Se antojaba noche importante en el Camp Nou. El equipo quería demostrar que podía cambiar la dinámica negativa en la que se habían visto inmersos. Pero pese a un buen partido de los azulgranas, la pelota no quiso entrar y sumaron la tercera derrota consecutiva en Liga. Luis Enrique, aun así, estaba satisfecho con la imagen de su equipo:  "El partido llegaba en las condiciones de esta racha en la que estamos inmersos. Creo que hemos tenido una respuesta magnífica. Primera parte muy completa, creamos bastantes ocasiones, pero sin suerte. Necesitábamos marcar el primer gol y de hecho lo marcamos, pero en la portería equivocada. Cuando ves esa dinámica, empiezas a no ser efectivo, cuesta más", admitía.

Lo cierto es que el partido no mereció perderlo el Barça: "Fuimos superiores al Valencia en todos los aspectos menos la efectividad. En los últimos minutos tiramos más de corazón, generamos cinco o seis ocasiones de gol. Se escapan tres puntos que era justo que cayeran de nuestra parte, pero el fútbol es así. Te permite ganar sin atacar, así ha sido hoy, pero hay que saber perder", comentaba, y continuaba con la vista puesta en el futuro: "Afrontamos un reto maravilloso, si ganamos los cinco partidos que quedan seremos campeones. Un reto único, difícil, jugué ocho años aquí y es mi segundo año como entrenador, nunca he visto un Camp Nou tan volcado en una situación así. Les felicito, felicito a mis jugadores. Sólo queda levantarse, mañana entrenamos. Eso sí, ya se acabó el crédito y somos conscientes del reto. Lo vamos a afrontar como lo hace un jugador del Barça, con la cabeza bien alta", decía, alentando a jugadores y afición.

Sobre si la derrota de hoy se debe a un factor mental, Luis Enrique no lo tiene del todo claro: "No sé si es la clave, hoy jugamos un buen partido en esta situación en la que estamos. Ese es el camino, nosotros no podemos ganar jugando a cualquier manera, debemos hacerlo a través del orden, la colocación... Hay que mantenerse más fuerte y no venirnos abajo ante las lógicas dificultades que tendremos en Coruña. No creo que ningún culé hoy pueda no sentirse orgulloso de su equipo", expresaba.

Un apunte curioso del partido es que ningún jugador del Barça ha salido si quiera a calentar: "No he hecho ninguna sustitución porque habría sido injusto sacar a alguno de mis jugadores, han estado todos a un nivel superior que el rival. Estoy contento con la plantilla que tengo, simplemente la decisión de no cambiar era porque veía que éramos superiores al rival. Son mis decisiones, seguiré tomándolas yo", explicaba el asturiano.

Por último, el técnico azulgrana ha sido tajante en cuanto a lo que queda: "Creo que van a ser necesarias las cinco victorias, y si algún equipo es capaz de hacer eso es el Barça. No recuerdo que un equipo pierda de manera injusta algunos de los partidos que hemos perdido, y todos seguidos. Hoy no es un día para criticar a mis jugadores, es para elogiarles", concluía.