño bajón y la resurrección

Uno de los papeles más complicados de Zubizarreta en verano del 2014 era escoger el sustituto de Víctor Valdés. Sin embargo, el exdirector deportivo del Barça acertó de lleno con el fichaje de Ter Stegen. Pese a su juventud y su falta de continuidad debido a que no jugaba la Liga, tenía una confianza abrumadora en sí mismo, haciendo un papel espectacular tanto en Copa del Rey como en Champions. 

Su debut no fue el esperado, pero poco a poco fue mejorando hasta enamorar al Camp Nou

Con la llegada de Luis Enrique al banquillo culé, la competencia entre Bravo y Ter Stegen fue máxima, sobre todo en verano, periodo en el que el asturiano debía escoger su portero titular. Finalmente decidió utilizar al chileno en Liga BBVA y al alemán en las dos competiciones restantes. Su debut no fue el esperado, ante el PSG encajó tres goles, uno de ellos por culpa del mismo cancerbero. Pero poco a poco empezó a demostrar el porque el Barça había confiado en él. 

Fue una pieza fundamental en el triplete. Ágil con ambos pies, sus pases desde la portería eran espectaculares, pocos fueron los pases que falló, lo demostró ante equipos como el Bayern o el Manchester City, dónde su habilidad con los pies hizo quebrar las líneas de presión de los rivales.

En su primera temporada en Can Barça encajó 27 goles, unas cifras muy buenas, dignas de un gran portero. Su gran año en la Ciudad Condal le estuvo a punto de abrir las puertas de la selección alemana en verano, pero finalmente tuvo que esperar un poco más, a octubre.

En la presente temporada, dio un pequeño bajón en comparación a la del triplete, su exceso de confianza le hizo encajar un gol de medio campo en la Supercopa de España ante el Athletic Club y otro desde la misma distancia en Roma. Las críticas volvieron a reinar en Barcelona tras sendas actuaciones, pero Ter Stegen volvió a superarlas y su carácter felino volvió a reinar en tierras catalanas. 

El cancerbero alemán ya ha sido decisivo en la eliminatoria ante el Arsenal y en la ida ante el Atlético

En Copa del Rey ha encajado cinco goles y ha hecho grandes intervenciones. En Champions, tras el grave error en Roma, volvió a ser el que fue durante el triplete, dominante con los pies y con vuelos acrobáticos volvieron a seducir al público del Camp Nou. En la eliminatoria de octavos ante el Arsenal fue de los mejores del equipo, con paradas espectaculares que dieron tranquilidad a los de Luis Enrique. En la ida ante el Atlético ya fue decisivo en un disparo de Griezmann, que pudo significar prácticamente la sentencia de la eliminatoria con dos goles encajados fuera de casa.

Ter Stegen y Oblak, dos porterazos que se verán de nuevo las caras mañana en el Vicente Calderón. Sus actuaciones ya han sido clave en muchos partidos de sus equipos, mañana lo tendrán que ser de nuevo si quieren ver a su equipo en semifinales, la última estación antes de llegar a Milán.