Tras el batacazo sufrido el pasado miércoles en el Vicente Calderón, el FC Barcelona de Luis Enrique afrontaba un importante duelo ante el Valencia con el que disipar dudas acerca del estado físico y mental de la plantilla. La proximidad de Real Madrid y Atlético en la clasificación obligaba a los azulgrana a conseguir la victoria, de lo contrario sus máximos perseguidores recortarían puntos con el conjunto culé por cuarta jornada consecutiva.

A pesar de la victoria valencianista frente al Sevilla en último encuentro liguero, el conjunto che no atraviesa por su mejor momento, en una temporada en la que los cambios de entrenador y su preocupante irregularidad le han mantenido por momentos cerca de las zonas de descenso. El partido en el Camp Nou resultaba vital para ambos conjuntos, una victoria del Barça rompería la nefasta racha del equipo barcelonista, y un triunfo visitante otorgaría la tranquilidad al conjunto foráneo.

Toque de corneta culé

El inicio del partido no dejó lugar a dudas, los hombres de Luis Enrique buscaron el gol desde el primer minuto. Conscientes de que la eliminación de Champions era un mal irreparable, intentaron contentar al Camp Nou con un despliege ofensivo que provocara peligro sobre el marco de Alves, una buena presión sobre la defensa valencianista que obligó a los hombres de Ayestaran a rifar el balón sin complejos.

Luis Suárez en el 10' y Neymar en le 12' pudieron lograr la ventaja en el marcador, pero sus ocasiones se marcharon fuera por poco. Rodrigo pudo poner por delante al Valencia con un disparo que lamió el poste de la portería de Bravo, pero la oportunidad desperdiciada por el ex de Benfica no afectó a los ánimos azulgranas, que continuaron poniendo a prueba la resistencia de la zaga visitante. De nuevo Luis Suárez en el minuto 21 pudo conseguir el 1 a 0, esta vez a la salida de un saque de esquina el uruguayo envió el balón por enciman de la portería de Alves, el tanto se resistía pero las vibraciones del equipo eran positivas y el público del Camp Nou esperaba impaciente que llegara el primer gol.

Tragedia antes del descanso

El juego del equipo era notable, nada hacía presagiar que el Valencia podía poner en problemas a un Barça entonado, pero la falta de puntería de los barcelonista propició la sorpresa antes de la media parte. Messi la tuvo en el 24' pero Alves de nuevo se encargó de desbaratar la tentativa local, un preludio de lo que se convirtió en el primer tanto del partido, una internada de Siqueira por la banda izquierda que el lateral convirtió en gol tras un centro que golpeó en Rakitic.

Era el minuto 25 y los peores augurios se habían cumplido, un equipo supuestamente defenestrado como el Valencia había logrado ponerse en ventaja, agrandando la sensación crítica que recorre el seno barcelonista en las últimas semanas, hurgando en la herida abierta que los de Luis Enrique arrastras desde hace unos días. Lo continuó intentando el Barça, con más corazón que cabeza, con el nerviosismo que propiciaba el marcador, un luminoso que por cuarta semana consecutiva no reflejaba una victoria culé.

Pudo ser peor y lo fue, con el Barça volcado en busca del empate que relajara al público llegó el segundo del Valencia, un tanto psicológico si tenemos en cuenta que llegó al filo del descanso. Parejo habilitó a Santi Mina y este superó a Bravo con un disparo cruzado que convirtió el nerviosismo en histeria, quedaban 45 minutos por delante, pero el 0 a 2 que reflejaba el marcador suponía la prueba faciente de que el Barça de Luis Enrique estaba tocado y casi hundido.

Reacción azulgrana en la segunda mitad

El segunto tiempo trajo consigo un Barça renovado, la charla de Luis Enrique en el descanso obtuvo sus frutos y el conjunto barcelonista intentó desde el principio poner a prueba a Alves. Las ocasiones no llegaban a pesar del dominio culé, un factor que desesperó a una afición que contemplaba como su equipo acumulaba cuatro jornadas sin conocer la victoria.

El gol de la esperanza llegó en el 63', una internada de Jordi Alba acabó con un pase de la muerte que Leo Messi empujó al fondo de la portería del Valencia, la diferencia en el marcador se acortaba y las esperanzas de remontaba eran una realidad. Continuó el asedio al marco de Alves, Rakitic desrperdició una gran ocasión en el minuto 75, el portero carioca volvió a salvar a su equipo con una mano primorosa cuando el esférico se colaba por el palo largo de su marco.

El Valencia no desperdició la oportunidad de salir a la contra ante la aglomeración de jugadores rivales en su área, Alcácer tuvo la sentencia cerca del 90', pero no logró batir a Bravo cuando el público del Camp Nou daba por hecho el 1 a 3. El último cartucho de Luis Enrique pasó por colocar a Piqué como delantero centro, el central catalán dispuso de una inmejorable ocasión para colocar el empate en el marcador, pero su remate en el tiempo de descuento salió rozando el palo de la portería valencianista.

El 1 a 2 final deja la liga en un pañuelo, la abismal ventaja de la que disponía el FC Barcelona se ha visto reducida a la nada en apenas cuatro encuentros, algo que convierte las cinco jornadas restantes en cinco finales para un equipo que no logra reconducir una mala racha que por ahora no tiene fin. Deportivo, Sporting, Betis, Espanyol y Granada serán los encargados de decidir si el Barça de Luis Enrique merece o no revalidar su título de campeón de liga.